El cardenal Timothy Dolan ha expresado su decepción tras conocerse la noticia de que la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, no asistirá a la tradicional Cena de Al Smith, un evento benéfico anual que lleva más de 40 años contando con la presencia de figuras de la Casa Blanca.
La noticia fue recibida con sorpresa y preocupación, dado el carácter emblemático de esta gala que se ha convertido en una plataforma de diálogo y unidad entre diferentes sectores de la sociedad.
«Es la primera vez en más de 40 años que alguien de tan alto nivel del gobierno decide no asistir», señaló Dolan, quien además destacó el simbolismo de la cena, que reúne a líderes políticos de distintos bandos en un ambiente de respeto y colaboración en pro de causas benéficas. Este año, la Cena de Al Smith está dedicada a recaudar fondos para programas sociales centrados en la pobreza infantil y el acceso a la educación, objetivos que han sido tradicionalmente apoyados por la administración estadounidense, independientemente de la afiliación política.
La ausencia de Harris ha generado diversas reacciones, especialmente porque desde hace cuatro décadas el presidente o vicepresidente de Estados Unidos ha tenido una participación destacada en este evento. Aunque la Casa Blanca no ha dado una explicación detallada sobre la decisión de la vicepresidenta, algunos observadores consideran que podría estar relacionada con la creciente polarización política en el país, algo que Dolan ha lamentado en diversas ocasiones.
«Siempre hemos considerado la Cena de Al Smith como una oportunidad para dejar de lado las diferencias y centrarnos en lo que nos une,» dijo Dolan, agregando que la tradición de la cena ha sido un símbolo de la capacidad del país para encontrar puntos en común. Con la ausencia de Harris, esta edición del evento podría perder parte de ese espíritu de unidad.
La Cena de Al Smith, celebrada desde 1945, es un evento clave en el calendario político y social de Nueva York. Además de recaudar fondos, sirve como una ocasión en la que los políticos suelen intercambiar bromas amistosas, subrayando la importancia del diálogo y el entendimiento. En años anteriores, tanto demócratas como republicanos han utilizado el escenario para enviar mensajes de conciliación, algo que este año podría verse afectado por la notable ausencia de Harris.
El cardenal Dolan no dejo pasar la oportunidad de lanzarle un dardo a Kamala Harris por su desaire a la comunidad católica al no asistir a la cena benéfica de Al Smith: «Esto no ha sucedido en 40 años desde que Walter Mondale rechazó la invitación. Y recuerden, perdió 49 de los 50 estados».
Dolan concluyó su mensaje subrayando la esperanza de que futuras administraciones mantengan viva la tradición de la Cena de Al Smith, no solo como un evento caritativo, sino también como un recordatorio del poder del respeto y el entendimiento mutuo en la política.
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