Un sacerdote de la localidad de Camprodón (Gerona) ha sido detenido por los Mossos d’Esquadra tras protagonizar un accidente de tráfico en la carretera C-17, a la altura del municipio de Orís (Barcelona).
Según fuentes policiales, el párroco, Jean de Dieu Ndizeye, conducía en estado de embriaguez, provocó la colisión y huyó del lugar sin auxiliar a las víctimas del siniestro. Tras realizarle una prueba de alcoholemia, el cura de 45 años dio el escandaloso resultado de 0,94 mg/l.
El suceso tuvo lugar el pasado domingo, cuando el sacerdote, tras perder el control de su vehículo, impactó contra otro coche en el que viajaban varios ocupantes. A pesar de los daños materiales y el peligro generado, el sacerdote no se detuvo para prestar asistencia y continuó su marcha, abandonando la escena del accidente.
Las víctimas del choque, que afortunadamente no sufrieron heridas graves, alertaron a los servicios de emergencia, quienes iniciaron un dispositivo de búsqueda para localizar al conductor responsable. Horas después, los agentes lograron identificar y detener al párroco en el término municipal de Ripoll, cercano a Camprodón.
El detenido fue sometido a una prueba de alcoholemia, la cual confirmó que superaba el límite legal permitido. A raíz de estos hechos, se le imputan varios delitos, entre ellos, conducción bajo los efectos del alcohol, omisión del deber de socorro y abandono del lugar del accidente.
El Obispado de Vic, al que pertenece el detenido, ha declinado hacer declaraciones inmediatas sobre el incidente, aunque fuentes cercanas aseguran que el sacerdote será apartado temporalmente de sus funciones hasta que se aclare su situación judicial. Mientras tanto, las autoridades han iniciado la instrucción del caso, que pasará a manos de la justicia en los próximos días.
Este incidente ha causado una gran conmoción en Camprodon, una pequeña localidad de los Pirineos conocida por su tranquilidad y su vida religiosa activa. Vecinos y feligreses de la parroquia han expresado su sorpresa ante los hechos, ya que el párroco era muy respetado en la comunidad. Las investigaciones continúan para esclarecer todos los detalles del accidente y las circunstancias que llevaron al sacerdote a huir del lugar sin prestar auxilio a los afectados.
El párroco pasó la noche en la comisaría de Vic. Al día siguiente, pasó a disposición del juzgado de instrucción número 2 de Vic. El juez le dejó en libertad a la espera de que le cite el juzgado de Manresa.
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El abandono del lugar del accidente es injustificable, pero ¿han tenido en cuenta que en esa diócesis hay curas que ellos solos atienden numerosas parroquias?
Seamos objetivos Juanjo, aunque la realidad pastoral nos haga suponer que el padre llevaba prisa porque iba a celebrar misa a otro lugar, el hecho es que iba borracho según los resultados de la prueba de alcoholemia.
derivado de eso se cometieron varias infracciones a la ley, a parte del escándalo y el padre tendrá que enfrentar las consecuencias de sus actos. Sigamos orando por los sacerdotes.
¿ es más importante la Eucaristía que atender a un herido máxime cuando es culpa tuya? Te recuerdo Lucas 14:5
Su comunidad si es una comunidad de bien entenderá la excepcionalidad de ña circunstancia.
Ya está el Probe Migue con sus sandeces: ¿quién ha hablado de «eucaristías»? Debería usted vigilar su cabeza en vez de trollear.
Tal vez no has leído el comentario de Juanjo que si bien no habla de Eucaristía si de asistir diferentes parroquias.
¿ a caso hay algo más importante en la comunidad parroquial que la Eucaristía?
pues en algunas parroquias sí, como en la mía, cuya Iglesia abre al turismo todo el
día y cada día, hasta las 11 de la noche y muchísimos días no se celebra la Eucaristía. Hay días que se celebran bautizos sin Eucaristía, y otros días matrimonios anglicanos, oficiados por sacerdotisa, sin Eucaristía . Así que me temo que su presunción es muy naif y poco tiene que ver con la situación de las parroquias en el año en que estamos.
Pero que tonta eres probé migue
Enésima muestra de que la sustitución racial-cultural es más peligrosa y dañina que el reemplazo religioso, empezando entre otras cosas, porque la muerte de la civilización blanca occidental es deseada y fomentada por Sinagoglio y la jerarquía ‘católica’, cuyos sa-cerdotes y obispones perdieron hace mucho la fe o simplemente nunca la tuvieron.
Dios y Patria, o muerte!
Eso pasa por tener que decir tantas misas. El vino sustancialmente ya es la Sangre de Cristo, pero en la forma, en la especie, sigue actuando como vino.
A Mossèn Jean de Dieu Ndizeye le conozco solamente de coincidir en alguna Misa y de hablar los breves instantes de la despedida. El pasado Domingo este mossèn se equivocó. Algunos gritarán pero es que fueron tres veces: al levantar el vaso, al salirse de su carril y al seguir conduciendo !!. Y tienen razón. La investigación deberá esclarecer todos los factores que intervinieron y que siempre son unos cuantos. Ahora bien, en primer lugar creo que los vecinos de Camprodón respetaban (como dice el escrito) y aún siguen respetando al Mossèn Jean de Dieu, pues si todo quien se equivoca dejase de ser respetado entonces ya podemos borrar la palabra del diccionario. Otra tendencia fácil en estos casos es cargar sin misericordia contra el culpable, parece que a todos nos gusta juzgar y sentenciar. Pero hacerlo tan a la ligera es también precisamente una equivocación por parte nuestra. El mossèn lo hizo mal y se equivocó: sí, por supuesto. Pero las circunstancias ¿las conocemos?: no, ninguna.