El viernes 22 de noviembre, se celebrará la entrega del Premio Ratzinger 2024 en una ceremonia solemne que tendrá lugar a las 17:00 horas en la Sala Regia del Palacio Apostólico del Vaticano.
El cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano, será el encargado de entregar las distinciones a dos destacados galardonados: el teólogo irlandés Cyril O’Regan y el escultor japonés Etsurō Sotoo.
Antes de la ceremonia, a las 07:15 horas, se oficiará una misa en memoria del Papa Benedicto XVI en su tumba, ubicada en las Grutas del Vaticano. Más tarde, los premiados tendrán la oportunidad de ser recibidos personalmente por el Papa Francisco, en un gesto que resalta la importancia de la distinción que se les concede.
Trayectoria de los galardonados
El teólogo Cyril O’Regan, profesor de Teología Sistemática en la Universidad de Notre Dame (EE.UU.), ha destacado por sus investigaciones en torno a la historia del cristianismo y sus profundas reflexiones en el campo de la Teología Sistemática. Una parte significativa de su obra se ha centrado en las enseñanzas de Joseph Ratzinger, quien más tarde se convirtió en el Papa Benedicto XVI.
Por su parte, el escultor japonés Etsurō Sotoo ha adquirido renombre internacional como sucesor del célebre arquitecto Antoni Gaudí en la Sagrada Familia de Barcelona. Sotoo, tras convertirse al cristianismo, ha seguido fielmente la visión de Gaudí, abordando la culminación de la basílica desde una perspectiva tanto artística como espiritual.
El Premio Ratzinger, instituido por la Fundación Vaticana Joseph Ratzinger-Benedicto XVI, se ha consolidado como uno de los más prestigiosos reconocimientos en el ámbito de la teología desde su creación en 2011. Este galardón no solo premia a académicos por sus contribuciones teológicas, sino que también se extiende a figuras que han destacado en las artes inspiradas en el cristianismo.
Con la entrega de los premios a O’Regan y Sotoo, la lista de galardonados asciende a 30 personalidades de 18 países, lo que refleja la diversidad cultural y la influencia global del premio. Además, se resalta que este reconocimiento ha sido otorgado no solo a católicos, sino también a representantes de otras confesiones cristianas e, incluso, a un galardonado de origen judío.
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