Se abre la segunda sesión del Sínodo y el Vaticano anuncia una vigilia penitencial en la que el Papa pedirá perdón por una serie de pecados cometidos por los cristianos, pecados todos ellos muy en línea con la nueva ‘Iglesia sinodal’.
La Oficina del Sínodo, recordamos, tuvo en su día que retirar una encuesta publicada en redes sociales en la que se preguntaba a los fieles su opinión sobre el propio sínodo y la sinodalidad. La razón no fue otra que el hecho de que una abrumadora mayoría de los que respondieron se oponían al sínodo. Todos ellos reos de pecado contra la sinodalidad, según acabamos de aprender.
En la segunda sesión del Sínodo recién inaugurada, los cardenales Grech y Hollerich, junto con el padre Costa y monseñor Battocchio, moderados por el prefecto del Dicasterio para la Comunicación Ruffini, anunciaron una serie de pecados por los que la Iglesia tendrá que pedir perdón a Dios. Entre ellos destacan el pecado contra la creación, contra la pobreza, contra la mujer y contra la sinodalidad, así como el pecado de «la doctrina utilizada como piedras para arrojar».
“Procederemos a la confesión de algunos pecados. En particular, se confesará el pecado contra la paz; el pecado contra la creación, contra los pueblos indígenas, contra los migrantes; el pecado de abuso; pecado contra la mujer, la familia, los jóvenes; el pecado de la doctrina usado como piedras para ser arrojadas; el pecado contra la pobreza; el pecado contra la sinodalidad y la falta de escucha, comunión y participación de todos».
Nuevos pecados que todo cristiano está llamado a afrontar, si no ante Dios, sí ante la Iglesia, que impone ahora un examen de conciencia actualizado sobre las cuestiones sociales.
Imaginamos la perplejidad del católico corriente. ¿Cómo, exactamente, peca el ciudadano común “contra la paz”, si esta se refiere a cuestiones geopolíticas? ¿Cómo se peca específicamente “contra los jóvenes”? ¿Cuándo quien pide claridad o la imparte sobre lo que la Iglesia enseña está haciéndose reo del pecado de “arrojar” esas verdades doctrinales? Y, sobre todo, ¿cómo se peca contra la sinodalidad?
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Esta forma de hablar que tienen Francisco, Hollerich, Grech, etc., sobre «nuevos pecados» no es algo católico sino ideológico.
Lo que pretenden ellos es una revolución, y para ello, tergiversan las cosas, de modo que, por ejemplo, a predicar la doctrina refutando el error (que es lo que manda Dios en la Biblia y siempre lo han hecho los santos), ellos le llaman «el pecado de la doctrina usado como piedras para ser arrojadas», cuando en realidad eso supone ser sembradores que lanzamos la semilla para convertir a quien vive en el error.
Y el resto del listado que ellos exponen se compone de proclamas ideológicas al servicio del NOM, y por eso hablan de «pecado contra la Creación» para fomentar la falacia del cambio climático como excusa para su gran reinicio, y también hablan de «pecado contra los migrantes» para fomentar la invasión musulmana con su destrucción de la civilización cristiana, y también hablan de «pecado contra el sínodo» para criminalizar la disidencia de quienes no queremos los errores sinodales, etc.
Y en cambio, esos pastores confundidos se niegan a hablar del pecado de no hacer proselitismo, el de no combatir el aborto, el de no rechazar la ideología de género, el de no defenderse contra el adoctrinamiento e imposición del nuevo orden mundial y su infame Agenda 2030, etc.
Lo que proponen Francisco y los que le siguen, es llamar bueno a lo malo y malo a lo bueno.
Muy bien explicado Padre
Sacerdote católico. Sé muy bien que la confesión es entre el sacerdote y el penitente, pero deseo confesar un pecado que cometo sin cesar. ¿Cómo debo evitarlo?
Es que yo peco de pensamiento, es decir, pienso todo el tiempo y no puedo dejar de hacerlo. ¿Me voy a volver loco!
Voy a hacer mis necesidades, y pienso; como o bebo, y pienso; y el peor de todos ellos, y el que más me obsesiona, es que pienso que abomino del sínodo.
Por orden de Francisco, le exijo que me absuelva.
Como se atreven a negar los 10 mandamientos, se dedican a deformarlos y diluirlos.
Es una tàctica muy vieja.
Y viajar en avión no es pecado? No contamina? Seguro que el avión del Vaticano, al igual que el Falcon, revierten el cambio climático.
Qué asco!
Es particularmente pecaminoso el «nuevo pecado» de «la doctrina usado como piedras para ser arrojadas».
Que esto es de inspiración diabólica no cabe ninguna duda (como tampoco me cabe duda de que aquellos que formularon esa proposición están bajo el dominio del maligno) puesto que contradice explicita y tajantemente lo establecido por Dios:
«Ahora bien, hijo de hombre, Yo te he puesto por atalaya de la casa de Israel; tú oirás de mi boca la palabra y los apercibirás de mi parte. Si Yo digo al impío: Impío, tú morirás sin remedio; y tú no hablas para apartar al impío de su camino, este impío por su iniquidad morirá, pero Yo demandaré su sangre de tu mano. Pero si tú apercibiste al impío para que se convierta de su camino, y si (el
impío) no se convierte de su camino, por su iniquidad morirá; mas tú has salvado tu alma.»
Ez 33:7-9
Porno citar (escrito así junto, como recuerdo a Tucho), por no citar (se acabo el mal recuerdo) a Lucas 15, del 4 al 7
4 «¿Quién de ustedes, si tiene cien ovejas y pierde una de ellas, no deja las otras noventa y nueve en el campo y va en busca de la oveja perdida, hasta encontrarla? 5 Y cuando la encuentra, contento la pone sobre sus hombros, 6 y al llegar a casa junta a sus amigos y vecinos, y les dice: “Alégrense conmigo, porque ya encontré la oveja que se me había perdido.” 7 Les digo que así también hay más alegría en el cielo por un pecador que se convierte que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse.
Es un pecado inexistente e incomprobable. El pecado es decir que difundir la doctrina es pecado y que se la puede usar como piedras. Porque supongamos por un momento que pueda ser eso verdad (que no lo es, pero supongamos que lo puede ser), ¿cómo pueden saber si el que está anunciando la doctrina lo hace en cumplimiento de Ez 33:7-9 o para «arrojar piedras»? El único que puede ver en el corazón de las personas es Dios; no podemos juzgar intenciones, solo actos, obras. Y tomando las obras no se puede concluir nunca que anunciar la doctrina sea pecado porque no nos es posible conocer las intenciones del propagador.
El pecado lo cometen esos hijos de Satanás que se han infiltrado en la cúspide de la Iglesia.
Sin duda esclarecedor, pero en realidad es una forma diabólica de quejarse de la palabra de Dios y el evangelio, a partir de la imagen de la parábola de la semilla lanzada a diferentes nterrenos al lado del camino. Y digo diabólica, porque seguramente a quien le cae como piedra que le hiere es al demonio ante su obstinación pertinaz en el mal, el error, el pecado. En sus mismas palabras denotan su posesión
Rubén. Anda circulando una pésima traducción de esta profecía. La vez pasada, en Infovaticana, un día domingo, la trajeron a colación.
Ahora, la Conferencia Episcopal Española, en lugar de traducir hijo de hombre, traduce hijo de adán.
No me extraña, estos hijos del averno no se detienen ante nada. Yo empleo siempre la Biblia de Monseñor Straubinger que es de lo mejor que hay.
Cómo siempre digo, al católico bien formado en la fe, esto no le hace mella (como dice el Señor en la parábola del buen pastor, sus ovejas conocen su voz y lo siguen pero al extraño no lo seguirán porque no conocen la voz de los extraños) pero para aquellos que todavía no han encontrado el camino es mortal. No sé cómo Bergoglio podrá escapar de la condena del infierno por las almas que se perdieron a causa de sus «enseñanzas».
Esta gente ya no representa a Cristo, son malvados que le han traicionado. Yo desde luego, ni puñetero caso. Que se vayan a trabajar y ganarse el pan con el sudor de su vago. Son unos vagos y no saben en qué dar. Gentuza
Son unos mangantes, no hacen más que llevar almas al infierno. Pero se van a fastidiar, que a mi no me van a llevar. Yo seguiré con el Sagrario, la confesión de siempre, la Santa Misa tradicional, con los santos, mi lucha hasta que me muera contra los pecados capitales, sobre todo el de la lujuria, que ellos no hacen,. Y no me callaré, siempre que les vea se lo diré a la cara. Ya basta de esta gente que no hacen nada por las almas. Seré un escándalo para ellos, a ver si se convierten de una vez.
Muy bien,NARCISO DE VALLADOLID,esto es la doctrina de toda la vida : 10 Mandamientos,Sacramentos ( siete ,que no supriman ahora…),oración mental y vocal , devoción a María ,Nuestra Madre y ADORACIÓN AL SANTÍSIMO. Yo he medido siempre la cantidad de buena doctrina y Santidad en un pastor de almas ,dependiendo de su amor a María y a la Eucaristía.Al ver lo que hoy ocupa el Vaticano (incluido lo que hay alrededor),se puede ir viendo el tipo de personajes/es que nos pastorean
¿Nuevos pecados? Qué tufo a azufre. Hay que ser mu tonto para no verlo.
El pecado contra la pobreza si pone al mismo Nuestro Señor a la cabeza de los que necesitan pedir perdón. Eso de que “pobres tendrán siempre entre ustedes”, siendo él todo un Dios, que podía acabarla… y no quiso, porque ¿cómo en Juan 6, la multitud pidiendo el milagro constante de otra vez pan, va y los despacha diciéndoles que él no vino para eso… va y sea que los protestantes del evangelio de la prosperidad tienen razón, y que San Pablo condenando la idolatría del dinero, sea otro más de los reaccionarios por los que deban pedir perdón
Bergoglio: me cisco en tu sinodalidad.
Pues va a ser que no, además como han anulado en la práctica el Sacramento de la Confesión con más razón todavía. Resulta que si mato a alguien tengo que buscar de iglesia en iglesia quién me quiera confesar y voy a arrepentirme de pecados que no están escritos en ninguna parte.
¿Qué es eso del pecado contra la mujer? si se refiere al maltrato, el pecado será el maltrato, sea contra mujer, hombre, anciano o infante. El número de monsergas que se pueden inventar parece no tener límite…
Totalmente de acuerdo ISA. Por cierto nada se habla del mal tan miserable y ofensivo como es la PORNOGRAFÍA; ofensivo para el Creador y para sus criaturas . Ese gran pecado es causa de destrucción de la misma esencia del hombre ,su dignidad ,su origen (padres ,familia ) ,su fin en esta vida y destino eterno .Francisco,Trucho y muchos otros ,a su bola . Qué manera tan infame de despistar ! Miserables
O sea ya es «pecado» evangelizar y propagar la Doctrina.
No he leído el artículo ni los comentarios….
Pero uno de los PECADOS será HABER ARRANCADO UNA HOJA DE UN ÁRBOL…..
Bergoglio por muy papa que sea, no puede cambiar la Doctrina de la Iglesia. Y mucho menos los Mandamientos de la ley de Dios, claro…