Durante el Ángelus de este domingo, el Papa Francisco invitó a los fieles a reflexionar sobre quien es Jesús en la vida de cada uno.
«También nosotros hemos aprendido algo sobre Dios, conocemos la doctrina, rezamos las oraciones de manera correcta y, tal vez, a la pregunta de “¿quién es Jesús para ti?” respondemos bien, con alguna fórmula que hemos aprendido del catecismo», dijo el Pontífice durante su reflexión dominical a raíz del Evangelio.
Además, el Papa ha expresado su cercanía con las víctimas de las inundaciones en Vietnam y Myanmar, y ha recordado la beatificación de Moisés Lira Serafín en México, subrayando su ejemplo de entrega apostólica. También ha mostrado su apoyo a los afectados por la Esclerosis Lateral Amiotrófica en Italia y ha hecho un llamamiento por la paz en las regiones en conflicto como Ucrania, Myanmar, Oriente Medio, Palestina e Israel, abogando por el cese de las violencias y la liberación de los rehenes. Finalmente, ha saludado a los peregrinos presentes y ha pedido que recen por él.
Les ofrecemos las palabras completas del Papa durante el Ángelus:
Queridos hermanos y hermanas, ¡feliz domingo!
El Evangelio de la Liturgia del día nos relata que Jesús, después de haber preguntado a los discípulos qué pensaba la gente de Él, les pregunta directamente a ellos: «Y vosotros, ¿quién decís que soy?» (Mc 8,29). Pedro responde en nombre de todo el grupo diciendo: «Tú eres el Mesías» (v. 30). Sin embargo, cuando Jesús empieza a hablar del sufrimiento y de la muerte que le esperan, el mismo Pedro se opone, y Jesús le increpa duramente: «¡Ponte detrás de mí, Satanás! – le dice Satanás – ¡Tú piensas como los hombres, no como Dios!» (v. 33).
Fijándonos en la actitud del apóstol Pedro, también nosotros podemos preguntarnos qué significa realmente conocer a Jesús. Qué significa conocer a Jesús.
De hecho, por un lado, Pedro responde de manera perfecta, diciendo a Jesús que Él es el Mesías. Sin embargo, detrás de estas palabras correctas sigue habiendo un modo de pensar “según los hombres”, una mentalidad que imagina un Mesías fuerte, un Mesías victorioso, que no puede sufrir o morir. Por lo tanto, las palabras con las que Pedro responden son “correctas”, pero su modo de pensar no ha cambiado. Él tiene todavía que cambiar de mentalidad, él todavía tiene que convertirse.
Y este es un mensaje importante también para nosotros. En efecto, también nosotros hemos aprendido algo sobre Dios, conocemos la doctrina, rezamos las oraciones de manera correcta y, tal vez, a la pregunta de “¿quién es Jesús para ti?” respondemos bien, con alguna fórmula que hemos aprendido del catecismo. Pero, ¿estamos seguros de que esto significa conocer realmente a Jesús? En realidad, para conocer al Señor no basta con saber algo de Él, sino que es necesario seguirlo, dejarse tocar y cambiar por su Evangelio. Se trata de tener con Él una relación, un encuentro. Yo puedo conocer muchas cosas de Jesús, pero si no lo he encontrado, entonces yo no sé quién es Jesús. Es necesario este encuentro que cambia la vida: cambia el modo de ser, cambia el modo de pensar, cambia las relaciones que tienes con los hermanos, la disposición a acoger y a perdonar, cambia las elecciones que haces en la vida. ¡Todo cambia si realmente has conocido a Jesús! Todo cambia.
Hermanos y hermanas el teólogo y pastor luterano Bonhoeffer, víctima del nazismo, escribió así: «El problema que no me deja nunca tranquilo es el de saber qué es realmente para nosotros hoy el cristianismo o quién es Cristo» (Resistenza e Resa. Lettere e scritti dal carcere, Cinisello Balsamo 1996, 348) (Resistencia y sumisión: cartas y apuntes desde el cautiverio). Desafortunadamente, muchos ya no se hacen esta pregunta y se quedan “tranquilos”, adormecidos, incluso lejos de Dios. Es importante, en cambio, que nos preguntemos: ¿Yo me dejo inquietar, me pregunto quién es Jesús para mí y qué lugar ocupa en mi vida?
Que con esta pregunta nos ayude nuestra madre María, que conocía bien a Jesús.
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Después del Ángelus
Queridos hermanos y hermanas:
Expreso mi cercanía a las poblaciones de Vietnam y de Myanmar, que sufren a causa de las inundaciones provocadas por un violento tifón. Rezo por los difuntos y por los heridos y los desplazados. Que Dios sostenga a quienes han perdido a sus seres queridos y su casa y bendiga a quienes están llevando ayuda.
Ayer, en la Ciudad de México, fue beatificado Moisés Lira Serafín, sacerdote, fundador de la Congregación de las Misioneras de la Caridad de María Inmaculada, fallecido en 1950, después de una vida dedicada a ayudar a las personas a progresar en la fe y en el amor al Señor. Que su celo apostólico estimule a los sacerdotes a entregarse sin reservas por el bien espiritual del pueblo santo de Dios. ¡Un aplauso para el nuevo Beato! Veo allí las banderas mexicanas…
Hoy en Italia se celebra la Jornada de los enfermos de Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA). Aseguro un recuerdo en la oración para ellos y para sus familiares; animo el trabajo de investigación sobre esta patología y las asociaciones de voluntariado.
Y no olvidemos las guerras que ensangrientan el mundo. Pienso en la martirizada Ucrania, en Myanmar, pienso en Oriente Medio. ¡Cuántas víctimas inocentes! Pienso en las madres que han perdido hijos en las guerras. ¡Cuántas jóvenes vidas truncadas! Pienso en Hersh Goldberg-Polin, hallado muerto en septiembre, junto a otros cinco rehenes, en Gaza. En noviembre del año pasado conocí a la madre, Rachel, que me conmovió con su humanidad. La acompaño en este momento. Rezo por las víctimas y sigo estando cerca de todas las familias de los rehenes. ¡Que cese el conflicto en Palestina e Israel! ¡Que cesen las violencias, que cese el odio! Que se libere a los rehenes, continúen las negociaciones y se encuentren soluciones de paz.
Os saludo a todos vosotros, romanos y peregrinos de Italia y de tantos países. En particular, a los fieles de la parroquia de Santa Edwige Reina en Radom (Polonia); al grupo de sacerdotes jesuitas que han llegado a Roma por sus estudios; a los estudiantes de Stade (Alemania); y a los participantes del relevo a pie de Roma a Asís. Y saludo a los muchachos de la Inmaculada, que han tenido tres ordenaciones en estos días, ¡enhorabuena!
Os deseo a todos un feliz domingo. Y, por favor, no os olvidéis de rezar por mí. ¡Buen almuerzo y hasta pronto!
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Francisco no conoce realmente a Jesucristo, pues si lo conociera ceeteramente, sabría lo que dice la Palabra de Dios: «El que no tiene a Jesucristo no tiene al Padre» (1 Jn 2,23), y no iría diciendo en sus viajes que «todas las religiones acercan a Dios» y que «todas las religiones adoran al mismo Dios.»
Las religiones que no reconocen a Jesucristo (judaísmo, islam, hinduísmo, etc.), no adoran al Dios verdadero sino a deidades falsas.
Las palabra de Cristo a San Pedro, son de aplicación a Francisco: «Apártate de mí, S a t a n
á s, tú no piensas como Dios sino como los hombres.»
Para Francisco tiene todo el sentido desautorizar el Catecismo porque el Jesús en el que cree no es el del Catecismo, tal y como le confió a su intimo Eugenio Scalfari y éste reveló sin que el Vaticano ni el propio Bergoglio lo hayan desmentido (al contrario: Francisco siguió reuniéndose a puerta cerrada con Scalfari después de sus declaraciones).
*íntimo
Pues a ver cuando se
digna a conocer a nuestro Señor Jesucristo.
Podría empezar por dejar de llevar la contraria a la Iglesia.
Si Bergoglio no cree que Jesús fuera Dios, como le confesó a Scalfari, todo lo que se le diga le resbalará.
Dijo Jorge Bergoglio estas palabras: «¡Todo cambia si realmente has conocido a Jesús!» ¿En qué quedamos? ¿No era que las otras religiones son un camino para llegar a Dios?
Pero si para él lo mismo da Buda que Jesucristo!!!!!!
Bueno, quien besa una Biblia besa un Corán, si total…
¡Qué «ocurrente» es Gay MostrencoPF! O una pista de aterrizaje, ¿no? Pero, además de que Buda no aparece en ningún Corán, IncultoPF, hablamos de religiones y de Cristo (tema que a usted le queda grande, dada su incultura), no de sus viejunas majaderías repetidas de troll anticatólico aburrido que se cree súper «ingenioso», cuando lo que le ocurre es una mezcla de psicopatía, infantilismo y traumas emocionales no resueltos.
Para tener un encuentro con Jesus hay que conocer su vida, los evangelios y su doctrina… comience von leer la trilogìa de Cristo escrita por Benedicto XVI . Son tres tomos .
Titular:
El Papa: «¡Todo cambia si realmente has conocido a Jesús!»
Pues claro: hasta puedes aceptarle y convertirte. Pero él dice que el proselitismo (ordenado por el mismo Cristo) es pecado, por lo que no se le puede dar a conocer. Y a los que ya le conocen, los echa a manotazos y exabruptos. Actitud que recuerda las propias palabras del Señor:
«¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas, que cerráis a los hombres el reino de los cielos! Ni entráis vosotros ni permitís entrar a los que querían entrar»
(Mt 23,13-37).
Con eso ahora la quiere arreglar.
Pero hubo herejía formal.
Muy bueno! Me parece que solo conoce al Jusucristo SuperStar. Jaja
Francisco, ¿Y tú nos vas a permitir que le conozcamos? ? ¿O que otros lo hagan?
¿Pero no se supone que no hay que hacer «proselitismo»? ¿En qué quedamos? Cada vez tiendo a pensar más que este hombre o bien es un traidor a la Fe muy olvidadizo de lo que dice, o simplemente que no está bien de la cabeza