El pasado domingo, 8 de septiembre, se celebró en la Santa Iglesia Catedral de la Merced de Huelva la Solemne Función Principal de Instituto con motivo de la festividad de Nuestra Señora de la Cinta, patrona de la ciudad.
En su homilía, el obispo de Huelva resaltó la profunda devoción histórica de la ciudad hacia la Virgen de la Cinta, una tradición que se remonta a siglos pasados. Mons. Gómez Sierra enfatizó la importancia de mantener la mirada y el corazón puestos en la figura de la Virgen, invitando a los fieles a pedirle que les muestre a su Hijo: “Muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre, porque tenemos necesidad de Dios”, expresó, subrayando que se trata del Dios revelado en Jesucristo y no de una figura abstracta o imaginada.
El obispo animó a los presentes a orientar sus vidas hacia Jesús, tal y como lo sugiere la devoción a la Virgen de la Cinta, que en su imagen sostiene al Niño Jesús. Mons. Gómez Sierra comparó la vida cristiana con una peregrinación que necesita una dirección clara: “La vida se representa bien en la peregrinación; caminar, procesionar, como hacemos con la Virgen Chiquita. Pero el viaje de la vida requiere estar orientados, tener una dirección, caminar hacia una meta”, afirmó citando a Santo Tomás de Aquino, quien decía que es mejor avanzar lentamente por el camino correcto que rápidamente fuera de él.
Testimonio de fe y verdad
En otro momento de su homilía, el obispo advirtió sobre los peligros del relativismo en la sociedad actual y la importancia de mantener la fe cristiana arraigada en la verdad revelada por Jesucristo. “En nuestra cultura dominante, en muchos órdenes del pensamiento y de las costumbres nos hemos resignado a considerar que eso de la verdad es demasiado abstracto y hasta peligroso, y que basta con que cada uno tenga sus verdades, porque todas son igualmente válidas”, señaló, llamando a los fieles a testificar la verdad de la fe con convicción y humildad.
«Sin embargo, no faltan voces que alertan señalando que este relativismo es el núcleo de la crisis de Occidente, de Europa y de España, porque si para el hombre no existe una verdad, en el fondo no podremos ni siquiera distinguir entre el bien y el mal, lo justo y lo injusto», agregó el obispo onubense.
Mons. Gómez Sierra también reflexionó sobre la forma en que los cristianos deben transmitir su fe, recordando que la verdad de Dios se manifiesta de manera humilde y no se impone por la fuerza. “La verdad no se impone más que por la fuerza de la verdad misma, que penetra en las mentes de modo suave y a la vez con vigor”, indicó, citando el Concilio Vaticano II. Destacó la imagen de la Virgen con el Niño Jesús en brazos como símbolo de la humildad divina, recordando que Dios se presenta a los hombres sin imposiciones, invitando al amor y a la aceptación voluntaria.
Una llamada a la conversión personal
Finalmente, Mons. Gómez Sierra alentó a los fieles a recurrir a la Virgen de la Cinta en sus momentos de búsqueda espiritual, confiando en que, a través de ella, encontrarán a Jesús. “Muéstranos a Jesús” fue la súplica recurrente de la homilía, con la que el obispo exhortó a los presentes a vivir su fe de manera auténtica y comprometida, confiando en la intercesión de su patrona.
La festividad concluyó con un llamado a que los devotos de la Virgen de la Cinta continúen demostrando su fe no solo en las celebraciones, sino en su vida diaria, orientados siempre hacia el camino de Jesús.
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¿La Santísima Virgen María es nuestra Madre o nuestra hermana?
Habrá que preguntarle al que dijo que no nació santa.
Es nuestra Madre, así lo quiso Jesucristo. Es la Madre de Dios, la
Omnipotencia suplicante, la que ha sido llamada a pisar a la serpiente infernal, ella misma dice «que si Corazón Inmaculado triunfara», lo cual nos indica su papel en los últimos tiempos. Pese a quien le pese, es la Corredentora.
Quién como Dios? nadie. Pero después está Maria por encima de los ángeles.
Lo que diga (Bergoglio) es sola para desmerecerla:no nació santa, hermana, discípula, e incluso manifestó cosas terribles, irreproducibles, cuando habló «del pasaje más demoníaco del Evangelio». Ya responderá ante su Hijo de todo ello.
Madre de Dios y Madre nuestra, protege a tus hijos.
Me acabo de acordar tb dice «la muchachita de Nazaret».
Como madre de Dios (en tanto que Padre) se puede decir que también es técnicamente nuestra abuela JAJAJAJA
En serio, cuánto tiempo libre tenéis, qué poca familia y preocupaciones, qué poca inquietud cultural y qué lamentable o inexistente vida social.
Meapilas de cazadora beige.
«cuánto tiempo libre tenéis»
Y lo dice usted, que se ha pasado dos horas seguidas soltando majaderías en todos los comentarios, para acabar reciclando un presunto chiste que ya ha contado ni se sabe cuántas veces y que no hace gracia ni a un deficiente mental, aunque a usted se le caiga la baba creyendo que es súper «ingenioso».
«qué poca familia y preocupaciones, qué poca inquietud cultural y qué lamentable o inexistente vida social»
¿Otra vez proyectando, Gay MostrencoPF? Las confesiones, en el confesionario o en el diván de su psiquiatra, que aquí no le interesan a nadie, ComecurasPF de cazadora caqui (su color favorito, por ser muy «natural»).
Me ha gustado la homilía de Mons. Gómez Sierra salvo en esa parte en que habla sobre la forma en que los cristianos deben transmitir su fe, recordando que “la verdad de Dios se manifiesta de manera humilde y no se impone por la fuerza”. Pues ¿acaso alguien impone la fe católica por la fuerza en estas últimas décadas?
Esa admonición, que parece un guiño al Papa Francisco (por sus condenas al proselitismo), es innecesario hacerla hoy en día en que el problema es más bien el contrario pues la inmensa mayoría de los católicos somos hoy demasiado tímidos, incluso pusilánimes, a la hora de dar a conocer a Cristo (y su Evangelio) a las numerosas personas de nuestro entorno que apenas le conocen.
Creo que no basta con intentar dar buen ejemplo para que los no creyentes de tu entorno, al verlo, den el paso de interesarse por conocer a Cristo. Quizás hay que sacar, más a menudo, a relucir a Cristo en nuestras conversaciones e incluso regalar algún Nuevo Testamento a algún familiar o amigo.
El relativismo ha sido no sólo acogido en la Iglesia, antes Católica y hoy NO, sino impuesto desde arriba. De aquí la Descristianización, y que se pueda afirmar «antes Católica».
Con lo que lucharon contra el relativismo san Juan Pablo II y Benedicto XVI… Bien sabían lo que hacían.
Una verdad absoluta sobre un tema lo es porque se adecua a la realidad.
Las religiones fideistas (entre ellas la católica) son lo más relativo que hay: La fe es puro subjetivismo.Tan verdad «absoluta» es para un católico su doctrina como lo es la doctrina Rosacruz para un devoto de esa confesión. No hay forma de saber quien tiene razón.
Por tanto, en aquellos ámbitos que la humanidad no conoce de forma fehaciente, el relativismo es la postura política y social CORRECTA. De este hecho deberían ser conscientes todas las confesiones (Francisco parece que lo es)
«Una verdad absoluta sobre un tema lo es porque se adecua a la realidad»
Pues abandone su fe atea: no se ajusta a la realidad (ni le interesa a nadie).
Yo soy panenteísta, caballero.
Como si es jupiterista: no se ajusta a la realidad y le sigue sin interesar a nadie. Es usted un troll aburridísimo, ¿sabe?