Hace un par de semanas la prensa local de Tánger sacó a la luz que una empresa privada de origen español en la ciudad de Tánger ha presentado una demanda contra el arzobispo Emilio Rocha Grande acusándole de fraude y engaño en relación con la construcción de una escuela en un terreno propiedad de la Iglesia en la capital de Al-Bagas.
La archidiócesis de Tánger emitió un comunicado en donde negaba tales acusaciones. Desde el arzobispado marroquí señalaban que «hasta el momento presente no hemos recibido en el arzobispado de Tánger ninguna notificación sobre denuncias presentadas contra esta Institución».
«Dado el caso de que se presentase alguna denuncia contra este arzobispado ciertamente serán los Tribunales de Justicia marroquíes quienes habrán de dirimir la cuestión», añadía la archidiócesis de Tánger.
Desde InfoVaticana nos hemos puesto en contacto tanto con la empresa como con el arzobispo de Tánger con el fin de aclarar esta confusa historia y que procedemos a relatarles.
El ‘caso Alhambra’
En mayo de 2022 la empresa Grupo Escolar Alhambra, fundada por la familia González Ceballos, una familia de españoles tangerinos que llevan más de tres generaciones establecidos en Tánger, recibieron la noticia de que la archidiócesis buscaba inversores interesados en promover un proyecto en los terrenos adyacentes a la catedral de Tánger.
El objetivo principal era recaudar fondos para financiar las obras sociales llevadas a cabo por la archidiócesis. El 17 de junio de 2022 esta empresa envió el primer expediente del proyecto de escuela que fue presentado al consejo económico de la archidiócesis, presidido por Monseñor Emilio Rocha Grande. Este proyecto consistía en la construcción de una escuela privada para la educación preescolar y primaria que sería la primera en Marruecos donde el español sería una lengua oficial junto con el francés y el árabe. Desde la empresa explican que se trataba de «un proyecto magnífico y beneficioso para la ciudad, asegurando también un ingreso permanente para la archidiócesis«.
El 26 de julio le enviaron a Miguel Ruiz, ecónomo de la archidiócesis de Tánger, una propuesta de contrato redactada por el despacho de asesoría jurídica de la empresa teniendo la diócesis el suyo propio, a raíz de las condiciones que se acordaron, se hicieron las modificaciones pertinentes, resultando un nuevo documento, siendo revisado el contrato final, por quién fue en esas fechas abogado de la archidiócesis.
A principios de agosto de 2022 la citada empresa recibe un documento en el que la archidiócesis explica las razones por las cuales desea alquilar los terrenos. Entre otros motivos, el arzobispado marroquí que dirige el español Emilio Rocha expone que «debido al aumento de inversiones para ayudar a los más desfavorecidos, y a la disminución de donaciones e ingresos, para poder continuar con nuestra actividad social, nos vemos en la necesidad de alquilar terrenos de nuestra propiedad, que pueden paliar las necesidades económicas y hacer que nuestros proyectos actuales y futuros permanezcan operativos».
Finalmente, esta empresa fue seleccionada por el consejo económico y se procedió a la firma de un compromiso de arrendamiento para construcción. Este compromiso, redactado y verificado por la archidiócesis, establecía las bases del acuerdo: el alquiler de un terreno para la construcción de una escuela por un período de 40 años a cambio del pago de una renta mensual. Al final del período de alquiler, el edificio pasaría a formar parte de los bienes de la archidiócesis. El compromiso fue firmado el 12 de agosto de 2022 por Monseñor Emilio Rocha y por Rafael González Ceballos, gerente de la empresa.
Trabas burocráticas
Desde entonces, la empresa constructora del colegio se puso manos a la obra para obtener todos los permisos necesarios para elaborar esta proyecto. «Monseñor Emilio Rocha y el ecónomo de la archidiócesis, Miguel Ruiz, nos brindaron todo su apoyo, escribiendo cartas a las
autoridades para acelerar los trámites y defendiendo el proyecto en todo momento. Una de estas cartas las escribe Miguel y cuyo destinatario es Moussaid Mahfoud, Director del Centro Regional de Inversiones», explican desde la empresa.
Ante la tardanza en empezar con las obras al no obtener las autorizaciones pertinentes por parte de la administración civil, tanto el ecónomo como el propio arzobispo enviaron varias cartas al gobernador de Tánger para solicitar que diera su aprobación a la realización de este proyecto. Tal es así, que al no obtener respuesta el propio arzobispo, monseñor Emilio Rocha, tuvo que solicitar audiencia privada con el gobernador para desatascar la situación.
Finalmente, el 13 de julio consiguieron el aviso favorable del Ministerio de Educación Nacional para la construcción de una escuela a nombre de Rafael González y del Grupo Escolar Alhambra y el 11 de septiembre de 2023, después de meses de lucha, se obtuvo la autorización de construcción. El 14 de septiembre la empresa recibió por correo electrónico el contrato definitivo (al que ha tenido acceso InfoVaticana), verificado nuevamente por el abogado de la archidiócesis y validado por Monseñor Emilio Rocha.
Comienzo de las obras y primeras dificultades
A principios de octubre del 2023, la empresa pudo comenzar con las obras de construcción del colegio. Durante el desarrollo del proyecto, Monseñor Emilio Rocha y el párroco Padre Natale visitaron frecuentemente la obra. «En todo momento, mostraron su apoyo al proyecto y nos desearon buena suerte y sus mejores deseos», subraya la empresa demandante.
A principios de enero de 2024 surgió un problema con la fachada del edificio y su alineación con la acera de la calle, lo que obligó a la empresa Alhambra a presentar un plan modificativo. Este plan solo modificaba la fachada exterior del edificio y no implicaba ningún otro cambio que pudiera perjudicar a la catedral. Una vez más, Monseñor Emilio Rocha mostró todo su apoyo escribiendo una carta aceptando estas modificaciones y solicitando a las autoridades competentes resolver el problema lo antes posible.
A principios de mayo, el plan modificativo aún no estaba aprobado y una comisión de la wilaya y la agencia urbana presentaron un informe de infracción y pararon las obras. InfoVaticana ha tenido también acceso a la carta del 3 de mayo que arzobispo Emilio Rocha envió una al Wali (Gobernador) pidiendo su apoyo para desbloquear el proyecto.
Unos días después, el Grupo Escolar Alhambra intentó buscar una explicación al bloqueo por parte de la wilaya y para ello se reunieron con el jefe de la división de urbanismo de la wilaya. Les informó que la aprobación de los planos modificativos dependía de la renovación y reparación de un muro ciego perteneciente a la archidiócesis y que se sitúa en un terreno colindante.
Según la empresa, se trataba de un muro que el ayuntamiento lleva años intentado arreglar pero al que el arzobispado siempre se ha negado alegando falta de medios económicos. Las autoridades aprovecharon la necesidad urgente de aprobación para exigir la reparación de este muro.
Desde el Grupo Escolar Alhambra informaron de la situación al arzobispo franciscano Emilio Rocha y éste consultó a sus asesores. Los responsables legales de esta empresa explican a InfoVaticana que ellos actuaban como intermediarios entre la wilaya y la archidiócesis y que desde el principio se ofrecieron a cubrir los costos de reparación.
Después de varios intercambios de correos electrónicos a mediados de mayo, Monseñor Emilio Rocha, en convalecencia tras su cirugía en España, informó a la empresa que no estaba dispuesto a realizar estos trabajos y que, si la wilaya quería algo, debía solicitarlo por escrito directamente a la archidiócesis. La citada empresa comunicó esta decisión a la Wilaya, que por su parte se negó a dejar constancia de sus demandas por escrito.
El 18 de mayo, el abogado de la archidiócesis y los asesores de Monseñor Emilio Rocha (Padre Natale, Padre Manuel y Silvia D’Allo) convocaron al gerente de la empresa a su oficina para discutir la cuestión del muro.
Cambio de posición de la archidiócesis
Los responsables de la empresa constructora denuncian que la reunión tuvo otro objetivo que fue informarles que el contrato de alquiler firmado nueve meses antes era nulo. Se presentaron varios motivos y se les pidió renegociar los términos y corregir los defectos de forma. Al parecer, desde el arzobispado insistieron en que no se preocuparan y que su objetivo era únicamente «corregir los elementos defectuosos del contrato». Este medio ha corroborado esta versión al tener acceso al acta de la reunión en la que se confirma lo dicho por el gerente de la empresa.
El 21 de mayo, a espaldas de la empresa, la archidiócesis envió una carta a través de su abogado al alcalde de Tánger pidiendo bloquear todas las autorizaciones relacionadas con nuestra escuela. «Hasta la fecha, nadie nos ha informado de esta comunicación ni explicado su propósito», añaden los responsables legales de la misma.
Ante este cambio de posición por parte del arzobispado de Tánger, la empresa queda a expensas de recibir una respuesta y explicación del arzobispo Emilio Rocha para entender las razones del bloqueo.
Fue el 14 de junio cuando fueron convocados a la oficina del abogado de la archidiócesis para hacer una declaración. En esta reunión, a la que asistieron Monseñor Emilio Rocha y sus asesores (Padre Natale y Silvia D’Allo), se expusieron de nuevo los argumentos que consideraban que hacían nulo el contrato.
Se alegó que Monseñor Emilio Rocha fue engañado por el ecónomo (Miguel Ruiz) y que después de pensarlo mejor, ya no quería el colegio. Monseñor Emilio Rocha propuso dos soluciones posibles al conflicto: destruir y demoler el edificio o venderlo a la archidiócesis por un precio simbólico.
La reunión tuvo una duración de hora y media en donde intentaron «hacer entrar en razón al arzobispo, explicando las graves consecuencias que tendría su decisión tanto para él como para nosotros». Le propusieron modificar todo lo que él quisiera del contrato con el único objetivo de poder abrir este curso escolar. «Llevábamos 3 meses con una intensa campaña de marketing para la apertura«, lamentan desde la empresa denunciante.
Intervención del Cónsul y del Nuncio
Tras el repentino cambio de posición de la archidiócesis de Tánger, la situación era crítica para la empresa. Tenían el objetivo de empezar este mes de septiembre con el colegio y de buenas a primeras se quedaron sin el permiso del arzobispo.
Ante esta dramática situación, el cónsul de España en Marruecos decidió ir a ver al arzobispo para hacerle cambiar de opinión y sentarse a negociar. InfoVaticana también ha podido saber que hasta el nuncio del Vaticano en Marruecos, Monseñor Alfred Xuereb también fue informado y le invitó a llegar a un acuerdo para evitar un conflicto judicial. Ambas intervenciones no surgieron efecto.
150 familias sin colegio
El 1 de julio, los responsables de la empresa volvieron a ser convocados a la oficina del abogado de la archidiócesis para recibir una comunicación del arzobispo Emilio Rocha: Ya no desean tener la escuela. Continúa diciendo que el contrato es nulo y que no otorgarán el permiso de explotación a menos que un tribunal lo ordene. A dos meses de iniciar el curso escolar y con el edifico levantado, la archidiócesis vuelve a ofrecer únicamente dos salidas: Destruir y demoler el edificio o venderlo a la archidiócesis por un precio simbólico.
El 4 de julio, viendo la situación insostenible, el grupo promotor no tuvo mas remedio que comunicar a los padres que no abrirán las puertas en septiembre y que posponen la inauguración de la escuela hasta nuevo aviso. El Grupo Escolar Alhambra tuvo que llamar a más de 150 familias explicándoles que tendrían que buscar otra alternativa y que les devolveríamos el dinero en unos días ante el impedimento por parte de la archidiócesis de Tánger para abrir el colegio.
El 5 de julio, la diócesis hizo un comunicado explicando su punto de vista y diciendo que todo se debe a lo que consideran irregularidades de parte del ecónomo de la archidiócesis y el representante de la empresa contratante.
Ante toda esta situación, finalmente la empresa decidió denunciar al arzobispo por estafa ante los tribunales marroquíes. Una denuncia a la que también ha tenido acceso este medio.
Silencio del arzobispo a la espera de que se pronuncien los tribunales
Tras recabar la versión de la empresa afectada en todo este proceso, este medio se puso en contacto con monseñor Emilio Rocha, arzobispo de Tánger.
Se le hizo llegar algunas cuestiones para que ofreciera su versión de los motivos que alegan para declarar el contrato nulo o si tienen previsto devolver el dinero que durante estos meses ha pagado la empresa al arzobispado por el alquiler de los terrenos.
Monseñor Emilio Rocha ha evitado responder directamente a las cuestiones planteadas y se ha remitido al comunicado de la archidiócesis. El prelado franciscano reitera que han presentado una demanda ante la Justicia marroquí por considerar que el contrato firmado con los Promotores de Centro Escolar Alhambra es nulo.
«Al estar el objeto de la noticia publicada en Infovaticana en sede judicial, estimamos conveniente, de acuerdo con nuestro abogado, esperar a que sea el Juez quien dirima el contencioso entre el arzobispado de Tánger y la Sociedad promotora del Centro Escolar Alhambra», zanja el arzobispo de Tánger.
Ayuda a Infovaticana a seguir informando
El hecho de dejar a alumnos sin escuela y a los empleados sin trabajo es una muestra de la poca voluntad del obispo, poca piedad, y mucho odio, se ha retratado el pseudo-obispo, a la hoguera con él, está dejando la iglesia de Marruecos enfangada, esperamos que el Papá Francisco lo envíe a la Antártida.
Pués lo sencillo que era para el prelado dejar continuar la actividad por el bien de los alumnos y de los empleados, y luego que siguiera la discusión en los tribunales como bien dice, eso habla mal de su talante, Dios nos libre de obispos como ese, llevan a la iglesia al desastre, como ha podido el Papa nombrar obispo a un abad del convento más pequeño de Europa, este experimento lo pagaremos todos caro.
Por lo que deduzco del texto, ese obispo no sabe lo que quiere, o está siendo manipulado o chantajeado por alguien con intereses oscuros, si es como dicen, reunirlos para luego negar el permiso, una vez todo construído, demuestra un claro interés del obispo en perjudicar a los promotores, y de paso cargarse a su ecónomo.
El puesto de OBISPO DE TÁNGER, le viene grande, a ver si Bergoglio despierta y lo manda a cuidar ovejas a Cáceres, de donde nunca debería de haber salido.
Leon, Leon hágale honor a su nombre y conozca la verdad!!!!!!
En noviembre del 2023 tuve la «desgracia» de conocer al obispo de Tánger, me pareció una mala persona, sin compasión ni atisbo de bondad, sus discursos huecos, de conserva, no nos ayudó en nada de lo que le solicitamos, a pesar de ser de su incumbencia.
También conocí al ecónomo, un pobre hombre sin futuro porque lo tienen acobardado entre él y su consejera, sin capacidad de acción ni decisión, porque intentó resolver lo solicitado pero todo lo que viene de él lo rechazan, una italiana que no sé que cargo tiene, es quién maneja la diócesis, el mes y medio pasados en esa ciudad confirmaron mis dudas sobre M. Emilio.