La dictadura nicaragüense ha expulsado del país a dos sacerdotes católicos más, con lo que el número de clérigos católicos expulsados o huidos asciende a 245 desde 2018.
Los dos sacerdotes Leonel Balmaceda y Denis Martínez fueron detenidos el pasado fin de semana y ahora han sido deportados a Roma, informa Vatican News. Ambos estaban subordinados al obispo Rolando Álvarez, expulsado en enero. Otro sacerdote llamado Danny García fue arrestado el 15 de agosto y luego liberado. Ya ha salido del país.
Citando fuentes independientes en Nicaragua, Vatican News informó además que el clero expulsado o huido desde 2018 incluye al Nuncio Apostólico, tres obispos, 136 sacerdotes diocesanos, tres diáconos, 11 seminaristas y 91 religiosos. También fueron declarados “traidores a la patria” catorce sacerdotes y dos obispos y se les revocó la ciudadanía. Además, se cerraron las universidades católicas y también se prohibió la labor de Cáritas.
La dictadura del presidente Daniel Ortega, en el poder desde 2006, gobierna el país centroamericano de manera cada vez más represiva desde 2018 y ha reprimido sangrientamente varios levantamientos. La Iglesia Católica es una de las pocas organizaciones que quedan que se opone al gobierno de Ortega y su familia.
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Como decía la canción :»Cristo ya nació en….
de una tal Maria……»
La foto de Juan Pablo II corrigiendo a Cardenal. Y ahora esto. La persecución es por Cristo o porque estos van contra todo aquel que les tosa?. Mi pregunta no es tendencia, quiero entender en profundidad lo que está ocurriendo.
Alguien podría explicar como está la iglesia de Nicaragua a nivel doctrinal? Y si esto es solo por estar en frente de esa pareja, que da miedo mirarlos, sobretodo a ella?.
Tendenciosa
Entre los que expulsa el dictador y los que expulsa Francisco, nos quedamos en tablas.
Apreciada Mariela: Eso mismo he pensado yo. Padecemos una persecución exterior y otra interior, y la que ejerce el Papa (al estilo de Judas) es más demoledora.
El Papa actúa como un agente al servicio del contubernio judeomasónico del nuevo orden mundial.
En vez multiplicar la misa tradicional para la protección del pueblo nicaragüense, la Jerarquía anduvo haciendo el payasete con tradiciones custodes, pues más leña del dictador, y el de Roma como no quiere mártires pues sigue el destierro
Antes que nada, no quiero que haya malentendidos, no tengo ni mucha ni poca simpatía por el izquierdismo o el comunismo. Me solidarizo casi totalmente con los sacerdotes expulsados y agradezco que Roma los acoja, mejor que los albergue una celda o un campo de «reeducación» al que son tan dados los rojos. Ahora bien, durante mi lejana juventud, estaba asqueado de ver como prácticamente toda la Iglesia iberoamericana se comportaba como una «tonta útil» del comunismo. Hizo un buen trabajo, pues el número de países hispanoamericanos en los que no gobierna la izquierda no llega a un puñado. La casi totalidad del subcontinente está escorado a la zurda. Nicaragua fue justamente uno de los países en el que la Iglesia trabajó más arduamente a favor de los comunistas. Ahí, en los setenta, todo era «teología de la liberación». ¿Quién no recuerda a Ernesto Cardenal? ¿y la espantosa: «Cristo ya nació en Palacagüina»?. Bueno, ahora la Iglesia nicaragüense ya tiene el amo a quien sirvió.
A seguir apoyando al jesuitismo guerrillero! Ah, y no se olviden de parasitar Costa Rica con la bandera sandinista bien alzada.
Por supuesto que TODOS los católicos nicaragüenses estarán contentos con la agilidad de los jerarcas de la falsa Iglesia en Roma que acude presurosa en auxiliar a Obispos, sacerdotes, seminaristas y pueblo en general para reclamar por la libertad religiosa y para que no se vean sometidos a vejámenes y torturas.
O será que están festejando a las cerdas «caram», a los «truchos» afeminados, ó a los facinerosos james «martin», y un largo etcétera?