El candidato a las elecciones presidenciales en Estados Unidos por el partido Republicano, Donald Trump, levantó el puño en señal de desafío mientras la sangre corría por su rostro tras un intento de asesinato en un mitin electoral en Butler, Pensilvania.
«Supe inmediatamente que algo andaba mal porque escuché un silbido, disparos y sentí inmediatamente que la bala me atravesaba la piel. Hubo mucho sangrado», escribió más tarde el expresidente en su sitio de redes sociales.
El atacante fue inmediatamente abatido por agentes del servicio secreto. En el ataque murió un espectador y otros dos resultaron heridos. Trump fue trasladado de urgencia a un hospital local con una herida de bala en la oreja derecha y luego fue trasladado en avión a Nueva Jersey.
Condena universal a la violencia política
El intento de asesinato fue recibido con condena universal. El presidente Joe Biden, oponente de Trump en las próximas elecciones, habló con su rival después del ataque y luego escribió en la red social X: «Me alegra saber que [Trump] está a salvo y bien. Estoy rezando por él y su familia y por todos los que estuvieron en el mitin, mientras esperamos más información.» Agregó: «No hay lugar para este tipo de violencia en Estados Unidos. Debemos unirnos como una sola nación para condenarla.»
Obispos condenan la violencia política
En una declaración emitida a raíz del ataque, el presidente de la Conferencia Episcopal de los Estados Unidos, el arzobispo Timothy Broglio, dijo: «Junto con mis hermanos obispos, condenamos la violencia política y ofrecemos nuestras oraciones por el presidente Trump y aquellos que fueron asesinados o heridos. También oramos por nuestro país y por el fin de la violencia política, que nunca es una solución a los desacuerdos políticos.»
Monseñor Broglio invitó «a todas las personas de buena voluntad a unirse a nosotros en oración por la paz en nuestro país», e invocó las oraciones de María, Madre de Dios y Patrona de las Américas.
El obispo Zubik llama a orar
El obispo de Pittsburgh, David Zubik, cuya diócesis incluye la ciudad de Butler, expresó su profunda conmoción ante la noticia del tiroteo, que ocurrió «justo enfrente de una de nuestras iglesias». Invitó a orar «por la salud y la seguridad de todos, por la curación y la paz, y por el fin de este clima de violencia en nuestro mundo.»
La Santa Sede expresa su preocupación
En un comunicado difundido a última hora de la mañana del domingo, la Santa Sede expresó su «preocupación por el episodio de violencia de anoche, que hiere a las personas y a la democracia, causando sufrimiento y muerte». El comunicado continúa diciendo que la Santa Sede está «unida a la oración de los obispos estadounidenses por Estados Unidos, por las víctimas y por la paz en el país, para que los motivos de los violentos nunca prevalezcan».
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Ni una palabra en cambio de Bergoglio durante el Ángelus, centrado en sus neuras de las «rigideces». Cuando hay además un muerto y heridos, y cuando muchísimos han visto la mano de la Providencia en los milímetros que han faltado. Y todo porque no son de su tenebrosa ideología, pues con el simulacro fake de la inmoral Cristina Kirchner le faltó tiempo para consolarla.
Si hubiese sido Biden el objeto del atentado, hubiese clamado a los cielos.
Le habría pedido de hinojos recibir la comunión en lugar de dársela él…
He visto declaraciones de un testigo en el mismo lugar de los hechos donde comenta que antes de disparar el muchacho MK Ultra
señaló a la policía y a los Servicios Secretos la posicion del tipo. Y supuestamente le dejaron disparar. Los servicios secretos tardaron. Y tardaron, creo no equivocarme, a conciencia. Trump es un peligro para la satánica Agenda 2030. Gana Trump, pierde BerGOGglio. La cosa es que el tirador se encontraba a poco más de 120 metros del héroe, soy, es lo que hay, el héroe Trump y apretó el gatillo. La mano de la Virgen Santísima estaba en ese lugar.
«IN THE END MY HEARL HILL TRIUMPH». «AL FINAL MI CORAZÓN INMACULADO TRIUNFARÁ»
Triumph Trump.
Triumph Trump.
Triumph Trump.
No hay por qué meter a la Virgen. El entusiasmo te copó.
Cierto, estoy entusiasmado porque gracias a la Virgen no fue asesinado Trump.
No sé si miente más el «católico» Biden, o la Santa Sede al expresar su respuesta por lo ocurrido a Trump.
Biden estará rezando a la Pacamama, o lo que sea, como se lleva tanto con Bergoglio.
Sí doy crédito al comunicado de Mons. Viganò expresando indignación por el atentado a quien da batalla contra el globalismo de izquierda, judeomasónico.
No nos olvidemos quiénes dieron muerte a Jesucristo, Dios y Señor nuestro. Son los mismos otra vez. Son los que no reconocen el mensaje del Evangelio porque, como dice en la Escritura, son hijos del Diablo.
Sí, anda: los tiros se los ha dado Abravanel con la munición que compró a Abraham Senior, justo antes de bautizarse flanqueado por Isabel y Fernando…
Y, por cierto: no he leído nada de judíos en la noticia que da «Il Messaggero» sobre estas declaraciones de Viganò.
Los judíos son los que despreciaron a Cristo. Así que tu cristianismo adolece de flojera y tibieza.
Pues judíos de pura cepa eran el Señor, la Santísima Virgen y San José. Tú sabrás.
No. No vas a correr con ésas. Verdaderos los que se hicieron cristianos, los otros, descendientes de fariseos. Además el término es histórico.
La genealogía inequívoca del Señor la tienes en los evangelios, no en «Los protocolos de los sabios de Sión». Así que a tragar quina…
Hay que apoyar a Trump.
Actualmente es la mejor opción que pueden votar los buenos católicos estadounidenses para frenar la perversión que invade la política occidental.
El adulterio ya, si eso, para otro día y contra los de casa, ¿verdad? Lo importante es el mal menor, claro, claro.
El troll Gay MostrencoPF no entiende lo de «Actualmente es la mejor opción», el pobre (no se sacó la Primaria).
No, Guillermito PerFido: mejor votar a tu amiguito el senil y lamentable Biden toca-menores que no sabe hacer la O con un canuto, apoya abiertamente el aborto, predica lo opuesto a la moral y ética más básicas… y tiene encima la desfachatez de hacerse llamar «católico», por mencionar alguno de sus «logros».
¡A pastar, desc****brado!