Monseñor José Mazuelos, obispo de Canarias y presidente de la Subcomisión Episcopal para la Familia y la Defensa de la Vida, ha salido en defensa de la vida y ha cargado contra la reciente sentencia del Constitucional que avala que chicas de 16 y 17 años puedan acabar con la vida que llevan dentro sin consentimiento paterno.
En un artículo escrito en el diario La Provincia, Mazuelos asegura que la decisión de TC «preocupa» y «sorprende por el marco de progreso, libertad y avance social en la que se ha querido situar».
«Si una niña de 16 años puede tomar sola la decisión de abortar o no ¿es coherente que sin autorización paterna no pueda irse de viaje o comprar alcohol y tabaco?», se pregunta monseñor José Mazuelos.
El obispo de Canarias, que estudió medicina antes de meterse al seminario, asegura que «si la ciencia considera que la vida empieza en el momento de la fecundación ¿Por qué la ley del aborto parte de un pensamiento filosófico utilitarista que sitúa el origen de la vida a los tres meses de la concepción?»
Además, también se pregunta por el motivo por el cual la ley del aborto permite que se aborten niños con Síndrome de Down hasta los cinco meses y medio de gestación. «¿No tienen estos niños los mismos derechos que el resto?», denuncia el prelado.
José Mazuelos asegura en su artículo que «la Iglesia tiene una responsabilidad política, aunque no tenga una misión política, y es la de dar testimonio de las verdades morales, sin las que el bien común no podría sobrevivir».
Para el obispo canario, estas verdades no se pueden imponer pero tampoco se pueden callar «porque son evidentes a la razón humana, brotan de lo más esencial de la persona y garantizan el principio de igualdad y justicia».
«Como tristemente nos hizo ver Hitler, algunos valores éticos fundamentales están por encima del consenso y no son fruto de la mayoría», afirma el prelado quien defiende que «ninguna mayoría puede convertir lo malo en bueno, lo injusto en justo, ni tampoco puede poner mordaza a quienes defienden los valores éticos fundamentales. No es posible presumir de demócrata y, al mismo tiempo, ignorar o lo que es peor, intentar acallar la voz de los que piden igualdad y justicia».
Por otro lado, pone de manifiesto que el crimen del aborto «es un gran negocio». «Con él se da cauce a una industria que produce, anualmente, cientos de millones de dólares. La mayor parte de ellos caen en bolsillos de los propietarios de compañías biotecnológicas, productoras de medicamentos para realizar el aborto químico, y de clínicas que practican el aborto», critica Mazuelos.
«Con el aborto se pone fin a la vida del no-nacido y esto es un hecho objetivo; como también lo es que la vida individual se origina con la concepción al formarse el patrimonio genético del individuo que le definirá, para siempre, como uno de la especie humana sin margen de duda», expone el obispo encargado de las cuestiones provida dentro de la CEE.
En ese sentido, insiste en remarcar que «ni la mayoría, ni un tribunal puede decidir la destrucción de una vida».
El propio Mazuelos ha querido recordar a los miembros del Tribunal Constitucional que «antes de convertirse en adultos, pasaron por las etapas de cigoto, embrión y feto, y que sus vidas continuarán hasta la muerte».
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Bien, monseñor Mazuelos, pero siguen siendo demasiado pocas y demasiado débiles las voces de los obispos contra la actuales leyes del aborto.
Aunque también es cierto que muchas voces “autorizadas” son silenciadas por periodistas y medios de comunicación (a cambio de 30 monedas) por expresar opiniones contrarias a la actual ideología (la políticamente correcta) sobre el aborto.
¡VAMOS A SER REALISTA!. LOS SOCIOCOMUNISTAS, QUE NO CREEN NI EN DIOS NI EN SU MADRE, ¡QUE VAMOS A ESPERAR DE ELLOS!, YA LO ESTAMOS VIENDO. EL PP, MÁS FALSO QUE LAS MONEDAS DE CORCHO, ¡AHÍ LO VEIS. VOTANDO EL ABORTO (ASESINATO). LA PRINCIPAL PEPERA, PRESIDENTA DE MADRID SEÑORA AYUSO, (MAYORÍA ABSOLUTA). TODOS VAMOS A DAR CUENTAS A DIOS EN EL ÚLTIMO DÍA. AMÉN.
MONSEÑOR JOSÉ MAZUELOS, OBISPO DE CANARIAS, ¡QUE DIOS LO BENDIGA!
Es terrible que la sociedad actual considere que el aborto es un símbolo de progreso, de libertad y de avance en el orden social. El progreso, bien entendido, es un avance, una evolución hacia el bien , hacia el perfeccionamiento ; sin embargo, muchos identifican erróneamente el progreso con la transgresión , que consiste básicamente en no respetar las normas, ni las leyes de la Naturaleza, ni de la sociedad. De acuerdo con esto, consideran que toda conducta anómala y aberrante es progreso , cuando es exactamente lo contrario al progreso , es la decadencia, un retroceso . un empeoramiento de la sociedad , que puede desembocar en una sociopatía (las sociedades también enferman). Tampoco es un síntoma de libertad , porque el límite a la libertad propia son los derechos de los demás y el derecho a la vida es el primer y fundamental derecho humano, sin el cual el resto no existen. No es tampoco un avance del orden social, sino una disfunción social legalizada , en lugar de corregida,
Muy bien, monseñor. Dios lo bendiga por proclamar la verdad. Las leyes que amparan el aborto son inicuas, y los que las han votado o permitido por inacción tendrán que dar cuenta de ellas