Víctor Manuel Fernández ha consagrado un nuevo obispo para el Ordinariato personal británico de Nuestra Señora de Walsingham, el ‘instrumento eclesial’ creado por Benedicto XVI para acoger a los clérigos anglicanos que cruzaban el Tíber.
El recién ordenado David Waller es el primer obispo que encabeza un ordinariato personal para los anglicanos convertidos a la Iglesia católica. «La Iglesia católica se está diversificando gracias a la riqueza de los anglicanos y de esta manera adquiere un nuevo rostro», escribió Fernández el domingo en su cuenta de «X» (antes «Twitter»).
La ordenación episcopal de Waller por parte del Prefecto del Dicasterio de la Fe tuvo lugar en la Catedral de Westminster en Londres. En 2009, el Papa Benedicto XVI lo hizo posible. (2005-2013) con la Constitución Apostólica «Anglicanorum coetibus» el establecimiento de ordinariatos personales para los anglicanos convertidos a la Iglesia católica. Después del británico, en 2012 se crearon un ordinariato personal norteamericano y otro australiano.
Waller, de 63 años, fue ordenado sacerdote en la Iglesia Anglicana en 1992. Tras publicar «Anglicanorum coetibus» decidió convertirse a la Iglesia católica. En 2011 fue recibido en la plena comunión de la Iglesia y ordenado sacerdote según lo dispuesto en la Constitución, ya que la Iglesia católica no reconoce como válidas las órdenes anglicanas. Waller fue pastor en Londres y, desde 2020, también vicario general del Ordinariato personal. Como es célibe, pudo recibir la ordenación episcopal. Su predecesor, Keith Newton, dirigió el Ordinariato personal sin haber sido ordenado obispo.
El ex obispo anglicano de Richborough está casado y, por tanto, según las disposiciones del «Anglicanorum coetibus», sólo podría recibir la ordenación sacerdotal católica, pero no la ordenación episcopal. El obispo del ordinariato americano, Stephen Lopes, nunca fue anglicano, como tampoco lo fue el administrador apostólico del ordinariato australiano, Anthony Randazzo.
Ayuda a Infovaticana a seguir informando
