El Papa Francisco presidió la celebración de la Santa Misa en la festividad de la Santísima Trinidad acompañado de varios miles de niños que participaron en la I Jornada Mundial de los niños.
Desde la plaza de San Pedro, el Pontífice fue quien pronunció la homilía dirigida a los niños en donde fue intercalando preguntas con ellos.
Uno de esos diálogos que se produjeron en la homilía entre el Papa y los niños fue el siguiente: «cuando comulgamos recibimos a Jesús y Jesús nos perdona todos los pecados. ¿Es verdad esto, que Jesús perdona todo? [Los niños responden: “Sí”]. No se oye, ¿qué sucede? ¿Es verdad? ¡Sí! ¿Pero siempre perdona todo? [Los niños responden: “Sí”]. ¿Siempre, siempre, siempre? [Los niños responden: “Sí”]. Y si hay un hombre o una mujer, pecador, pecador, muy pecador, con tantos pecados, ¿Jesús los perdona? [Los niños responden: “Sí”]. ¿Perdona también al más feo de los pecadores? [Los niños responden: “Sí”]. No se olviden de esto: Jesús perdona todo, siempre perdona».
Para alcanzar el perdón de los pecados, el Papa recordó que «nosotros debemos tener la humildad de pedir perdón». Sobre el Espíritu Santo, el Papa Francisco aseguró que «nosotros recibimos el Espíritu Santo en el Bautismo, lo recibimos en los sacramentos. El Espíritu Santo es el que nos acompaña en la vida. Es Aquel que cuando hacemos algo mal nos reprende por dentro».
«Así, queridos hermanos y hermanas, queridos niños y niñas, estamos todos felices porque creemos. La fe nos hace felices. Y creemos en Dios que es Padre, Hijo y Espíritu Santo. Todos juntos: “Padre, Hijo y Espíritu Santo”», agregó el Pontífice.
Por último, el Papa animó a los niños a rezar también a la Madre del Cielo, la Virgen María.
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