La insólita reunión del pasado mes de noviembre de todos los obispos españoles en Roma con el Papa Francisco y el prefecto del Dicasterio del Clero empieza a dar «sus frutos».
Tras la investigación previa que realizaron dos obispos uruguayos a todos los seminarios españoles, llegó el tirón de orejas del Dicasterio del Clero a los obispos españoles por mucho que Omella se empeñase en aquel momento en defender lo contrario.
La consigna del Dicasterio del Clero a los prelados españoles fue clara: reunificación de los seminarios para buscar comunidades óptimas para la formación de los futuros seminaristas. La crisis de vocaciones fruto del rodillo secularizador que barre Europa también zarandea a España. Es por ello que muchos seminarios están vacíos o incluso unificados en uno como ocurre en las diócesis de Castilla y León, Cataluña o Aragón.
Aunque en la rueda de prensa posterior al ‘tirón de orejas’ que negó el cardenal Omella se dijo que había que implementar una serie de reformas, estaba previsto que se empezase a abordar este asunto de aquí a unos años.
Pero lo cierto es que dos diócesis gallegas se han adelantado y ha decidido comenzar con la unificación de seminarios diocesanos. A través de un comunicado conjunto, las diócesis de Santiago de Compostela, Tui-Vigo y Mondoñedo-Ferrol han anunciado que han empezado a dar los primeros pasos para la creación de un seminario interdiocesano en Galicia. Una propuesta a la que aún no se han sumado las diócesis de Lugo y Orense, que en un futuro podrían verse obligadas desde estancias vaticanas a sumarse a este plan.
Paso difícil
Los obispos de Santiago de Compostela, Vigo y Ferrol reconocen en la carta abierta que tras su visita a Roma junto con el resto de obispos españoles y «fruto de una reflexión serena y profunda, los obispos de las diócesis de Santiago de Compostela, Mondoñedo-Ferrol y Tui-Vigo hemos decidido poner en marcha un Seminario Mayor Interdiocesano (SMI) que tendrá su sede en Santiago de Compostela».
Los tres obispos reconocen que se trata de «un paso difícil pero necesario» ya que «tal vez, hoy en día, el único paso posible para ofrecer a nuestros seminaristas los elementos formativos necesarios que permitan vivir la identidad y espiritualidad del ministerio sacerdotal».
«La realidad del seminario interdiocesano se presenta como un camino que somos invitados a recorrerlo juntos, con el fin de crecer como Iglesia al servicio de nuestro pueblo. Este seminario debemos sentirlo como algo propio en cada una de las Iglesias particulares. Ello no impide que cada diócesis acompañe a sus seminaristas y realice un trabajo vocacional con el respaldo de esta nueva institución interdiocesana», se lee en la carta enviada por las diócesis a todos los sacerdotes.
El equipo formativo
Para la constitución del Seminario Mayor Interdiocesano, así como de sus estatutos, es preciso obtener antes la confirmación de la Sede Apostólica (CIC c. 237). Con el fin de iniciar este proceso las tres diócesis gallegas han constituido una comisión integrada por tres sacerdotes de cada una de las diócesis implicadas: D. José Antonio Castro Lodeiro, archidiócesis de Santiago de Compostela; D. Ángel Carnicero Carrera, diócesis de Tui-Vigo; D. Juan Manuel Basoa Rodríguez, diócesis de Mondoñedo-Ferrol
Estos sacerdotes serán quienes conformen el futuro equipo formativo de este Seminario Interdiocesano y quienes las tres diócesis gallegas han confiado «el desarrollo de todos los elementos necesarios para llevar a buen término el acompañamiento de los candidatos al ministerio sacerdotal».