Luis Argüello, arzobispo de Valladolid y presidente de la Conferencia Episcopal, urge a recuperar el sentido profundo y verdadero de la Primera Comunión y a festejarla con sencillez, sin organizar una “mini boda” que desvirtúe el Sacramento.
En una carta pastoral titulada Rescatar la Primera Comunión, Argüello recuerda que esta celebración es para los niños que se preparan durante do so tres años, “una iniciación al conocimiento de Jesús” que, resucitado, se hace presente en “algo tan sencillo como un pan sin fermentar”. Supone una “iniciación a la Eucaristía del domingo, donde el pueblo de Dios se congrega habitualmente” y al comulgar nos sabemos “llamados a vivir la caridad, reconociendo al Señor en las personas que están a nuestro alrededor”.
Alerta el arzobispo de que “hemos de vivir una ‘operación rescate’ de la Primera Comunión” porque muchos niños ponen sus expectativas de este día en “una fiesta en la que van a recibir muchos regalos, hasta el punto de que los mismos tapan el gran regalo que es Jesús o le sitúan en un puesto secundario”. Señala, además, que este acontecimiento en la vida de las parroquias, la presencia de la comunidad parroquial “queda extraordinariamente diluida” por la ingente afluencia de familiares invitados.
El presidente de la CEE llama a que “no hagamos de nuestras celebraciones una ‘mini boda’, una fiesta exagerada que desvirtúe y devalúe el significado que la comunidad cristiana da al domingo y a la celebración de la Primera Comunión”.
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Nada que objetar, pero, y siento poner el pero, el problema a día de hoy va más allá.
La «miniboda» hace mucho que se instaló. Ahora estamos en una situación más grave:la banalizacion de la Sgrda. Eucaristía. En adultos y niños. Estos últimos aprenden con el ejemplo, más que con la palabra. Y que queda de ese maravilloso dia:el fiestorro y los regalos,Yno volver a la catequesis, que en muchos casos, es lo mejor que te puede pasar.
Acabo de leer las noticias del día. En el ABC hay una entrevista en relación a que como la Primera Comunión está haciendo presencia en los litigios de los padres divorciados. Incluso indica las soluciones legales en relación a estas situaciones.
Madre mía., creo que Mons. se quedó anclado en hace unas décadas. La realidad supera sus palabras,quedando la «miniboda» en nada. Me remito a mi comentario anterior y a esta noticia.
Todos los años pasa lo mismo. He sido testigo de lo mal que lo pasan los sacerdotes por el jaleo que se arma. Pero yo creo que el problema no son los niños, sino los mayores, que la mayoría han perdido la fe. Se debería hablarles primero a ellos de lo que es la Santa Misa, que no es un banquete, sino el Sacrifico de Nuestro Señor Jesucristo en la Cruz, y por supuesto, después su Resurrección. Todo está relacionado con la progresiva desacralización de lugares sagrados. Yo me acuerdo en mi comunión que mis padres no se movieron durante la misa cuando comulgaron sus hijos, por supuesto de rodillas. Hay que recuperar la fe, que se vuelva a creer que la Hostia consagrada es Nuestro Señor Jesucristo. Podría ayudar el comulgar de rodillas, para lo cual habría que volver a poner el reclinatorio y sobre todo comulgar en la boca. Los signos hablan. Se reza también con el cuerpo. No somos dignos de coger el Cuerpo de Nuestro Señor en la mano. Por supuesto, nadie me va a hacer caso.
La primera comunion se ha convertido en un acto social, donde Dios es ignorado, porque todo el mundo esta pendiente de los vestidos, fotos, regalos, etc.
Ademas, la mayoría de estos niños y sus familias no volverán a aparecen por la Iglesia. Todo se ha convertido en un despropósito.
La primera y la última comunión, se ha convertido en un esperpento que ofende a la sagrada Eucaristía, que en esas condiciones es muy posible que esté ausente. Es una pantomima mas, pagana y modernista, un escarnio para el Santísimo Sacramento, los niños sin formación alguna sana acuden al sainete, vodevil o astracanada, sin saber que diablos es aquello. La llamada primera comunión está en peligro de desaparición y es mejor que sea así antes que seguir ofendiendo a Cristo. Desde que hice la primera comunión, que diferencia a lo de ahora, el concilio mató todo lo sacramental, todo lo puro y todas las virtudes. Fue el día mas importante de mi vida. A Dios gracias. Desde entonces no ha parado de degenerar.
Este comentario de monseñor Argüello está desfasado. Hace muchos años ya que las primeras comuniones son » mini bodas » y me extraña que hasta ahora no se haya enterado.
MARIA DE LOS ÁNGELES,tiene ud.toda la razón ; qué se puede esperar de unos obispos que no evangelizan ,están arrodillados ante poder civil y ,en la «plandemia» ,cerraron iglesias y obligaron a que se comulgara en la manitaaaa???
Han puesto como capo de la CEE a un prelado con evidentes limitaciones, una persona corta de luces, por eso lo han elegido, para manejarlo según los intereses de la mafia modernista. Que no es otra que la pasta gansa e imponer a la masonería en la iglesia. Mosión cumplida. Es lo que tenemos no hay otra. Perder toda esperanza.
Justo. Es más: las «catequesis» preparatorias suelen consistir unicamente en «críticas al boato», es decir un puro «lo importante no es el vestido, lo importante no son los regalos…» y al final dd lo único qud se habla (aunq sea para criticarlos) es el vestido y los regalos . Como para volver locos a los niños.
Catequicen, hablen dd doctrina católica y olvídense de lo demás
(En niñas, los colegios religiosos ahora… prohíben el cancán en los vestidos. Con eso sólo consiguen darle importancia al atuendo)
¿Saben quién fue por ejemplo Melquisedec? Yo no supe hasta los 30 años. El tiempo se iba en criticar los festejos…