El Patriarcado de Alejandría ha ordenado a la primera diaconisa (“de los tiempos modernos”, dicen) en Zimbabue.
Es tristemente habitual en un sector del tradicionalismo católico ver a fieles que, escandalizados por las innovaciones y la imitación del mundo que llegan de Roma, tiren la toalla y se pasen a la Ortodoxia, creyendo encontrar en los orientales un refugio inmune a la influencia mundana. Vana esperanza: a nuestros hermanos separados de Oriente les afectan las mismas modas culturales que a la jerarquía católica.
Así, el arzobispo Serafim de Zimbabwe ha ordenado a Angelic Molen como diaconisa en Harare el Jueves Santo ortodoxo, anuncia el Centro St. Phoebe para Diaconisas. «Tendrá las mismas funciones que cualquier diácono en la liturgia y en todos los sacramentos en nuestros servicios ortodoxos», explicó el arzobispo. En la Iglesia Ortodoxa, que ha celebrado la Pascua esta pasada semana, la tarea principal de los diáconos es ayudar en la liturgia, pero no administrar los sacramentos.
Molen lleva años trabajando en la parroquia misionera de St. Nektarios en Harare, donde ha establecido un centro pastoral. Sus actividades incluyen trabajo con jóvenes, catequesis y trabajo con madres. Está estudiando geografía y ciencias ambientales. Como diaconisa, será responsable de las iniciativas ecológicas en las parroquias de Zimbabue.
El Patriarcado ortodoxo de Alejandría y de toda África ya había decidido en 2016 admitir a las mujeres en el diaconado , como era práctica común en la Iglesia primitiva. La base fue una decisión del «Santo y Gran Sínodo» de toda la ortodoxia en Creta ese mismo año. En 2017, las primeras mujeres fueron ordenadas subdiáconos en la República Democrática del Congo . A diferencia del subdiaconado, el diaconado es, según el entendimiento ortodoxo, uno de los órdenes superiores y es sacramental.
Ayuda a Infovaticana a seguir informando
Es un Sacramento ilícito e inválido, también un acto sacrílego y pecado mortal para el ordenante y la ordenada.
El desorden cunde y la fe se apaga también con los ortodoxos orientales.
Esto es una maniobra del anticristo y del NOM, otra ventana de Overton , esta vez en Africa… Donde las católicas no hubieran osado. Por eso lo han intentado primero con las ortodoxas…
Pico pala pico pala…. Trabajo comunista y masón.
Señor ven ya. Renueva la faz de la Tierra.
¿Qué va a decir el patriarca? Si se queja, estos crean una nueva autocefalia. Al final tragan para no perder súbditos y, con ellos, poder económico e influencia en la «ortodoxia».
La figura de mujeres diaconisas es conforme a la Biblia. Romanos 16, 1-2 «Os recomiendo a nuestra hermana Febe, diaconisa de la Iglesia en Cencrea; que la recibáis en el Señor de una manera digna de los santos, y que la ayudéis en cualquier asunto en que ella necesite de vosotros, porque ella también ha ayudado a muchos y aun a mí mismo (…)». Además, Pablo menciona a otras mujeres que desempeñaron funciones similares a las de las diaconisas, ver 1 Timoteo 3:11. Se trata de un tema pastoral, no de un asunto de tipo «dogmático». Es una buena noticia.
Si pero tenían otras funciones no dice la Biblia que administrará los sacramentos.
Conviene señalar que la figura de mujeres diaconisas es conforme a la Biblia. Romanos 16, 1-2 «Os recomiendo a nuestra hermana Febe, diaconisa de la Iglesia en Cencrea; que la recibáis en el Señor de una manera digna de los santos, y que la ayudéis en cualquier asunto en que ella necesite de vosotros, porque ella también ha ayudado a muchos y aun a mí mismo (…)». Además, Pablo menciona a otras mujeres que desempeñaron funciones similares a las de las diaconisas, ver 1 Timoteo 3:11. Se trata de un tema pastoral, no de un asunto de tipo «dogmático». Es una buena noticia.
Las diaconisas de la Iglesia primitiva eran un encargo pastoral, nada que ver con las ordenes menores previas al sacerdocio tal como se conoce hoy.
Gabriel, usted está errado.
El alcance de nombre del cargo diaconisa con diácono es meramente nominal. Jamás la Iglesia a administrado el sacramento del orden a mujeres.
Las diaconisas eran una suerte de sacristanas.
Seguramente se han vertidos ríos de tinta sobre las diaconisas en la iglesia primitiva, como: «Díaconos femeninos en el Nuevo Testamento’ (Gerhard Lohfiink).
Se especula con que las funciones de las diaconisas serían las mismas que las de los diáconos, que a las que fueron origen de su creación (la administración y las obras de caridad que permitieran a los apóstoles dedicarse a la oración y la predicación), añadieron otras que se consideran como parte del orden sacerdotal.
Hay un principio general del derecho que dice: «el que no puede lo menos no puede lo más».
Si San Pablo dice que la mujer en la Iglesia debe permanecer callada como manda la Ley y que si quiere saber algo se lo pregunté al marido en casa (añade que esto es mandato) del Señor), ¿cómo se compagina esto con las funciones de las diaconisas en cuanto predicar, hacer de lectoras, administrar la Comunión, etc.?
Continúa…
En el estudio referido se pone como argumento favorable una cita de la Didascalia siríaca: «Como nuestro
Señor se sirvió… de María de Magdala, de María la hermana de Jacobo… También tú,
obispo, necesitas del ministerio de la diaconisa para muchas cosas…». Curiosamente, la cita se vuelve en su contra, ya que Lucas 8:3 deja bien claro como servían al Señor: ‘les servían con sus bienes».
Por otro lado, si la Iglesia durante siglos a interpretado que no debe ser así, ¿a qué responde el repentino interés a partir del CVII?
En mi humilde opinión, «arqueologismo» puro, con sabe Dios que intención.
Como decía D. Leopoldo Eijo Garay, en cuanto a la participación en los ritos: «En caso de duda, genuflexión».
Vamos… que no cuela.
* «se han vertido», no «se han vertidos».
* Pregunte, no pregunté.
Posdata: lo de es pastoral, no es dogmático, ya está muy explotado.
Como dice el refrán castellano: «A una se la dan al galgo, pero a la dos ya está largo».
El Serafim este es un bigaro, lo que quiere es zimbarse a la angelic y ponerla mirando a Cuenca.
Y me dice mi mujer que también hoy por hoy se llama diaconisa a la mujer de un diácono ortodoxo.
Los ortodoxos sobretodo los rusos están dominados por masones. Son 80 años bajo la judeo-masoneria y el comunismo soviético. Son increiblemente corruptos y están infiltrados todas sus jerarquías, pese lo que le pese a los simpatizantes.
Que se lo pregunten a Nikodim, metropolita de Leningrado y número dos de la Iglesia ortodoxa rusa, que solicitó urgentemente hablar con Juan Pablo I y no terminó de tomarse el café cuando se quedó tieso en los brazos del Papa.
Por cierto, no andaba lejos un discípulo suyo, el hoy Patriarca Kirill, más conocido entonces como el camarada del KGB Mijáilov.
Ese mismo mes también entregó la cuchara al Divino furriel Juan Pablo I, en circunstancias más que sospechosas.