El arzobispo de Madrid, José Cobo, ha celebrado en la mañana de este martes la Misa crismal en la catedral de la Almudena.
Lo ha hecho acompañado de los obispos auxiliares Jesús Vidal y Juan Antonio Martínez Camino y de los dos arzobispos eméritos, Rouco Varela y Osoro. En la Misa han participado un gran número de sacerdotes de la archidiócesis de la capital de España.
En su homilía, el cardenal Cobo ha recordado a su presbiterio que «la palabra de Dios nos ayuda a agradecer y renovar al mismo tiempo este ministerio que nos hace ser lo que somos». Cobo ha afirmado ante el clero madrileño que «tenemos la gracia de poder renovar ahora esa unción honda con la que fuimos introducidos en el sacerdocio de Cristo para servir con nuestra vida al pueblo santo de Dios».
El arzobispo de Madrid ha señalado que el Pueblo de Dios también «nos moldea, nos enseña y nos hace ser mejores curas«. Además, ha remarcado que los fieles tienen derecho «a no ser dividido y que a veces también nos sufre con paciencia y experimenta en silencio y con dolor nuestras fragilidades, divisiones, protagonismos o, como dice el Papa, «autorreferencialidades»».
Citando al Papa Francisco, el cardenal Cobo ha animado a los sacerdotes a cultivar «cuatro cercanías» que identifican y animan al ministerio ordenado: «la cercanía a Dios, la unión con el obispo, la proximidad fraternal al presbiterio diocesano, y la cercanía y el amor al pueblo al que servimos».
«Somos enviados comunitariamente como presbiterio a sanar, consolar y liberar; para conformar comunidades vivas y esperanzadas, levadura de convivencia, alrededor del sacramento de la Eucaristía hecho vida. Disponibles, siempre disponibles con nuestra vida y ministerio, consagrados a la misión única del Pueblo de Dios», ha apostillado el cardenal.
Bautismo, arciprestazgo y diocesaneidad
El cardenal José Cobo ha esbozado una hoja de ruta para que la trabaje el clero de Madrid: Bautismo, arciprestazgo y diocesaneidad.
El vicepresidente de la CEE ha invitado a los sacerdotes madrileños a «ahondar con nuestra gente en el sentido de la identidad bautismal». También les anima «a seguir construyendo espacios de vida sacerdotal en nuestros arciprestazgos«. Además, también les solicita que hagan «seguir creciendo y desarrollando la conciencia de pertenencia a la diócesis de Madrid».
Agradecimiento a los sacerdotes
El cardenal Cobo ha dedicado la parte final de la homilía para agradecer a los sacerdotes su «generosa entrega a la tarea pastoral» y su «disponibilidad permanente al servicio de la Iglesia diocesana» además de su «fidelidad en medio de no pocos vientos contrarios«.
«Gracias de corazón por vuestra respuesta siempre ilusionada y en esperanza, por entender que estáis al servicio de una misión que es mucho más que un trabajo profesional y con horarios de oficina», les ha dicho Cobo a los curas madrileños.
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En vista de que el sacerdocio en general: cardenales , obispos y sacerdotes, ha accedido a tragar con una herejía evidente como es Fiducia Supplicans , prometo nunca mas volver a misa novus ordo hasta que se restablezca el orden doctrinal
Viva la FSSPX, gracias a Dios por haberla conservado vivita y coleando estos ultimos 50 años.
Y como no podía faltar, ¡por supuesto!, alguna cita de Bergoglio.
Más de lo mismo.
Todo un recital de incontinentes vientos, sí. Y contrarios, se hace duro…
El único viento contrario es el que produce la secta pestilente a la muchos andan sirviendo.
Astuto sí que ha sido, trayendo a Rouco y Martínez Camino.