El obispo de la diócesis italiana de Sulmona-Valva ha decidido suspender temporalmente a Daniel Arturo Cárdenas, «para verificar la validez de las informaciones publicadas en la prensa y por el bien de la comunidad parroquial de Rivisondoli y de la Iglesia Diocesana».
El sacerdote, procedente de Colombia, sufrió un accidente con su coche hace unos días. Como informó el diario romano «Il Messaggero», cuando regresaba a casa después de cenar chocó con su vehículo contra las barandillas de una autopista. Mientras estaban siendo tratados sus heridas en el hospital de Sulmona, el laboratorio detectó cantidades importantes de cocaína en la sangre del sacerdote. Aunque el Toyota que conducía el sacerdote colombiano sufrió gravísimos daños tras la colisión, el clérigo por fortuna solo tuvo heridas leves.
«Il Messaggero» informó el domingo que el sacerdote tuvo que abandonar su parroquia porque la diócesis había dictado una prohibición de residencia de seis meses. El abogado del sacerdote dijo al periódico que su cliente tomó la droga de forma accidental o sin saberlo. Mientras perdure esta sanción y se aclaren los hechos, el sacerdote se ha retirado temporalmente a un monasterio.
Según la prensa local, el párroco de Rivisondoli ya había sufrido otro accidente en octubre del 2022, aunque en esa ocasión dejó abandonado el coche destrozado y se alejó rápidamente; al parecer, justificó su accionar ante la policía argumentando que tenía que celebrar una misa y que no podía quedarse a participar de las investigaciones.
Pero los señalamientos contra Cárdenas van más allá de los accidentes de tránsito y el consumo de estupefacientes, de acuerdo con el diario italiano Today, “el sacerdote también fue acusado de haber robado algunas sumas de dinero de las ofrendas, pero no hay denuncias presentadas ante la policía por este asunto”.