En medio de la polémica tras la decisión del parlamento francés por incorporar el aborto como derecho constitucional, el debate ha traspasado fronteras y ha llegado a España.
La izquierda radical ha pedido esta semana blindar el aborto como derecho en la Constitución española. La ministra de Igualdad, Ana Redondo, rebajó las expectativas a sus socios de gobierno al afirmar que «no se dan las condiciones» políticas necesarias ya que no existen los «consensos amplísimos» que exige la Carta Magna española para una reforma de esa naturaleza.
Este debate sobre el aborto también se trasladó al parlamento de Andalucía. Allí, la consejera del PP, Loles López, que gobierna con mayoría absoluta la Junta, salió a la tribuna de oradores a defender el aborto.
Dirigiéndose a la oposición, la consejera de Igualdad dijo que “han tocado en hueso, porque están hablando con una mujer que está a favor del aborto”.
Estas declaraciones en contra de la vida y a favor del asesinato de niños en el vientre materno, llega semanas después de la que la consejera de salud de la Junta de Andalucía anunció que iban a garantizar el «derecho» a la eutanasia con un equipo móvil para “ejercer el derecho a la eutanasia” en aquellas provincias “donde hay objeción de conciencia” por parte de los profesionales sanitarios.