Argüello reconoce que «las propuestas antropológicas que hay en nuestro mundo son propuestas ideológicas o de intereses políticos o económicos»

Luis Argüello Monseñor Luis Argüello, portavoz y secretario de la Conferencia Episcopal
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Monseñor Luis Argüello -ya como presidente de la Conferencia Episcopal- ha concedido una entrevista a El Debate.

El arzobispo de Valladolid ha señalado tres cuestiones claves: la cuestión antropológica; que Europa, occidente y Estados Unidos han dejado de ser el centro del mundo y la cuestión del fundamentalismo democrático. «Hay una tendencia a pensar que, precisamente para poder vivir en democracia, todo tiene que ser relativo», ha dicho el presidente de la CEE.

Argüello ha explicado que cuando habla de «fundamentalismo democrático» se refiere a que «si unes el positivismo jurídico (que todo lo legal, es bueno) y el relativismo ético, parece que la democracia se fundamenta a sí misma».

El nuevo presidente de la Conferencia Episcopal se ha mostrado partidario de seguir defendiendo la visión del hombre y de la mujer que defiende la Iglesia porque «esa antropología que nace del Evangelio nace también de la experiencia humana elemental, de mirar cada cual su propia corporalidad. Argüello reconoce que «las propuestas antropológicas que hay en nuestro mundo son propuestas ideológicas o de intereses políticos o económicos».

Argüello también ha señalado la «tensión» que se vive dentro de la Iglesia entre verdad y caridad. «No podemos hacer un anuncio justiciero de la verdad, que deje tirados en la cuneta a las personas que no la acogen y no podemos hacer una propuesta de caridad, de acogida, de comprensión, que sea barata, que no lleve consigo también una propuesta que les haga crecer».

Preguntado sobre si existe la tentación en la Iglesia de por querer próximos a las personas se huye de hacer una llamada a la conversión, el arzobispo de Valladolid responde que «es cierto que cuando la propuesta de la verdad supone tensión, es más fácil aquello que puede asegurar la cercanía. Pero en todo caso, será una cercanía intermitente, de pasar la mano». Argüello ha remarcado que «una verdadera acogida es imposible si uno no ofrece, por verdadero amor a la persona a la que se acoge, aquello que es lo mejor que tenemos».

Sobre las conocidas «bendiciones espontáneas» a parejas homosexuales e irregulares, el nuevo presidente del episcopado español ha querido subrayar «hasta dónde llega la misericordia de Dios, a la hora de distinguir lo que se quiere decir con «pareja» y lo que se quiere decir con «relaciones» o con «unión» entre las dos personas. Como quiera que el documento ha utilizado estas expresiones indistintamente, tanto las aclaraciones del Dicasterio como del propio Papa han insistido mucho en que se bendice a cada persona, aunque las personas vengan juntas, pero no su relación».