El cardenal alemán Walter Kasper, uno de los teólogos de cabecera de Francisco, cree que los alemanes se han equivocado con el Consejo sinodal. Y los miembros del sínodo han respondido asegurando que el modelo que propone el cardenal y su Consejo sinodal no son tan diferentes.
Según los principales miembros del Sínodo, el modelo de Rottenburg, propuesto por el Cardenal Walter Kasper contra el Consejo sinodal, está totalmente en la línea de lo propuetso por Camino Sinodal. En un artículo para el periódico Herder-Korrespondenz, los profesores de teología Gregor Maria Hoff, Julia Knop y Matthias Sellmann, así como el pastor de Limburgo Werner Otto, subrayan que el Foro sinodal «Poder y separación de poderes» se basa en el modelo que propone Kasper, el de su diócesis natal de Rottenburg.
La semana pasada, Kasper calificó de fracaso el Consejo sinodal en la forma prevista por el sínodo alemán. El cardenal, que fue obispo de Rottenburg-Stuttgart antes de trabajar en la Curia Romana, contrastó el modelo del Camino Sinodal con el modelo de Rottenburg, en el que el consejo diocesano tiene autoridad para tomar decisiones, pero las resoluciones deben ser ejecutadas por el obispo. «No está por encima del Sínodo, y el Sínodo no está por encima de él. Ambos se necesitan mutuamente», afirmó Kasper. Para el Consejo sinodal, este principio corresponde al modelo previsto para el Consejo sinodal. El Consejo sinodal sólo va más allá en un punto al prever un procedimiento en caso de que el obispo y el órgano sinodal no lleguen a un acuerdo. Incluso entonces, es imposible anular al obispo.
Los autores de la respuesta se sorprenden de que Roma haya tolerado durante años el modelo de Rottenburg, pero cuestionan el proyecto de un Concilio sinodal. La Secretaría de Estado vaticana criticó el hecho de que se haya previsto un organismo que se sitúe por encima del cargo de obispo. “¡El texto de la acción no prevé nada parecido y dice expresamente lo contrario!”, responden a esta crítica los miembros del sínodo.
En rigor, el modelo de Rottenburg puesto en juego por Kasper no es una alternativa en absoluto, sino algo muy similar. Por eso sorprende la dura crítica de Kasper. Para desarrollar una comprensión católica de la sinodalidad, es necesario que haya margen para la experiencia. «Querer limitarlos y definirlos de antemano en términos de derecho canónico no respira espíritu sinodal. Si la Curia siempre ha regulado lo que debería ser posible en el derecho eclesiástico a través del derecho canónico existente, entonces las mismas excepciones que el Papa Francisco ha hecho en particular para razones pastorales no parecen concebibles «En algunos casos, por ejemplo, ha hecho posible recibir la comunión a los cónyuges no católicos en matrimonios interconfesionales, a los divorciados que se han vuelto a casar y, más recientemente, a las personas en situación homosexual relaciones», dice la carta.
Ayuda a Infovaticana a seguir informando
Mejor referirlos a las sabias consideraciones del Cardenal Zen sobre el Sínodo de la sinodalidad y Fiducia Supplicans. ¿Serán católicos estos alemanes y este Cardenal Kasper?