Fiducia supplicans sigue causando estragos y confusión. La ingenuidad de muchos obispos está provocando que muchos se aprovechen de la confusión generada para lograr sus objetivos y la foto de la bendición como signo de confirmación a su pecaminoso estilo de vida.
La polémica en Uruguay está servida. Una famosa pareja gay recibió la bendición de un sacerdote de la diócesis de Maldonado y Punta Este con el aval del obispo Milton Tróccoli y de Roma.
Tras casarse por lo civil el actor y humorista Carlos Perciavalle, y el productor Jimmy Castilhos recibieron la bendición a manos de un sacerdote. Las imágenes corrieron como la pólvora por todo Uruguay y obligó al obispo Tróccoli -uno de los dos obispos que envió el Papa Francisco a España para la investigación de la situación de los seminarios- a redactar una carta para explicar como se había llegado a esa situación.
Lo más asombroso de la carta del obispo uruguayo, son los detalles que aporta el propio prelado quien desvela que todo fue pactado y consensuado entre el obispado y la pareja. El P. Francisco Gordalina, Vicario General de la Diócesis, fue el encargado de dar la bendición en una ceremonia que tuvo lugar en la mañana del miércoles 21 de febrero.
«Ya sabemos que es una bendición, no un casamiento; ha quedado muy claro», enfatizó el sacerdote. «Es un modo con el que la Iglesia quiere mostrarles que Dios está con ustedes, y nosotros también sabemos que ustedes están con Dios», dijo el sacerdote según medios locales.
Ante el revuelo causado, el obispo publicó la carta en la que confirma que mantuvo un encuentro tanto él como el vicario general con la pareja homosexual que quería ser bendecida. “Fue un diálogo largo, profundo y sereno. Allí les fue entregado el documento del Vaticano Fiducia supplicans y se comentaron algunos de sus párrafos”, relató el prelado.
En ese diálogo, Perciavalle y Castilhos “solicitaron recibir la bendición, posibilidad que plantea dicho documento, para parejas en ‘situación irregular’”.
Tras hacer una consulta a la Nunciatura Apostólica en Uruguay acerca del procedimiento en esta situación, que “se preveía con características mediáticas”, explicó el obispo, les fue indicado “dar la bendición, dado que había un documento firmado por el Papa y que se debía proceder en consonancia”.
Por otra parte, recordó que en dicha reunión se les aclaró a los interesados que la bendición no tendría lugar “en una iglesia” y que sería “a las personas, no a la unión”, ya que no era “un casamiento por Iglesia”.
“Comprendo que lo mediático de la situación ha podido herir la sensibilidad de algunos y tal vez pueda haber confundido a otros”, admitió el obispo, quien reconoció que “también ha movido a algunos a acercarse para plantear su situación vital, personal o familiar, agradeciendo la cercanía de la Iglesia”.
Según escribe el obispo en la misiva, “el documento busca acercarse pastoralmente a quienes se encuentran en ‘situaciones irregulares’. Y no lo hace por motivos ideológicos, ni de propaganda, sino buscando que la caridad de Cristo llegue a todos”.