El pasado jueves se celebró un escandaloso funeral en la Catedral de San Patricio de Nueva York por un destacado activista transexual, ateo, que ha desatado una avalancha de protestas en redes sociales.
En la imponente catedral neoyorquina se celebraba el funeral de Cecilia Gentili, un activista que contribuyó a despenalizar la prostitución en ayudó a despenalizar el trabajo sexual en Nueva York, presionó para que se añadiera la “identidad de género” como una clase protegida a las leyes de derechos humanos del estado y logró recaudar grandes sumas para la causa transgénero.
A lo largo de la liturgia, el presidente, el padre Edward Dougherty, se refirió a Gentili con pronombres femeninos y describió al hombre trans identificado como “nuestra hermana”. Además, durante las oraciones de los fieles, el lector oró por la llamada atención médica de afirmación de género, mientras que los asistentes se referían con frecuencia y con aprobación a Gentili como la “madre de las putas”. Todo ante un público en el que abundaban las ‘trabajadoras sexuales’ y los transexuales vestidos de forma absolutamente inapropiada para el lugar sagrado.
No está claro si el personal de la catedral sabía que Gentili era un hombre que se identificaba como mujer. La Catedral de San Patricio remitió todas las solicitudes de los medios a la Archidiócesis de Nueva York, que no respondió a las solicitudes de comentarios antes de la publicación. Según se informa, los organizadores no revelaron a la catedral que Gentili, quien murió el 6 de febrero a los 52 años, era un hombre biológico que se identificaba como mujer. «Lo mantuve en secreto», dijo Ceyeye Doroshow, el organizador del servicio, al New York Times. Doroshow dijo que los amigos de Gentili solicitaron que el funeral se celebrara en San Patricio porque “es un ícono”, que es lo que pensaban de Gentili.
Varios medios de comunicación tradicionales han presentado el evento como una ocasión revolucionaria y una señal de que la Iglesia Católica está cambiando sus enseñanzas (o al menos su tono) sobre la sexualidad y la antropología humana. La revista Time describió el hecho de que el funeral de un activista trans se celebrara en una catedral católica como “una hazaña no menor”.
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Nueva profanación, tomando a Dios por el pito del sereno para goce de los hijos de la viuda y secuaces. Un espanto.
Créame que a los hijos de la viuda esta actitud de la Iglesia de Roma nos descoloca grandemente!
¿Y a quién le interesa? Además, la profanación ha sido en Nueva York, no en Roma.
Perdona, la Iglesia Catolica no es solo Roma…. aqui el problema además no es solo que la difunta sea transexual (que además era un activista, no lo olvides…), y ojala se haya arrepentido en el ultimo momento. Aqui el problema es que se permita en un funeral católico una especie de reivindicacion en defensa de la causa tranxesual, homoxesual….con un público vestido de forma completamente inapropiado en un lugar sagrado, como lo es la misma catedral, y quien presidió la ceremonia defendió la causa de la difunta dando a entender que la Iglesia esta cambiando sus enseñanzas, y en definitiva CONFUNDIENDO a los fieles. Me recuerda la Escritura (Timoteo II, 4.- Porque llegará un tiempo en que los hombres no soportaran más la sana doctrina, y llevados por sus inclinaciones, se procuraran de «maestros» que les halaguen los oidos y se apartaran de la verdad para escuchar cosas fantasiosas….
Esto va de mal en peor: la Iglesia tendrá que resurgir con los pocos que queden. Tiene pinta de destrucción cuasi absoluta.
En vez de rezar, y arrepentirse, insisten en la condenación eterna.
NUEVA YORK, SE HA CONVERTIDO EN BASURA Y CASI TODA AMERICA, ¡QUE VERGUENZA!
Lo que no puede entenderse es que a un ateo se le haga un funeral católico. Se ha perdido todo el sentido. Todo en deriva.
Y el velatorio tuvo lugar en una iglesia metodista…
Entrada referida:
https://caminante-wanderer.blogspot.com/2024/02/el-gran-engano-y-la-mascarada.html
La confusión mental de tantos sacerdotes, obispos, cardenales no es casual. Viene precedida por años de «deseducacion» de lo católico. Y, desde hace 13 años, contamos con la cabeza de la Iglesia que fogonea el relativismo y la confusión.
Un sacrilegio. Eso no solo debe de ser prohibido, pero también sancionado por Roma. Lo malo es que el mal también está en en el mismísimo Vaticano. Una falte de respeto inmensa a Nuestro Señor y a la Santa Iglesia. Ese sacerdote y el Cardenal Dolan ya tendrán que dar cuenta a Dios y francamente no quisiera estar en sus zapatos. Ya pagarán por las blasfemias y sacrilegios cometidos. Esos dos ni son representantes de nuestra fe ,ni de nuestra Santa Iglesia y no merecen estar en la posición que tienen. Deben de ser expulsados inmediatamente. Su comportamiento es muy lastimoso y espero que paguen en vida el daño que hacen, porque definitivamente cuando pasen a la otra vida si van tener que rendir cuentas. Creo que ambos deben someterse a un exorcismo para que le saquen a Satanás de sus almas y de sus cuerpos porque definitivamente están llevados por el maligno y no por Dios.