Los veintiún cristianos coptos a quienes ISIS degolló en 2015 en una playa de Libia también se convertirán oficialmente en mártires de la Iglesia católica.
Nueve años después de que terroristas islámicos degollaran por su fe a veinte trabajadores egipcios y un ciudadano ghanés que trabajaban en Libia, el Papa ha anunciado que sus nombres figurarán en el Martirologio Romano como signo de comunión espiritual, decisión que se tomó el año pasado durante la visita al Vaticano del Patriarca de la Iglesia Copta Ortodoxa de Alejandría, Tawadros.
Mañana, 15 de febrero, con motivo de su primera conmemoración en la Iglesia católica, se celebrará en la Basílica de San Pedro una oración ecuménica, organizada por el Dicasterio para la Unidad de los Cristianos y presidida por el cardenal Kurt Koch, con la participación de un coro copto.
Las reliquias de los mártires entregadas por Tawadros a Francisco serán expuestas para veneración en la Basílica.
Lo mismo se hizo con la Iglesia Armenia en 2015, con motivo del centenario del genocidio armenio cometido por los turcos y que costó la vida a casi dos millones de cristianos: el Papa Francisco, en una misa solemne en San Pedro, reconoció como mártires a los fieles asesinados por las fuerzas otomanas.