El diario católico italiano Avvenire, impulsado por Pablo VI en 1968, ha dado «la voz de alarma».
Esta semana, el cardenal peruano Pedro Barreto cumplió 80 años por lo que pasó a engrosar la lista de cardenales no electores. De este modo, el Colegio Cardenalicio queda compuesto por 239 purpurados de los cuales solo son electores 130.
Entre los cardenales con derecho a voto (sin contar a Angelo Becciu condenado a cuatro años de cárcel por malversación de fondos) hay 52 europeos, de los cuales 14 son italianos (algo más del 10%, el mínimo histórico en los tiempos modernos). 21 cardenales son de Hispanoamérica, 15 norteamericanos, 22 asiáticos (entre ellos Giorgio Marengo, jefe de la prefectura apostólica de Ulán Bator en Mongolia, y el patriarca latino de Jerusalén Pierbattista Pizzaballa), 17 africanos (entre ellos el español Cristóbal López Romero, arzobispo de Rabat) y 3 de Oceanía.
Los cardenales con derecho a voto creados por Francisco son ahora 95, 27 por Benedicto XVI y 8 por Juan Pablo II. Después del italiano, el mayor componente entre los cardenales electores es el de Estados Unidos con 11. Le siguen España (8), Brasil y Francia (6 cada uno), India (5), Polonia con Portugal y Canadá (4 cada uno), Alemania y Argentina (3 cada uno). Dos cardenales electores tienen Gran Bretaña, Suiza, México, Tanzania y Filipinas.
Los próximos cardenales en perder sus derechos
Durante este año, otros 11 cardenales cumplirán 80 años (4 creados por Francisco, 5 por Benedicto XVI y 2 por san Juan Pablo II). Entre ellos el italiano Mauro Piacenza (el 15 de septiembre), Polikarp Pengo (el tanzano, el 5 de agosto) y John Njue (keniano, al no saber el día de nacimiento convencionalmente «su cumpleaños» será el 31 de diciembre), los asiáticos Luis-Marie Ling Mangkhanekhoun (Laos, 8 de abril) y Oswald Gracias (India, 24 de diciembre), el canadiense Marc Ouellet (8 de junio) y el estadounidense Sean P. O’Malley (29 de junio), el español Luis F. Ladaria Ferrer (19 de abril) y los franceses Jean-Pierre Ricard (26 de abril), José L. Lacunza Maestrojuan (Panamá, 24 de febrero) y Baltazar E. Porras Cardoso (Venezuela, 10 de octubre).
En 2025, 13 cardenales cumplirán 80 años. Entre ellos no hay ningún italiano pero si tres españoles (Fernando Vergez Alzaga, Carlos Osoro Sierra y Antonio Cañizares Llovera), tres africanos (Philippe Ouedraogo, Robert Sarah, Jean-Pierre Kutwa), dos asiáticos (George Alencherry, Joseph Coutts), y luego el austriaco Christoph Schonborn, el chileno Celestino Aos Braco, el polaco Stanislaw Rylko, el croata Vinko Puljic y el inglés Vincent Gerard Nichols.
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Y lo peor, es que el número de cardenales electores de buena doctrina está en mínimos históricos.
Cuantos menos, mejor. Si son pocos y se conocen podrá salir elegido un papa de cualquier tendencia pero nunca uno tan desastroso como el actual
La Iglesia tuvo su época ítalo céntrica, tuvo su época eurocéntrica. Con el Papa Francisco está recuperando su catolicidad. Aunque les duela a los torpes tradis.
La Catolicidad de la Iglesia no depende del número de cardenales de tal o cual región, sino del fiel cumplimiento de la Iglesia para anunciar el Evangelio. Lo que significa llevar la sana doctrina para la salvación de las almas a todos los confines de la tierra, como lo fue, y será. En esta agitada epoca lo único que vemos No es Catolicidad sino «Universalismo» donde todo es valido, menos la verdad, por eso es importante tener «cardenales» de colores, amazonicos, y buenistas.