Unos noventa clérigos, eruditos y autores han publicado una nueva declaración dirigida a los obispos y cardenales, pidiéndoles que prohíban tales bendiciones en sus respectivas diócesis y que pidan al Papa Francisco que retire el documento por completo.
Este sábado pedía el Papa que “la forma sinodal de la Iglesia, que en estos últimos años estamos redescubriendo y cultivando, sugiere que la Cuaresma sea también un tiempo de decisiones comunitarias”, pero para los fieles es difícil seguir creyendo en esa cacareada sinodalidad cuando la decisión más revolucionaria y contestada de los últimos tiempos, Fiducia supplicans, se ha redactado sin comunicación alguna con los obispos y sin seguir siquiera el habitual proceso de consultas de esa “Iglesia presinodal” que, hemos de creer, precedió a la “Iglesia de Francisco”.
La contestación de conferencias episcopales y de obispos particulares no obtiene en Roma esa “escucha atenta” que parece centrar en exclusiva en la disidencia progresista. Así que, en un intento por hacerse oír en Roma, noventa clérigos y laicos han firmado una ‘petición filial’ dirigida a los obispos y cardenales pidiendo la retirada del polémico documento.
Los autores señalan que ha habido una reacción muy fuerte contra este documento emitido por el Dicasterio para la Doctrina de la Fe y firmado por el cardenal Víctor Manuel Fernández, diciendo que “una parte relevante del episcopado mundial prácticamente lo ha rechazado, debido a su evidente ruptura con las Escrituras y la Tradición de la Iglesia”. Incluso cardenales como el cardenal Robert Sarah y el cardenal Gerhard Müller se han pronunciado contra este documento del Vaticano.
El recurso filial argumenta contra el documento que “la señal concreta que se da con tal bendición, delante del mundo entero, es que las “parejas irregulares”, tanto extramatrimoniales como homosexuales, según la Iglesia católica, ahora serían aceptables a Dios, precisamente en el tipo de unión que los configura específicamente como pareja. Tampoco tiene sentido separar “pareja” de “unión”, como ficha. Fernández lo ha intentado hacer, ya que una pareja lo es por la unión que le da existencia.
Ante la gravedad de este nuevo documento vaticano, los firmantes insisten en que los obispos «definitivamente» no deben «permanecer en silencio», ya que el escándalo que ya se ha producido es grave y público, y si no se detiene, seguramente terminará. ser cada vez más amplificado”.
Entre los firmantes se encuentran numerosas personalidades conocidas por los lectores de LifeSite, como el padre Gerald Murray, el padre Robert Sirico, el padre Glen Tattersall, el diácono Nick Donnelly, el profesor Claudio Pierantoni, el Dr. Peter Kwasniewski, el profesor John Lamont, el profesor Roberto de Mattei y la profesora Anna Silvas, Dr. Gerard van den Aardweg y el profesor John y Anna Rist. Entre los periodistas se encuentran Philip Lawler, su esposa Leila y Eric Sammons, así como el editor en jefe de LifeSite, John-Henry Westen.
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Los católicos fieles tenemos la obligación de prestar adhesión al magisterio pontificio, y por eso debemos protestar contra el Papa Francisco, ya que su eseñanza en Fiducia y en otros documentos y discursos (Amoris Laetitia, Fratelli Tutti, Laudate Deum, etc.) se separa de la doctrina católica, contradice a sus predecesores, secunda la ideología del nuevo orden mundial, y divide la Iglesia.
Claro, y para mitigar esa división, en lugar de dedicarnos a nuestro rosario y a nuestra misa, nada mejor que ponernos a dividir aún más, no vayan a salirse con la suya los otros y no los míos.
A Dos rogando, y con el mazo dando.
Perdón, Dios.
A la bicha, aspid ponzoñoso, en vez de alimentarla con nuevas majaderías sacrílegas, hay que pisarle la cabeza como hizo la Virgen Maria.
Con estos renegados que solo obedecen al mundo, no valen, misas, rosarios, ni peticiones respetuosas de volver a la Tradición, solo vale pues lo dicho, pisarle la cabeza al maligno y a sus acólitos.
Pero si tú no rezas, hipócrita. ¿A quién pretendes engañar? No siquiera sabes tampoco lo que es la misa, por lo que no vayas dando lecciones de vida a nadie, y menos a sacerdote mariano, que te da 1000 vueltas en integridad y conocimiento de la fe.
Además, los que provocáis aún mayor división sois los que vais en contra de Nuestro Señor Jesucristo. Lleváis haciéndolo mucho tiempo ya. ¿A qué vienes tú aquí a decir san de ces?
¡Deja ya de rebuznar, anda! A ver si te enteras: que no cuela, chaval, que sabemos cómo os las gastáis, y sabemos la clase de calaña que sois también.
GUILLERMO, no es cuestión de dividir ; es bueno y necesario que se denuncien los errores para que los laicos, sacerdotes y obispos conozcan y TENGAN DISCERNIMIENTO. Por supuesto, hay que rezar por la UNIDAD, unidad en DOCTRINA Y MORAL
Por el comentario de Guillermo PF, decir que esa respuesta vale cuando se trata de una división motivada por orgullos personales o de grupo, pero aquí se trata de la mismísima estructura de la moral católica. Como quiera que ya me han aplicado a mí ese método de que nosotros no debemos salir de la paz interior, veo asombrado que está aflorando la actitud quietista, pietista, para salvaguardar la inedia sobre lo que está ocurriendo. Furor encolerizado no, pero quietismo tampoco. Aquí tenemos un nuevo tema para que trabajen los teólogos del futuro, si quedan.
Serán misericordiados, y en el mejor de los casos, serán ninguneados.
Es una buena iniciativa, digna de encomio, presentar esta corrección contra Francisco.
Por fidelidad a Dios y por el bien de las almas, Francisco tiene la grave obligación de retirar Fiducia Supplicans y sus demás textos erráticos, y después retirarse él.
GUILLERMO, no es cuestión de dividir ; es bueno y necesario que se denuncien los errores para que los laicos, sacerdotes y obispos conozcan y TENGAN DISCERNIMIENTO. Por supuesto, hay que rezar por la UNIDAD, unidad en DOCTRINA Y MORAL
Y yo también me uno