Un nuevo testimonio oscurece aún más la imagen del padre Marko Rupnik, teólogo y artista expulsado el pasado verano de la Compañía de Jesús por graves abusos contra las monjas a su cargo, ahora incardinado en la Diócesis de Koper, en su Eslovenia natal.
Una ex monja de la Comunidad de Loyola, cerrada hace un mes por el Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada debido a «graves problemas en el ejercicio de autoridad y convivencia comunitaria», señaló el comportamiento de Rupnik en el momento en que actuaba como director espiritual de la comunidad de inspiración ignaciana.
En entrevista concedida al periódico Domani, la víctima del jesuita cuenta que “una vez, sentados en la mesa uno frente al otro, Rupnik me dijo: ‘¡ahora veamos quién es más fuerte!’ Agarró mis manos sobre la mesa y, palma a palma, comenzó a presionar con gran fuerza. Grité que me dolía, pero él no se detuvo». Al final, el entonces jesuita habría ejercido tal presión en la mano de la novicia hasta el punto de romperle el dedo índice. La presunta víctima continúa: «Rupnik no se disculpó. Se mantuvo tranquilo y dijo: ‘ahora tienes el sello permanente de la Compañía de Jesús’. Y agregó: ‘Lo hice por amor’.
Los hechos se remontan a principios de los años noventa, cuando el artista esloveno también actuó como confesor de las novicias, sembrando el terror entre ellas. Confiesa la víctima que «Rupnik era extremadamente arrogante y narcisista (… )Yo no lo quería. «Quería ser mi confesor, pero no teníamos libertad de elección. Una vez, durante la confesión, cerró con llave la habitación del Centro Aletti donde estábamos y se guardó la llave en el bolsillo».
El Centro Aletti es la creación que Rupnik fundó en Roma en 1991 y donde se mudó trayendo consigo a tres hermanas de la Comunidad de Loyola. Este lugar estuvo en el centro de otros testimonios de presuntas víctimas: a finales de 2022, otra ex monja también le había dicho a Tourn que el artista le habría pedido tener sexo en trío con otra monja de la Comunidad en su habitación en Roma, alegando que «La sexualidad, según él, debía ser libre de posesión, a imagen de la Trinidad». Esta ex monja también denunció «masturbación muy violenta» y que fue llevada dos veces, también por Rupnik, a unos cines porno en las afueras de la capital.
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Si romper dedos es la señal de los jesuitas, romper la Iglesia también es la señal de los jesuitas…😂
Rupnik se ha encargado de amontonar iniquidades por su cuenta, no hace falta exagerar nada, sus pecados han sido ampliamente publicados y producen náuseas…
«La sexualidad, según él, debía ser libre de posesión, a imagen de la Trinidad».
Suena a tesis Trucho…😵😵💫
No hay que creerse todo lo que se dice en las denuncias.
Y no hay que dar tanto bombo a este tipo de noticias, pues se entra en difamación contra la Iglesia.
Al ruido de las nueces, asoma el trío calavera; enseguida saldrá el mariano y luego el catholicano (y no digo con qué riman porque me echan…).
Y el Lectorano, que no pierde ripio y que rima igual, rápido dirá lo malos que son los curas; que lo sabe él.
Muy buena respuesta, Catholicvs.
😂😂😂
😂😂😂 a quien No hay que creerle nada es a este sitio, sr. Esteban.
Però este tipejo todavía ejerce el sacerdocio????