Cuando los católicos nos estábamos preparando para adorar, como los Reyes Magos, al Niño Jesús, parece que otros han elegido ante quien inclinarse.
El día de la víspera de Epifanía, el arzobispo de Toledo, junto a su obispo auxiliar, enviaba un comunicado a sus sacerdotes mediante el que los exhorta a la comprensión y aceptación de Fiducia supplicans en pro de la comunión con el Romano Pontífice. Este comunicado es una respuesta a la nota de prensa que el Cardenal Fernández firmaba como reafirmación de la Declaración Fiducia supplicans, recordando a los obispos su labor de discernimiento en los casos de bendiciones a parejas del mismo sexo o parejas en situación irregular.
El documento llega en un contexto concreto para la Archidiócesis primada, pues no hace mucho el prelado de Moyobamba (la prelatura de Moyobamba está en gran medida vinculada a Toledo), con todo su clero unido, se desmarcaba de la Declaración del Dicasterio para la Doctrina de la Fe. Asimismo, varios sacerdotes de procedencia toledana encabezaban hace pocos días una recogida de firmas con la petición al Papa de la anulación de Fiducia supplicans.
Es sabido como una gran parte del clero toledano, formado tras la estela, todavía viva, del cardenal Don Marcelo González Martín, rechaza en su totalidad las nuevas indicaciones del Vaticano por considerarlas contrarias al Depósito de la Fe. Algunos de ellos lo han manifestado así, como es el caso de los contertulios toledanos del programa semanal, emitido en Youtube, “La Sacristía de la Vendée”, cuyo programa sobre el asunto llega en estos momentos a 120.000 visualizaciones.
¿Qué ha llevado al arzobispo de Toledo a dar este paso, siendo así que no está en modo alguno presionado por sus sacerdotes ni por las peticiones de tales bendiciones en su diócesis? ¿Estará esperando, todavía, poder alcanzar la Púrpura? ¿Querrá desviar la espada de Damocles que pende sobre Toledo durante este pontificado de “aplicaciones misericordiosas”? ¿Será simplemente un ejercicio de servilismo ante quien tiene el poder central en esta Iglesia cada vez más centralizada? De internis, neque Ecclesia. Tampoco se puede conocer el futuro y lo que traerá a Toledo este paso, vergonzante y doloroso para la mayoría de sus sacerdotes. Pero quizá podamos aventurarlo basándonos en el pasado: Roma traditoribus non praemiat.