Nueva carta del obispo Joseph Strickland dirigida a los sacerdotes en la que les pide que sean «sacerdotes eucarísticos».
El obispo purgado por Francisco se ha vuelto a dirigir a sus hermanos sacerdotes para «enfatizar la grave responsabilidad que cada uno de nosotros lleva ante el altar de Jesucristo cuando celebramos la Misa».
El obispo emérito de Tyler lamenta en su misiva lo «devastador que es para la Esposa de Cristo cuando sus hijos sacerdotales viven voluntariamente vidas abusivas y pecaminosas. Los sacerdotes que no logran vivir auténticamente el llamado de Cristo al sacerdocio y que pierden el sentido de arrepentimiento, profanan el altar sagrado de Jesucristo y causan estragos en la Iglesia».
«Si no respondemos al llamado de Cristo a la santidad y abandonamos cualquier pecado en nuestras vidas, las consecuencias para nosotros y las personas a las que servimos serán nefastas; por lo tanto, debemos redoblar nuestros esfuerzos y utilizar este tiempo de crisis en la Iglesia como una oportunidad para acercarnos aún más a Cristo en la Eucaristía y experimentar una conversión de corazón más profunda», escribe Strickland.
Para Joseph Strickland «la única manera verdaderamente eficaz de responder a nuestra inclinación humana hacia el pecado es buscar una piedad eucarística más profunda».
«Usar la frase “piedad eucarística” puede parecer desalentador y demasiado espiritualizado, pero creo que nuestro desafío como sacerdotes del siglo XXI exige que busquemos la santidad, la santidad real. Aunque simplista, recomiendo esforzarse por conocer más íntimamente a Jesucristo y Su Sagrado Corazón», recomienda el prelado.
El obispo Strickland subraya que los sacerdotes están «llamados a profundizar continuamente nuestra relación con Él y, como ocurre con cualquier relación, requerirá esfuerzo y dedicar desinteresadamente tiempo de calidad en Su Presencia en la Adoración Eucarística».
Además, refuerza la idea de que «debemos estar dispuestos a confrontar mensajes falsos sin importar su origen, ya sea del mundo secular o de la Iglesia. Lo más importante es que debemos estar dispuestos a colocar nuestras vidas en Su altar y unirnos a Él en el sacrificio de amor más profundo que el mundo jamás haya conocido».
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Monseñor Stryckland tiene razón. Debemos confrontar los mensajes de Francisco y refutar sus errores.
Y un cura sacrílego y hereje estilo James Martín, ¿Consagra realmente? Un Papa heresiarca no lo va a excomulgar, pero Cristo sí lo hará, no?
Incluso los curas sacrílegos consagran válidamente… aunque con ello cometen grave sacrilegio ellos mismos, las hostias por ellos consagradas son el cuerpo y sangre, alma y divinidad de Cristo.
Una vez más, el obispo Strickland da en la diana. Hay que oponerse RO-TUN-DA-MEN-TE a los planteamientos de Francisco, Trucho and Company.
Escribo por aquí que he tenido que dejar de asistir a una parroquia (concretamente, la catedral de un pueblo importante de Cádiz) porque, al consultarle a su párroco sobre Inmundicia Suplicans, me dijo con todo el cuajo del mundo: «La Iglesia no puede rechazar a nadie» (Empezamos bien, como si la Iglesia no buscara convertir a aquellos que están en pecado para su salvación).
El susodicho continúa diciéndome: «Si se puede bendecir a un perrito, a un pez, o a un coche, ¿Por qué no a un ser humano, aunque sea hom****ual?»
Mi respuesta: «Un coche es algo inerte: un perro o un pez son animales irracionales. Pero un hom***ual es un ser humano dotado de uso de razón, que debe saber lo que está bien y lo que está mal. ¿Se debe bendecir a alguien que no quiere arrepentirse y no busca la conversión?»
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Respuesta del párroco ante lo que le digo: «el Papa está rodeado de gente muy sabía e inteligente que le orienta y asesora. Puede haber obispos que tengan tal o cual opinión , pero yo soy del Papa».
Ante está situación, he decidido tajantemente no volver a asistir a esta parroquia. No ha sido agradable, porque es la parroquia a la que voy a misa desde hace años, y no hay muchos sitios en los que pueda oír misa.
Pero es lo que hay que hacer: espero que pueda encontrar otro sitio al que ir.
«Respuesta del párroco ante lo que le digo: «el Papa está rodeado de gente muy sabía e inteligente que le orienta y asesora»
¿Sí? ¿Quién? Tendría usted que haberle hecho esa pregunta. Aunque se habría quedado con las ganas de obtener respuesta, ya que el párroco, con toda probabilidad, habría cortocircuitado.
Efectivamente, Catholicus. Con el bajo nivel de sus respuestas, ya empecé a ver que o bien ese párroco no es consciente de lo que está pasando y se deja llevar por una fidelidad papólatra inadecuada, o bien es de los que, siendo conscientes, aprueba y sigue a pies juntillas lo que le dicten, aunque sea contrario a nuestra fe.
En fin, todo muy lamentable. No me esperaba recibir esas contestaciones por su parte, y he de decir que duele mucho ver el daño que puede hacer la ignorancia en alguien que es (o debería ser) pastor de almas.