Las seis monjas de la Orden Benedictina de la Abadía de Santa Escolástica de Victoria, acompañadas por la abadesa, llegaron el 3 de enero, a Roma.
Fueron recibidos por el Cardenal Vérgez, presidente de la Gobernación. Formarán la comunidad monástica en el monasterio que fue la «casa» de Benedicto XVI durante casi una década desde su renuncia hasta su muerte.
Fue el Papa Francisco quien personalmente las invitó con una carta manuscrita fechada el 1 de octubre de 2023 y las monjas «aceptaron generosamente la invitación».
El presidente de la Gobernación del Vaticano, el cardenal Fernando Vérgez Alzaga, que acudió de madrugada al aeropuerto de Fiumicino para recibirlas, dio la bienvenida ayer a las monjas a su llegada a Roma.
Según lo establecido por el Papa, la Gobernación es responsable de todos los asuntos relacionados con Mater Ecclesiae. En Italia las monjas estuvieron acompañadas por la abadesa de Santa Scolastica di Victoria y otra monja en su apoyo. Tan pronto como llegaron a Mater Ecclesiae, todas las monjas se dirigieron a la Gruta de Lourdes en los Jardines Vaticanos para cantar y orar ante la estatua de la Virgen, copia idéntica de la efigie de Massabielle.
Desde ayer la Mater Ecclesiae, que nunca ha dejado de ser lugar de oración, ha vuelto a ser residencia de las órdenes contemplativas, como deseaba Juan Pablo II que con el Breve La vida contemplativa del 25 de marzo de 1994 erigió canónicamente un monasterio contemplativo. «apoyar al Santo Padre en su preocupación diaria por toda la Iglesia, a través del ministerio de oración, adoración, alabanza y reparación, siendo así una presencia orante en el silencio y la soledad».
Wojtyla nombró el complejo en honor a María, Madre de la Iglesia; de ahí el nombre Mater Ecclesiae . Según los estatutos del monasterio, estaba prevista la alternancia de diferentes órdenes monásticas cada cinco años. Las últimas monjas estuvieron allí hasta noviembre de 2012, cuando comenzaron las obras de restauración.
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En Octubre/23 estas religiosas donaron a la diocesis, la cual instaló el seminario diocesano, el monasterio del la localidad del Suyuque, San Luis, Argentina. Estaban en San Luis del año 1977 que las había pedido Mons. Laise.
Estaban muy bien en Victoria, en Argentina.
Obviamente , esto , de “Invitacion” , no tenía nada, es algo despótico .
Una pena para ellas, tener que salir de su país, y tener de vecino a Bergoglio.
No será por demasiado tiempo, Dios mediante.