El Tribunal Supremo de Rusia ha dado la razón al Ministerio de Justicia para prohibir el movimiento LGTB Internacional en todo el país.
Se ha decretado al movimiento LGTB internacional como organización extremista y, por tanto, quedan prohibidas en el país sus actividades. La audiencia se celebró a puerta cerrada sin la presencia de “la parte demandada”, aunque sí se permitió la entrada de periodistas para escuchar la decisión del tribunal.
El magistrado ha asegurado que esta decisión «no afecta al derecho de los ciudadanos a la privacidad y no conllevará consecuencias jurídicas negativas», si bien las restricciones están relacionadas con la emisión de propaganda, publicidad y generar interés entre la población, según ha recogido la agencia Interfax.
Hace tres años la Constitución rusa fue modificada para dejar claro que el matrimonio se refiere a la unión entre un hombre y una mujer. Con esta nueva resolución Rusia da otro paso en defensa de los valores tradicionales y se consagra como uno de los pocos países que planta cara abiertamente al lobby LGTB.
En Rusia no existe ningún colectivo que se presente como «movimiento LGTB» global. Pero hace unos días, tras la propuesta del Ministerio de Justicia de Rusia para ilegalizar un «movimiento LGTB global» un grupo de activistas gays rusos desafió al gobierno anunciando la creación de una organización de este tipo.
No está claro todavía el alcance de la ley, y sus críticos creen que se aplicará de manera selectiva. Varias organizaciones de derechos humanos ya han informado de un fuerte aumento en el número de solicitudes que han recibido de miembros de la comunidad LGTB que desean abandonar el país.
Ayuda a Infovaticana a seguir informando
Dios bendiga a Putin por ahorrar a su pueblo todos los perjucios y sufrimientos de semejante aberración.
No hay que combatir contra Rusia sino apoyarla, ya que es una de las pocas naciones que está frenando la perversa ideología de la Agenda 2030 que promueve el NOM.
«Hace tres años la Constitución rusa fue modificada para dejar claro que el matrimonio se refiere a un hombre y a una mujer».
La nueva Unión Soviética, con sus cancelaciones y la consecuente muerte civil y económica del disidente, son los USA y sus socios menores europeos. Muchos no se quieren dar cuenta.
Ojalá Rusia nunca sucumba a pérfidas imposiciones.
La sodomía es un gravísimo pecado que, no sólo lo es por mantener relaciones sexuales fuera del matrimonio, sino por ofensa directa a Dios y desafío a su plan creador de «un hombre y una mujer». Por eso, en este pecado se dan los necesarios castigos en el cuerpo (sida y otras enfermedades), en la mente (locura, desvarío, insania) y en el alma. Ahora bien, Putin no es precisamente un defensor del cristianismo. Primero, no es un cristiano ferviente, pues está divorciado, segundo: apoya a todos los regímenes comunistas del mundo fuera de Rusia (en su país no, porque ya sabe la desgracia que supone ser un estado comunista). De estos regímenes a los que el bueno de Vladimir apoya, casi todos son perseguidores de la Iglesia. Así pues, de paladín de la cristiandad tiene lo que un servidor tiene de podemita. Las decisiones de Putin sólo tienen cálculo político y las tienen todas, porque es una persona de una gelidez extrema, como corresponde al veterano agente de la KGB que se precie.
Sir, consulte el Artículo 72, párrafo g 1 de la Constitución Rusa (modificada el 1 de Julio de 2020 por la DUMA con mayoría cualificada y ratificada por el Tribunal Constitucionales la FR). Se protege el matrimonio y se aclara que es entre hombre y mujer. No es un tema personal de Putin. Es decisión de Rusia. ¡Bravo!
Reducir esta cuestión a «Putin bueno, Putin malo» es caer en la trampa que nos tiende el enemigo. Lo mismo pasó con el P. Trump cuando nombró a jueces pro-vida (que si está casado varias veces, que si es anti inmigración, que si no es un presidente cristiano, etc ).
PS con un sencillo traductor de Google, la Constitución rusa se puede consultar en español.
Y eso que Rusia todavía NO ha sido consagrada al Inmaculado Corazón de María como pidio la Virgen María en Fátima.
¿Se imaginan una potencia mundial abiertamente católica con un formidable ejército y armas nucleares?
Antes se pedía por la conversión de Rusia y las intenciones del Papa, ahora necesitamos pedir por la conversión del Papa y las intenciones de Rusia.