No corren buenos tiempos para determinados perfiles de obispos. Si es usted de aquellos que defiende las enseñanzas de la Iglesia hasta sus últimas consecuencias o no aboga por cambios disruptivos ni modificación de la doctrina, sabrá que está bajo el punto de mira de Roma.
Siempre se ha dicho en el refranero popular que quien se mueva no sale en la foto. Es lo que le ha ocurrido, por ejemplo al obispo Joseph Strickland o anteriormente a Daniel Fernández, obispo emérito de Arecibo. Si algún prelado se atreve a llevar una hoja de ruta distinta (no herética) a lo que marcan las distintas Conferencias Episcopales, corren el riesgo de ser ‘misericordiados’.
Cuestiones como la ecología, la inmigración, las armas nucleares, los pobres o el coqueteo tontorrón con grupos LGTB que no aceptan el plan de vida que la Iglesia propone a las personas homosexuales, están a la orden del día en el Vaticano. Es por ello que cada vez cuesta más escuchar a obispos que hablen sobre otros temas, quizá de mayor importancia y que son más urgentes para las almas.
Los obispos no son meros funcionarios eclesiales. Han de ser pastores y se deben a la grey a ellos encomendada. ¿Cuántas veces hemos escuchado a nuestros obispos hablar sobre el pecado, el cielo o el infierno, la oración, el Rosario o la castidad? Siempre hay honrosas excepciones que salen de los discursos facilones de ‘copia y pega’ que proporciona la Conferencia Episcopal.
Hay obispos que sí dedican tiempo todas las semanas a preparar sus homilías y escritos. Algunos ejemplos son Demetrio Fernández, Francisco Pérez González, Jesús Sanz o José Ignacio Munilla. Existe un alto porcentaje de obispos que ni están ni se les espera. Seguramente sean buenos y estén alejados de doctrinas confusas, pero que por miedo, pereza o cobardía callan. Quizá les convendría repasar que el pecado no es solo de palabra y de obra sino también de omisión.
Los obispos tienen la tarea fundamental de confirmar en la fe al pueblo de Dios que peregrina en su territorio. ¿Se imaginan si un político se dedicara solo a hablar de fútbol o si una madre fuera equidistante con los errores de sus hijos? Un obispo está para hablar de Dios, del Evangelio y de las enseñanzas de la Iglesia. Sin edulcorar el mensaje y sin ocultar o tratar de esconder aquellas virtudes que están menos de moda o son incomprendidas por parte de la secularizada sociedad actual.
¿Está descendiendo el nivel intelectual de nuestros obispos? Parece que sí, y es algo que se comenta en los corrillos de Añastro. Seguramente la culpa no sea de los que son elevados al episcopado sino de quien les selecciona. Hemos pasado de tener obispos doctos y sabios, que han sabido cumplir con su papel de transmitir la fe y las enseñanzas de la Iglesia a tener obispos de las «periferias» que se dedican a caer bien y simpáticos a los más alejados para no se sabe muy bien qué.
No hay nada peor que aquel que sabe y no enseña o aquel que tiene una responsabilidad y no la ejerce y prefiere esconder la cabeza en el suelo como un avestruz. La mentalidad de querer parecer de «centro» para evitar los ‘palos’ de unos y de otros demuestra una tibieza digna de una ameba. Si no está dispuesto, estimado obispo, a dar la batalla cueste lo que cueste, ¿para qué aceptó la mitra?
Sean audaces, señores obispos y abandonen los discursos vacíos que Cristo murió en un madero por ser consecuente hasta el final con los designios del Padre, y muchos apóstoles son mártires por defender el Evangelio y dar testimonio de Él hasta las últimas consecuencias.
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Brava exposición de la situación de los obispos hoy en la Iglesia que camina en España… A todos, y cuando digo a todos… Nos pedirán cuentas… Es que al menos no tienen miedo al Señor de la Viña que es Quien realmente puede quitar la vida…
El Papa persigue a los buenos, y por eso ha cancelado a obispos como Stryckland, Daniel Fernández, Dominique Rey, etc.; mientras conserva en sus puestos a los malos como Marx, Hóllerich, etc. Y lo mismo hace con los sacerdotes, pues suspende a los fieles como a Pavone , Altmann, etc.; mientras encumbra a los heterodoxos como James Martin.
no se quien ha escrito el articulo, pero tiene mas razon que un santo
Está claro que el interés por la vida eterna está descendiendo. Grave error.
¿Saben cuántos sacerdotes se han negado a ser obispos? El número, cada año, es mayor. Las razones varias; el problema es que, al final, las ternas y las posibilidades de elegir buenos obispos son mínimas. La mediocridad se hace con las diócesis.
Excelente artículo . Ya dice Jesucristo que si estos se callan hablarán las piedras . Por suerte hay muchas y Preciosas que conforman la Iglesia de Cristo. .
Con el pretexto de la unión con los hermanos separados y la fraternidad universal, Francisco está utilizando a la Iglesia Católica para crear un sincretismo religioso, una amalgama de todas las creencias existentes, para darle al NOM masónico ecologista la religión universal que necesita. Y tiene prisa.
Juan Pablo II, cometió atrocidades con nombramientos de obispos y Cardenales, persiguió a Obispos profetas como San Oscar Arnulfo Romero, Don Helder Cámara, Don Pedro Casaldaliga, a un gran numero de Teologos, etc etc, fue una gran persecución contra gente inocente y valiosa. Juan Pablo II, protegió y defendió a Sacerdotes y obispos violadores de niños y niñas , etc etc. Esa es la Iglesia que heredo Papa Francisco . Que no se razgue las vestiduras INFOVATICANA Y QUIENES calumnian a Papa Francisco. …No escondan las atrocidades y horrores de Juan Pablo II, eso es SER HIPÓCRITA.
¿»razgue»? ¿Y éso qué es? ¿Por qué los trolls «rojelios» son tan iletrados? ¡Y menudo panfleto! Eso sólo se lo compran en «Herejía Digital». Aquí pierde el tiempo.
Es necesario ponerle las cosas claras a Bergoglio y amenazar con marcharse
No hace falta: quien se va a marchar pronto es él (ley de vida).
Desconozco quién es el autor del artículo, pero creo que olvida que son muchos más los obispos que enseñan, predican, orientan, escriben. Muchos más de los que él señala.
Haga usted un listado. Así podemos opinar sobre qué «enseñan, predican, orientan, escriben» (o sobre qué no lo hacen, debiendo hacerlo) esos «muchos más» que usted nos va a nombrar.
Lea, católico, lea, y díganos que herejias o heterodoxias encuentra en sus esctitos y obras
Omella, Blázquez, Osoro, Benavent, Segura, Ros, Cobo, Conesa, Jiménez, Prieto,. Cuando lea a estos, le añado otros.
Obispos ameba u obispos neurona…porque hay unos cuantos que….Lo digo claramente: desde que traicionaron al histórico gobernante español que salvó a la Iglesia en España de su desaparición a manos de las hordas marxistas, permitiendo con los brazos caídos la profanación de su sepultura por los herederos de aquellos que mataron y pretendieron exterminar al pueblo católico español, desde ese momento quité la cruz en la casilla fiscal. Y luego tienes las apariciones públicas de Monseñor Omella, o las «performances» de la monja argentina o las salidas mediáticas de esos teólogos de toda ralea o los silencios cómplices y/o culpables del noventa por ciento de la jerarquía española ante la traición y la felonía de unos cuantos de ellos en la esquina noreste peninsular…pues sigo sin poner la equis en esa casilla y sin hacerles caso. Y para remate las entrevistas del obispo de Roma dadas a ese periodista televisivo que abraza a terroristas y asesinos confesos, para qué más…