La mayor encuesta nacional sobre sacerdotes realizada en más de medio siglo revela que los sacerdotes que se describen a sí mismos como “progresistas” están prácticamente “extintos” entre los graduados de seminarios estadounidenses.
Hay algo que no acaba de funcionar en el proceso de escucha. Y es que mientras se habla en el sínodo, cuya primera parte acaba de concluir, de incluir a “todos, todos, todos”, las cuestiones que se plantean son, casi milimétricamente, el programa de la agenda clerical progre que lleva rondando por parroquias y hojas parroquiales desde los años setenta del pasado siglo. Sin embargo, quienes la abandera tienden a peinar canas (cuando tienen algo que peinar), mientras que el clero joven ha dado de lado ese ‘indietrismo’ sesentayochista y quiere recuperar la tradición, sin que se les oiga en los pasillos del poder, no digamos ‘escucharles’.
Así, un estudio realizado por The Catholic Project, un grupo de investigación de la Universidad Católica de América en Washington, DC, que pretende ser la encuesta nacional más grande sobre sacerdotes católicos realizada en más de 50 años revela, entre otras cosas, que los sacerdotes que se describen a sí mismos como “progresistas” están prácticamente “extintos” entre los graduados de seminarios estadounidenses, con la gran mayoría de los jóvenes ordenandos se describen a sí mismos como conservadores y ortodoxos.
Los sacerdotes que se describen a sí mismos como “liberales” o “progresistas” prácticamente han desaparecido de las cohortes más jóvenes de sacerdotes y que los sacerdotes que se describen a sí mismos como “conservadores/ortodoxos” alcanzaron más del 80% entre los ordenados después de 2020.
El informe muestra una “división significativa” entre la autoidentificación política y teológica de los sacerdotes mayores frente a la de los sacerdotes más jóvenes.
“En pocas palabras, la proporción de nuevos sacerdotes que se ven a sí mismos como políticamente ‘liberales’ o teológicamente ‘progresistas’ ha ido disminuyendo constantemente desde el Concilio Vaticano II y ahora prácticamente ha desaparecido», afirma el informe.
“Más de la mitad de los sacerdotes ordenados desde 2010 se consideran en el lado conservador de la balanza. Ningún sacerdote encuestado que fue ordenado después de 2020 se describió a sí mismo como ‘muy progresista’”.
Los investigadores dijeron que un 85% de la cohorte más joven se describe a sí misma como «conservadora/ortodoxa» o «muy conservadora/ortodoxa» teológicamente, y sólo el 14% se describe a sí misma como «intermediaria».
El informe también dice que casi el 70% de los sacerdotes ordenados entre mediados y finales de la década de 1960 se describen a sí mismos como algo o muy “progresistas”. Para 2020, menos del 5% de los sacerdotes se describen a sí mismos de esa manera.
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Mientras el papado y el episcopado se ha degradado hasta límites nunca vistos en la Historia de la Iglesia, en cambio el clero joven lleva, en su mayoría, un camino más moderado, y eso es esperanzador.
El Señor no abandona a su Iglesia.
No confíe en esas encuestas padre, ni se haga ilusiones: la Iglesia va hacia adelante y no se estanca en el pasado. El latín, los encajes y la liturgia formalista se quedó atrás, nada de eso es necesario ni indispensable.
La Iglesia va hacia adelante hacia el encuentro del Señor, nunca retrocediendo hacia la inmoralidad precristiana que los presuntos «progres» («progreso» hacia atrás, como el cangrejo), pretenden imponer a todos vendiéndolo como algo «nuevo», cuando es más vieja que el hilo negro. Mientras que sus enemigos, entre los que se se encuentra usted, van hacia adelante estando al borde del precipicio (son así de «espabilaos»). No sé si los encajes, de los que nadie ha hablado y sobre los que usted tiene una más que extraña obsesión, son indispensables, pero lo que sí lo es (salta a la vista), es que usted se someta a un exorcismo, farsante.
Solicito a Infovaticana bloquear al troll “catholicvs” quien se dedica a insultar a los usuarios que no son de su agrado. Yo no le respondo, pero sus constantes ataques e impertinencias alejan a otros comentaristas.
«Solicito a Infovaticana que me deje llamar «mentiroso» a Francisco, «perros y perras rígidos» a los comentaristas, o «marica» a Sacerdote mariano, sin que nadie me replique». ¿Usted se lee? ¿Cómo es posible que no tenga el más mínimo sentido del ridículo? Si mis réplicas a sus chorradas y habituales exabruptos no le alejan a usted, que es a quien van dirigidas, dudo mucho que alejen a alguien más. De eso ya se encarga usted (o al menos lo intenta, aunque no lo logre) llamando mentiroso, como ha hecho hoy mismo, a D. Carlos Esteban, que forma parte de la misma infovaticana, a la que usted lloriquea de forma farisaica, para que le dejen trollear sin cortapisas. Si no le gusta Infovaticana, ni sus articulistas, ni sus comentaristas, ¿qué hace usted aquí? Chismorrear y lloriquear, que es de lo que acusa a los demás, proyectando precisamente aquello que usted hace.
Usted no necesita ninguna «protección» de Infovaticana (a la que insulta a diario, y no precisamente para «acercar a otros comentaristas» (que si son como usted, mejor que ni se acerquen), sino un buen exorcismo, farsante.
totalmente de acuerdo, pero la carcundia disfruta con el moho y con lo muerto, lo triste y lo penoso, y no con la luz, la vida y la alegría
Para gloria de Dios la Iglesia que dices va al despeñadero quedandose vacia, sin vocaciones y fieles, en cuestión de decadas tendrían que convertir sus templos en museos. Gracias a Dios que es la Iglesia fiel, orgullosa de Dios, de su Tradición y su historia la única que perseverara.
Es lógico. El progresismo es estéril por definición, ya que al no conservar lo recibido no puede esperar que se le conserve tampoco. En el rechazo de lo anterior se rechaza a sí mismo cuando pasa a ser «lo anterior». Es un oxímoron hablar de «tradición progresista».
Muy buen comentario
La mayoría de las encuestas, son mentiras. Se manipulan fácilmente sabiendo dónde, cuando y a quién la haces
Usted se está refiriendo al sínodo sinodal sinodalísticoespialidoso; pero aquí se habla de otra cosa.
Esos progresistas deberían unirse al anglicanismo u otra secta donde estarían en su sitio. No hay lugar en la Iglesia Católica para tales que se dicen católicos y no defienden a fe que han profesado. Provocan escándalo, que es un pecado grave. La generación bergogliana está en camino de la autodestrucción. Gracias a Dios. Y estamos hartos de la tonterías que dicen.
Los curas progres puede, pero desgraciadamente no los obispos ni cardenales, que son cuidadosamente escogidos entre la progrHEZ
«Riiígidos», como gusta decir alguien a orillas del Tíber
soy pesado y reiterativo pero cuando se permitio que cruces falangistas o no falangistas que recordaban aquellos que luchaban por la fe catolica de iglesias y cuando fue profanado las tumbas de Franco y Jose Antonio, han demostrado que los obispos ordenados sacerdotes en los 60 o 70 debian ser progres o cobardes, por tanto es bueno que los pocos sacerdotes sean tradicionalistas y que no vayan con las modas impuestas por la agenda 2030, los lgtbisxyz etc
A juzgar por las cifras de los seminarios, no hay que poner adjetivos a la especie en extinción, los curas, Deo Gratias
Pues yo creo que es al revés, en los últimos años me acerque a la Iglesia sobre todo al Opus Dei para confirmarme tardíamente y como estoy soltero tantee a los curas y al catequista que tenía sobre temas sexuales como la virginidad y no hacían más que justificar el sexo prematrimonial por no hablar de otras tonterías como mi catequista decir que Ala es el mismo dios y más chorradas, a eso le sumamos la falta de educación y tacto de muchos de ellos y si hablamos de un grupo joven al que intente acercarme es para echarse a llorar.
Una pena, todo lo que yo creía se ha desmoronado, la Iglesia está Podrida.