La Santa Sede ha publicado el Informe de Síntesis al término de la XVI Asamblea General del Sínodo sobre la Sinodalidad. Con vistas a la segunda sesión de 2024, se ofrecen reflexiones y propuestas sobre temas como el papel de la mujer y los laicos, el ministerio de los obispos o el sacerdocio y el diaconado.
Aunque no hay ninguna propuesta en firme, este Sínodo ha tocado temas controvertidos por lo que se confirma que esta Asamblea sinodal tiene como fin cambiar la naturaleza de la Iglesia para crear otra distinta.
Concepto de sinodalidad
La misma síntesis, que no ha sido aprobada por unanimidad, reconoce que «entre los temores está el de que se cambie la enseñanza de la Iglesia, alejándose de la fe apostólica de nuestros padres y traicionando las expectativas de quienes aún hoy tienen hambre y sed de Dios. Sin embargo, estamos convencidos de que la sinodalidad es una expresión del dinamismo de la Tradición viva».
En el campo de la sinodalidad, los miembros sinodales llegan a la conclusión que ni ellos mismos saben lo que significa dicho concepto. Es por ello que proponen «promover en un lugar adecuado la labor teológica de profundización terminológica y conceptual de la noción y la práctica de la sinodalidad antes de la Segunda Sesión de la Asamblea». También solicitan la creación de una comisión intercontinental de teólogos y canonistas para la Segunda Sesión de la Asamblea.
En este sentido, con el fin de hacer la Misa más ‘sinodal’ proponen «hacer el lenguaje litúrgico más accesible a los fieles y más encarnado en la diversidad de las culturas».
Los pobres en el centro
El Informe dedica un amplio espacio a los pobres, que piden a la Iglesia «amor» entendido como «respeto, acogida y reconocimiento». «Para la Iglesia, la opción por los pobres y descartados es una categoría teológica antes que cultural, sociológica, política o filosófica», reitera el documento, que identifica como pobres también a los migrantes, los indígenas, las víctimas de la violencia, los abusos (especialmente las mujeres), el racismo y la trata, las personas con adicciones, las minorías, los ancianos abandonados, los trabajadores explotados.
«Los más vulnerables entre los vulnerables, por los que es necesaria una defensa constante, son los niños en el vientre materno y sus madres», se lee en el texto de la Asamblea, que dice ser «consciente del clamor de los ‘nuevos pobres’ producido por las guerras y el terrorismo causado también por ‘sistemas políticos y económicos corruptos'».
Papel de los laicos
La síntesis sinodal recoge la necesidad de «una mayor creatividad a la hora de establecer ministerios según las necesidades de las iglesias locales, con especial implicación de los jóvenes».
«Se puede pensar en ampliar aún más las tareas del ministerio establecido del lector, que ya hoy no se limitan al papel desempeñado durante las liturgias. De este modo, podría establecerse un verdadero ministerio de la Palabra de Dios, que en contextos apropiados podría incluir también la predicación. También debería explorarse la posibilidad de establecer un ministerio que se confiera a los matrimonios comprometidos en el apoyo a la vida familiar y en el acompañamiento de las personas que se preparan para el sacramento del matrimonio», se lee en el documento sinodal.
La mujer en la Iglesia
En la síntesis, los padres sinodales destacan que «durante la Asamblea, hemos experimentado la belleza de la reciprocidad entre mujeres y hombres. Juntos reiteramos la llamada de las etapas anteriores del proceso sinodal, y pedimos a la Iglesia que crezca en su compromiso de comprender y acompañar pastoral y sacramentalmente a las mujeres».
También apuntan a que «el clericalismo, el machismo y el uso inadecuado de la autoridad siguen marcando el rostro de la Iglesia y dañando la comunión».
La síntesis sinodal recoge abiertamente que «se han expresado diferentes posturas sobre el acceso de las mujeres al ministerio diaconal. Algunos consideran que este paso sería inaceptable, ya que estaría en discontinuidad con la Tradición. Para otros, sin embargo, conceder a las mujeres el acceso al diaconado restauraría una práctica de la Iglesia primitiva. Otros ven en este paso una respuesta adecuada y necesaria a los signos de los tiempos, fiel a la Tradición y capaz de encontrar eco en los corazones de muchos que buscan una renovada vitalidad y energía en la Iglesia. Algunos expresan el temor de que esta petición sea expresión de una peligrosa confusión antropológica, acogiendo con agrado que la Iglesia se alinee con el espíritu de los tiempos».
Como propuesta concreta de esta Asamblea, se pide «la investigación teológica y pastoral sobre el acceso de las mujeres al diaconado debe continuar, aprovechando los resultados de las comisiones especialmente creadas por el Santo Padre y la investigación teológica, histórica y exegética ya realizada». Este apartado, es el que más votos negativos se ha llevado en la votación de la síntesis.
Celibato y poligamia
Se mencionó el tema del celibato, que suscitó distintas valoraciones durante la asamblea. «Todos -se lee en el Informe final- aprecian su valor profético y el testimonio de conformación a Cristo; algunos se preguntan si su adecuación teológica con el ministerio presbiteral debe traducirse necesariamente en la Iglesia latina en una obligación disciplinar, sobre todo allí donde los contextos eclesiales y culturales lo hacen más difícil. No se trata de un tema nuevo, que requiere ser retomado».
A la luz de las experiencias relatadas en la asamblea por algunos miembros del Sínodo procedentes de África, se anima al SECAM (Simposio de Conferencias Episcopales de África y Madagascar) a promover «un discernimiento teológico y pastoral» sobre la cuestión de la poligamia y «el acompañamiento de las personas en uniones polígamas que se acercan a la fe».
Silencio sobre la cuestión LGBT
Lo cierto es que la síntesis final de la Asamblea del Sínodo no cita textualmente a la comunidad LGTB ni dice nada sobre bendiciones a parejas homosexuales. El texto manifiesta que algunas cuestiones, «como las relacionadas con la identidad de género y la orientación sexual, el final de la vida, las situaciones matrimoniales difíciles y las cuestiones éticas relacionadas con la inteligencia artificial, son controvertidas no sólo en la sociedad, sino también en la Iglesia, porque plantean nuevos interrogantes».
Lo máximo que se llega a decir, es que «de distintas maneras, las personas que se sienten marginadas o excluidas de la Iglesia por su situación matrimonial, su identidad y su sexualidad también piden ser escuchadas y acompañadas, y que se defienda su dignidad».
Se dice que en la Asamblea «se percibió un profundo sentimiento de amor, misericordia y compasión hacia las personas que son o se sienten heridas o desatendidas por la Iglesia, que desean un lugar al que volver «a casa» y donde sentirse seguras, escuchadas y respetadas, sin miedo a sentirse juzgadas».
El propio James Martin, conocido como el ‘apóstol LGTB’ ha reconocido al National Catholic Reporter que estaba «decepcionado pero no sorprendido» por la decisión del texto del sínodo de no mencionar a los católicos LGTB.
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«Está claro que estos no son frutos del Espíritu Santo. Ahora debería quedar claro que este sínodo sobre la sinodalidad es desastroso. Lo mismo ocurre con su creador.»
(Obispo Rob Mutsaerts).
Una turba de desocupados de lujo, fundiendo millones que no producen ni son suyos y envenenando los cielos con sus indecentes vuelos.
Magnifica descripción.
Se olvidaron de proponer estudiar porque sale el Sol cada dia.
Estan fumados.
Ojala estuviesen fumados. Estan corruptos que es mucho peor.
Poligamia: acompañamiento y discernimiento ???
¿Qué significará para ellos «discernir»?
La palabra mágica es “discernir” . Se traduce como destruir la iglesia con mucha cautela y con el apoyo de su cabeza, que es experto en el arte de la confusión.
Me tienen hasta los sínodo.
Y me quitan la fe, las ganas de seguir luchando y pidiendo la santidad.
Gracias a Dios, las fuerzas del infierno no podrán con la Iglesia, y eso que los pájaros están y, a hace muchos años. Dentro.
Hay que sacarle reconocimiento y apoyo. Jesucristo dice que el que lo niegue, Él no lo va a conocer. Hay que dejar de reconocer, no conocer.
Hay que escuchar al padre Santiago Martín para descubrir el terrible batacazo que se han dado en el Sínodo los progresistas.
No han conseguido nada, solo que sigan habiendo comisiones para estudiar lo que piden, es decir les están dando largas para decirles que en este Sínodo del 2023 han fracasado con todo el equipo.
Están como león rugiente alrededor de la presa, que es la doctrina, la Eucaristia y la moral, dando vueltas a ver como pueden atacarla sin que se note. Pero no pueden por la solidez y coherencia de la doctrina y por los rezos de muchos, gracias a Dios. Tendrán que hacerlo a la vista de todos en forma de cisma y herejía, manu militari y con un juramento obligatorio para cada prelado de fidelidad a la nueva religión. Y con persecución abierta de los fieles a Cristo.
Esto es ficción, pero bien puede ocurrir así. La sinagog@ de S@tan@s está impaciente porque no avanza su plan en la Iglesia.
Todo es obra de los “hermanos mayores” parientes del Papa, ya que según algunos genealogistas, el Pontífice, es sin duda de aquella raza.
Los Pontífices anteriores a Pablo VI, sí denunciaron a los que acuden a la Sinag. de Sat. y buscan desfigurar, y más adelante, borrar el Sagrado Rostro de Nuestro Señor.
Anda que menudo ‘docente’ está usted hecho…
Se olvidaron de la zoofilia?
Decididamente ni un euro a esta nueva Iglesia que nos quieren colar. Se acabaron las X en las declaraciones de Hacienda mías y de mi familia.
Este documento, no llega ni a pésimo resumen, sobre el documento final del Sínodo.
Lo digo después de leerlo personalmente, no a través de medios desinformados como infovaticana
Pues corra usted a «informarse» a «Herejía Digital» o a la vieja «Vida nueva» y no pierda el tiempo aquí, ni nos lo haga perder a los demás con sus chorradas de troll incompetente. Hale, humo.
Bergoglio, bobo iluminado: ¿cómo se » profundiza teológicamente en la poligamia»?
Esto es un compendium exhaustivo de todos los tópicos progres.
No falta ni uno.
Así que la poligamia, mirá vos. ¿Una especie de de mormoislamización?