La catedral de Almería alquila el claustro con la única limitación impuesta por el Cabildo de no servir barras libres ni fumar.
El claustro procesional directamente vinculado al templo, está disponible para alquilar si usted desea celebrar un banquete. La necesidad de sacar dinero de donde sea, ha motivado a la diócesis a permitir que el claustro se convierta en un gran salón de restaurante donde darse un buen homenaje.
«La Catedral siempre ha estado abierta a la realización de determinados eventos, siempre. A lo largo de los 500 años se han hecho muchos eventos de todo tipo dentro de ella. En la Catedral se hacían representaciones incluso en el altar mayor, las de los grandes autos sacramentales del Siglo de Oro. Incluso delante del Santísimo», ha declarado el deán presidente del Cabildo, Juan José Martín Campos al periódico Ideal de Almería. «No se está haciendo nada de lo que no se hubiera hecho. Lo que se está haciendo es con más normalidad y no con tanta excepcionalidad», subraya.
El deán reconoce que los criterios eran antes otros hasta la llegada del nuevo obispo, Antonio Gómez Cantero. «Cuando viene el obispo actual y un servidor empieza a trabajar en la acción pastoral de la catedral, el cabildo se lo plantea y se propone una apertura mucho más normal del claustro a todo tipo de eventos que no sean contrarios a la fe de la Iglesia», declara al citado medio almeriense.
4.000 euros de alquiler
Además, defiende que «el claustro de la Catedral de Almería nunca ha tenido usos sacramentados». Alquilar el claustro cuesta unos 4.000 euros, según el tipo de evento, pero eso sí, Martín Campos aclara que Los eventos, ahora bien, no pueden contradecir la fe de la Iglesia. «Cuando se hacen banquete y todo eso, no se permiten las barras libres que pueden dar lugar a desmanes», asegura el deán. «Tampoco se permiten los bailes. Ese lugar tampoco parece que sea lo más oportuno». «Esos son los dos límites fundamentales. Y luego, respetar mucho la hora del culto en la Catedral, para que el ruido, si es que se proporciona alguno, no moleste al culto.
Lo cierto es que en Almería existen distintas sensibilidades a la hora de abordar este tema y no todo el mundo parece estar de acuerdo con que se alquile el claustro de la catedral para estos eventos. Hay quien señala que ceder el claustro para estos eventos supone una profanación del templo ya que el claustro forma parte de la propia catedral.