La Audiencia Provincial de León ha condenado a siete años de prisión a un cura de Toledo por un delito de abuso sexual continuado sobre un menor del Seminario menor de Toledo entre los años 2005 y 2007.
Según ha publicado El País, la víctima ha presentado una denuncia en el Vaticano para que investigue tanto las negligencias como el posible encubrimiento del caso por parte de la Archidiócesis de Toledo.
Por su parte, el arzobispado toledano ha emitido una nota en la que afirma que «respetamos la sentencia de la autoridad judicial competente, que aún no es firme, y pre vemos ulteriores actuaciones judiciales, pues ambas partes manifestaron su voluntad de recurrir la sentencia en caso de que fuera desfavorable para su causa».
El obispado señala que desde la recepción de las noticias indirectas sobre esta acusación, «se efectuaron los trámites prescritos por la ley vigente para indagar su verosimilitud». También apuntan a que la misma justicia «sobreseyó en cuatro ocasiones la causa» y que «en ningún momento el denunciante se ha dirigido a la autoridad eclesiástica diocesana para presentar acusación formal en sede canónica contra el sacerdote en cuestión».
«Con todo, el procedimiento canónico en estos momentos está bajo supervisión del Dicasterio para la Doctrina de la Fe y aún no ha llegado a concluirse, por respeto a los tiempos de los tribunales. El sacerdote está en situación de apartamiento del ministerio público desde que el tribunal estimó conveniente abrir juicio oral contra su persona», reza el comunicado de la archidiócesis de Toledo.
En ese sentido, han manifestado su «solidaridad con la víctima y su entorno y quedamos a la espera de la resolución firme de la justicia para actuar en consecuencia». De igual modo, agregan que esperan la resolución del Dicasterio para Doctrina de la Fe. «Reiteramos nuestra disposición a escuchar a la víctima y acoger su dolor y peticiones. Entre tanto, sigue adelante el procedimiento de esclarecimiento canónico y el apartamiento del ministerio público del sacerdote acusado», concluye la nota.
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Si el caso se ha sobreseído ya en cuatro ocasiones, no tiene sentido esta nueva sentencia. Es de suponer que se impondrá la sensatez y el sacerdote no pasará a la cárcel ni un sólo día. Hay que reírse en la cara de El País y decirles, muy a su pesar, que mientras su panfleto tiene fecha de caducidad, y ya queda poco para ese día, la Santa Iglesia seguirá hasta el fin de los tiempos.
Doña Giorgeta: Coincido con usted.
Es inocente ese sacerdote en este caso. Se dice que la «víctima» ha sido manipulada por una periodista del diario El País. La realidad es que este sacerdote es inocente
Es verdad, mientras existan crédulos dispuestos a financiar, u otros menos crédulos pero que traigan fondos, la chanta iglesia seguirá existiendo, con o sin Bergoglio.
Le guste a usted o no (y ya sabemos que no), la Iglesia, fundada por Nuestro Señor Jesucristo, seguirá existiendo hasta el final de los tiempos (cuando Él volverá en gloria y majestad), como así lo prometió: «las puertas del infierno no prevalecerán contra Ella» (Mt 16,18). Así que, abandone toda esperanza: usted no verá el final de la Iglesia. Quien sí va a tener un final, y no parece que muy bueno, va a ser usted, que tendrá consecuencias por toda la eternidad. Así que, no se crédulo (sus creencias ateas son falsas), renuncie a Satanás, conviértase y crea en el Evangelio.
Donde dice: «Así que, no se crédulo»,
debe decir: «Así que, no sea crédulo».
A mi parecer, cuando al final se termina esta crucifixión, suponiendo que es inocente, debería de presentar una querella por injurias y calumnias graves. Los falsos denunciantes han de aprender que su pecado no solo se pagará en la vida futura sino también en ésta. Algo así pasó en un caso en Granada en el que el denunciante recibió una sentencia que incluía una indemnización de 60,000 euros y los costos del juicio. Es más, el sujeto escribió a Francisco y éste lo llamó por teléfono creyéndole. El Arzobispo de Granada se postró ante el altar de la Catedral.
Me da que la acusación es falsa de toda falsedad.