Israel sigue adelante con su ofensiva militar como respuesta a los ataques terroristas recibidos en su territorio por parte de Hamás.
Como resultado de uno de los ataques aéreos, la mayor empresa de abortos del mundo perdió uno de sus centros, ubicado en la zona de la Franja de Gaza controlada por los palestinos.
«El 8 de octubre, el único centro de la PFPPA en Gaza fue destruido tras un ataque aéreo israelí a un edificio adyacente», dijo el gigante del aborto.
La empresa de abortos Planned Parenthood ha enviado una alerta de emergencia a sus seguidores pidiendo donaciones y quejándose de que las mujeres que no pueden abortar serían “obligadas a dar a luz”.
Cuando estalla la guerra, gran parte del mundo reza por la paz y el fin de la violencia. Pero durante el conflicto entre Israel y los terroristas palestinos, la Federación Internacional de Planificación de la Familia prometió que haría todo lo posible para aumentar el número de víctimas matando a más bebés mediante abortos. Después de la destrucción de sus instalaciones, Planned Parenthood promete garantizar el aborto para los palestinos.
Mientras el gigante mundial del aborto busca asegurarse de que el asesinato intencional de niños no nacidos continúe sin obstáculos, Human Life International responde a las tragedias en Medio Oriente de una manera muy diferente.
El padre Shenan J. Boquet , presidente de Human Life International, el apostolado provida y profamilia más grande del mundo, emitió la siguiente declaración:
“La Federación Internacional de Planificación de la Familia, el Fondo de Población de las Naciones Unidas y otras grandes agencias multinacionales de control de la población no están desperdiciando esta oportunidad de poner a disposición sus ‘servicios’. Estas organizaciones consideran que tener acceso pleno y sin obstáculos a la anticoncepción y al aborto es un «derecho» que debe protegerse incluso durante una guerra. Como han dicho algunos activistas, «nunca desperdicies una buena crisis» para implementar medidas que no serían posibles a menos que la atención del mundo se centrara en otra parte, en la guerra u otra tragedia.
Vimos la misma mentalidad exhibida por estos grupos durante la reciente pandemia. Promueven el mensaje de que el acceso a los llamados ‘derechos reproductivos’ es esencial. Lamentablemente, no es diferente en tiempos de guerra; después de todo, afirman, las mujeres y las niñas, debido a la guerra, ahora enfrentan desafíos para acceder a la anticoncepción y al aborto.
Estas organizaciones creen que el estrés físico y mental que supone acoger a un niño en tales condiciones es sencillamente inaceptable. Esto desacredita la memoria de muchas generaciones que han hecho precisamente eso, continuando valientemente viviendo, amando y criando familias a pesar de las peores condiciones imaginables, una verdadera demostración de lo que el espíritu humano es capaz de hacer. A lo largo de la turbulenta historia del Medio Oriente, los pueblos de Israel y las naciones circundantes han seguido resistiendo a pesar de todos los obstáculos, incluso los estragos de la guerra.
Promover la falsa doctrina de que el aborto es una necesidad crítica en tiempos de guerra muestra cuán lejos hemos caído del respeto universal por cada vida humana: hombres, mujeres y niños, incluidos los que aún nacen. En Human Life International, oramos por una paz duradera y por una ayuda real para el pueblo de Israel y Palestina”.