Monseñor Jesús Catalá sigue actuando contra los escándalos que perturban la paz en la diócesis de Málaga.
Aunque la diócesis no ha sacado ningún comunicado oficial, según ha publicado Diario Sur, el obispado de Málaga ya ha tomado una decisión sobre el sacerdote venezolano denunciado por una mujer que lo acusa de acosarla desde que rompió la relación sentimental con él. Según ha podido saber SUR, ya no volverá a ejercer funciones pastorales en la diócesis malagueña.
La consecuencia más inminente es que el padre Roberto dejará de ser párroco de Canillas de Aceituno, Salares y Sedella, donde venía ejerciendo su labor hasta ahora. De hecho, ya se le ha buscado un sustituto que se incorporará inmediatamente.
Según el citado medio, este sacerdote no volverá a actuar como sacerdote en la provincia de Málaga. El obispo no ha entrado a suspenderlo del ejercicio sacerdotal porque, según las fuentes consultadas, no tiene potestad para hacerlo, ya que el cura sigue dependiendo de otra Diócesis en Venezuela.
En apenas dos semanas, el obispo de Málaga ha tenido que apartar a dos sacerdotes de su ministerio por sendos escándalos. Hasta ahora, el único comunicado que ha emitido el obispado sobre este segundo sacerdote, señala que «los hechos se encuentran en fase de investigación; por tanto, hay que esperar a que finalice la instrucción de este procedimiento para hacer una justa valoración».
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El obispo de Málaga también es culpable