El cardenal electo Stephen Chow dijo el jueves que la evangelización en China hoy debería centrarse en comunicar el amor de Dios “sin la agenda de convertirlos en católicos”, informa CNA.
Oír calificar la misión que encomendó el propio Cristo a sus discípulos antes de volver al Padre como “agenda” en boca de todo un arzobispo ya choca bastante; pero escucharle decir claramente que, al menos en China, la Iglesia debe renunciar a ella ya suena sospechosamente común.
Al menos, entre los recién nombrados cardenales por el Papa Francisco. Ya causó el natural revuelo el mensaje público del obispo auxiliar de Lisboa, Américo Aguiar, organizador de la Jornada Mundial de la Juventud en Lisboa, decir clara y públicamente otro tanto: no tenemos la intención de convertir a nadie a Cristo o a la Iglesia.
En esta ocasión se trata del sucesor del cardenal Zen al frente de la archidiócesis de Hong Kong, Stephen Chow, también nombrado cardenal en la última hornada. En una entrevista en Roma con CNA el 28 de septiembre, el obispo de Hong Kong, que será nombrado cardenal en el consistorio este fin de semana, habló sobre su visión para la evangelización en China continental.
“Creo que es importante que digamos que el Papa Francisco hizo una distinción. La evangelización es realmente ayudar a las personas a comprender el amor de Dios, y el amor de Dios sin la agenda de convertirlos en católicos, porque ese no debería ser el enfoque, ya que ese enfoque sería muy restrictivo”, dijo Chow. El cardenal electo subrayó que la evangelización debe ayudarles “a comprender que nuestro Dios significa amor, buena voluntad y una vida mejor”.