Ante la avalancha de críticas de estos últimos días contra la diócesis de Málaga por supuesta inacción en el caso del cura detenido por agresión sexual contra al menos cuatro mujeres, el obispado ha reaccionado con contundencia.
El obispo de Málaga, monseñor Jesús Catalá mueve ficha y lo hace con rotundidad. En un comunicado emitido por el obispado en la tarde el viernes, reiteran «su dolor por el daño cometido y su cercanía a las víctimas, su condena más profunda y contundente a toda forma de abuso a la mujer y su disposición a seguir colaborando con la Justicia para cuantas gestiones sean necesarias con el fin de facilitar la investigación».
En la nota emitida por la diócesis confirma que «con el propósito de permanecer al lado de las víctimas y de continuar poniendo todos los medios a su alcance para contribuir al esclarecimiento de los hechos, la Diócesis de Málaga, tras un estudio en el que se ha valorado el grave perjuicio causado, ha decidido personarse en la causa abierta como perjudicada, en calidad de Acusación Particular«. La petición se ha trasladado hoy al procurador y el obispado malagueño está a la espera de que éste la presente a la mayor brevedad ante el Juzgado que instruye el caso.
Además, la diócesis de Málaga también ha confirmado que se ha iniciado el procedimiento para la expulsión del estado clerical de dicho sacerdote, según la normativa canónica. Aunque no hay condena civil ni canónica, las evidencias y pruebas han provocado que el obispo tome de inmediato esta medida.
El obispado malagueño confía en que «estas acciones contribuyan a la investigación y al bien de los fieles cristianos, al tiempo que se esclarece la verdad de los hechos».
Por último, aseguran que seguirán «rezando a Dios por las víctimas, a quienes continuamos manifestando nuestra cercanía y apoyo».
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En derecho existe la culpa in vigilando exigible para cualquier mortal. A un obispo, en su paternidad, hay que exigirle mucho más. Los obispos no tiene mayor obligación que cuidar de sus sacerdotes. Lo demás no sirve para nada. Si de cosas mundanas se trataran habría que pedir la dimisión del obispo. Ser acusación particular no soluciona nada ni disculpa nada.
«En derecho existe la culpa in vigilando exigible para cualquier mortal».
Exigible a cualquier mortal, no: exigible a los responsables de una empresa, organización, asociación u organismo si, quienes forman parte del mismo, cometen delitos en el ejercicio de sus funciones, no en su tiempo libre o estando de vacaciones (y siempre a escondidas), en cuyo caso no hay ni culpa, ni obligación alguna. Sólo faltaba que las personas tuviéramos al Gran Hermano encima para vigilar lo que hacemos las 24 horas del día. A ver si ya se enteran de una vez: quien quiere cometer un delito, fruto de su libre voluntad (pues nadie le obliga, y menos sus «responsables»), lo comete: lo hacen hasta delincuentes en libertad vigilada o con tobilleras electrónicas. ¿Se le exigen al Estado, al juez, a la policía y a la empresa donde trabajase ese delincuente responsabilidades «in vigilando»? ¿Con qué consecuencias? Pues eso: menos ley del embudo con la Iglesia.
Me parece muy grave también el comunicado de la conferencia episcopal tarraconense en contra del secretario general de la CEE Mons. García Magán. Todo mi apoyo al secretario y disconfomidad con ese penoso comunicado.
Hay que recordar que los socialistas y separatistas insisten mucho en las víctimas de la guerra para ocultar que ellos la quisieron, textualmente, la organizaron y a ese fin destruyeron la república.
El obispo que lo ordenó y los que los del seminario que lo propusieron para la ordenación tendrían que asumir sus responsabilidades y renuncia o ser forzados a renunciar.
No entiendo que con cosas graves de ofensa a Cristo de otra indole, dé todo igual, como ese obispo que dio la comunión a un musulmán.. ¿Por qué por esto nadie se altera? O Bergoglio adorando un demonio (como lo es la Pachamama) en el Vaticano ¿por qué prácticamente nadie reaccionó ante tamaño escándalo y ofensa a Dios?
Siempre hay reacción según lo que quieran los políticos de turno, parece ser. Cierto que este individuo debería ser expulsado del sacerdocio, pero también lo debería ser el que dio la comunión a un musulmán o deslegitimar como «Papa» y llamarlo con razón «hereje» a alguien que adora un demonio… Pero no, toda da igual..