El Papa nombra a José Rodríguez Carballo como arzobispo coadjutor de Mérida

José Rodríguez Carballo José Rodríguez Carballo
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La Santa Sede ha hecho público, a las 12.00 h. de hoy, jueves 14 de septiembre, que el papa Francisco ha nombrado arzobispo coadjutor de Mérida-Badajoz a Mons. José Rodríguez Carballo, OFM, actualmente secretario del Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica.

Así lo ha comunicado la Nunciatura Apostólica a la Conferencia Episcopal Española. Es arzobispo de esta diócesis, desde 2015, Mons. Celso Morga. Según indica el Código de Derecho Canónico, el obispo coadjutor pasa inmediatamente a ser obispo de la diócesis para la que fue nombrado cuando esta quede vacante. También determina que ha de ser nombrado vicario general por el obispo diocesano.

Este nombramiento, que era un secreto a voces desde el año pasado tal y como adelantó Paco Pepe de la Cigoña en su blog, es inusual puesto que Celso Morga (del Opus Dei) ya había presentado su renuncia en enero del año pasado, por lo que se entiende que Morga seguirá un tiempo más al frente de la archidiócesis de Mérida-Badajoz junto con Rodríguez Carballo como coadjutor.

Con este nombramiento, el Papa Francisco sigue llenando España con obispos pertenecientes a alguna orden religiosa.

¿Quién es José Rodríguez Carballo?

Mons. José Rodríguez Carballo nació en Lodoselo (Ourense) en 1953. Entró en la Orden de Frailes Menores, iniciando el noviciado en 1970. Hizo sus primeros votos en 1971 y la profesión solemne en 1976, en Jerusalén, donde también recibió la ordenación sacerdotal el 29 de junio de 1977.

Es licenciado en Sagrada Escritura por el Instituto Bíblico de Roma y en Teología Bíblica por el Studium Biblicum Franciscanum de Jerusalén.

Mons. Rodríguez Carballo fue profesor en el Seminario Mayor de Vigo y en la Facultad de Teología de Santiago. Dentro de la Orden ha desempeñado distintos cargos, entre ellos, maestro de novicios en el convento de San Diego de Canedo (Pontevedra); superior del convento de Santiago de Compostela; definidor provincial; secretario provincial de formación y estudios; ministro provincial de la provincia franciscana de Santiago; y presidente de la Unión de Ministros provinciales franciscanos de Europa (UFME). Además, fue presidente de la Conferencia de Religiosos de Galicia de 1989 a 1997.

También ha ocupado los cargos de definidor general de la Orden; secretario general de Formación y Estudios y delegado del Gran Canciller para el Pontificio Ateneo Antonianum (Roma). Fue visitador general de la Custodia de los Santos Mártires de Marruecos; de la provincia franciscana de San Salvador de Horta de Cataluña; de las casas de formación de la provincia de Asunción y de San Francesco en Polonia.

El 5 de junio de 2003 fue elegido Ministro general de la Orden de los Frailes Menores y reelegido el 4 de junio de 2009. El 23 de noviembre de 2012 fue elegido presidente de la Unión de Superiores Generales (USG).

El 6 de abril de 2013 es nombrado, por el papa Francisco, secretario de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica y arzobispo titular de Belcastro. Fue consagrado obispo el 18 de mayo por el cardenal Tarcisio Bertone en la catedral de Santiago.

Ha participado en los Sínodos de Obispos de 2005, 2008, 2010 y 2012. Participó, nombrado por el papa Benedicto XVI, en la 5ª Conferencia General del Episcopado de América Latina y el Caribe en Aparecida en Brasil (2007).

“Tenemos que comisariar institutos porque amamos a la vida consagrada”, dijo Carballo en la presentación en Roma de ‘La fuerza de la vocación’, el libro-entrevista al Papa de Fernando Prado, en el año 2019. Carballo ha ocupado el cargo de presidente de la Unión de los Frailes Menores de Europa y maestro de los religiosos en período de formación, dejando a su paso el mayor desastre financiero sufrido por la orden fundada por San Francisco.

José Rodríguez Carballo fue conocido por lograr que la orden franciscana alcanzara su pobreza. Lo hizo con la gestión de las cuentas de la que fue padre general, y a la que dejó tiritando. Posteriormente, ya en el Vaticano, se hizo habilitar un piso de 400 metros cuadrados muy cerca de la Casa Santa Marta, donde pasa las horas cuidando las flores que dan color a la fachada frente a la gasolinera del Papa.