Escribe la cuenta de Twitter/x CatholicSat que la Oficina de Prensa vaticana ha escrito a los periodistas acreditados para el Sínodo de la Sinodalidad para advertirles que sus informaciones están sujetas al ‘secreto pontificio’.
¿Cómo se puede hacer periodismo así? ¿Cómo informar libremente cuando la fuente principal, única, de información advierte que todo lo que el periodista oiga y vea está sujeto a ‘secreto pontificio’, es decir, que no podrá revelarse sin el permiso de la Santa Sede?
Cuenta el ‘tuitero’ Catholic Sat, que lleva años ofreciendo una excelente, equilibrada y puntual información sobre la Iglesia en la red social, que “en un correo electrónico a los periodistas acreditados ante la Santa Sede para el Sínodo inminente, entre otras cosas, se recuerda que todos los procesos están protegidos por el Secreto Pontificio, y que si se quiere entrevistar a alguno de los participantes, primero hay que enviar un correo electrónico a la Secretaría del Sínodo”.
La apertura y la transparencia en el Vaticano es, una vez más, mera consigna para ser repetida por los cortesanos áulicos, mientras se aplica una política informativa más propia de la extinta Unión Soviética.
Ayuda a Infovaticana a seguir informando
Si no pueden informar de lo que pasa sin permiso, nada impide opinar sobre lo que suceda. Podrían sacar breves como: «Los cardenales X, Y, Z son auténtica basura hereje, pero no puedo decir el porqué». Y que apechugue la oficina de prensa.
Secreto como en las logias de la masonería satánica, quien habla -como le paso al periodista Pecorelli en 1976 que fue asesinado brutalmente por publicar la lista de los Obispos y Cardenales masones dentro del engranaje Vaticano- entre los que aparecían en esa lista de adherentes de esa secta satanica estaba el Obispo Bugnini, que Pablo VI había nombrado encargado de crear nueva misa o “novus ordo” que es la que se usa hoy mientras que la misa apostolica de 2 mil años la prohibían de manera ilegal… gracias a Dios nos envió un Obispo santo: Marcel Lefevbre!
Y por esas fechas también -haciéndose publico años después- José María Escriva de Balaguer enviaba a los miembros del Opus Dei las tres campanadas, refiriéndose a las nuevas misas, la herejía, sacrilegio y apostasía que se estaba viviendo en la Iglesia “conciliar”…
La masonería eclesial esta ejecutando los pasos finales, ya se ha consumado dentro de la Iglesia lo que querían; llegar al papado…
«Vamos a terminar de destruirla y convertirla, según nuestra propia imagen, en una Gran Prosti..tuta. Oooh, no podemos permitir que se note mucho. Esos que vengan a escuchar nuestras sesudas deliberaciones, demoliciones, deposiciones…, tendrán que permanecer calladitos, como tales de la Gran…»
«Sí, pero que venga también el Guillerme, el pinchadiscos.»
¿Está invitada Infovaticana a este magno acontecimiento secreto?. Si vais alguno tened cuidado, que esto se parece cada vez más a una logia, en todos los aspectos.
Los periodistas estarán sujetos a la censura pontificia de un totalitario que no respeta la libertad de información. Esto demuestra el estilo manipulador que caracteriza al Papa Francisco, que quiere servirse del sínodo para promover sus cambios erráticos al servicio de la ideología de la anticatólica Agenda 2030.
Aquí en la Argentina, cuando se refería a alguien de quien podía temerse alguna cosa muy mala, se decía: es más peligroso que mono con navaja.
Estos rojos nostálgicos del KGB
Es indigno asistir a esa Asamblea. Ya se sabe de qué va la cosa y que la inmensa mayoría es modernista, comunista y fascista.
Son déspotas para cuidar su joya preciada. Es inaudito que para entrevistar a un individuo, dueño e su persona, haya que pedir permiso a la Central.
Como dice el artículo, el modelo es la vieja URSS, que la deserción la penaba con la muerte.
El secreto pontificio queda anulado por ilícito inválido cuando se den estas circunstancias:
1. Sínodo con proposiciones heréticas, cismáticas o apostáticas
2. Rupturas revolucionaria de los principios básicos y fundamentales de la fe, la moral, la liturgia, la disciplina y la eclesiología
3. Corrupción dentro del orden civil y espiritual de la Iglesia
4. Cualquier otra violación de materia grave que causa perjuicio grave
5. El secreto pontificio:
a) El fin del secreto es proteger toda deliberación y decisión que se toma dentro de la ortodoxia y ortopraxis
b) La corrupción, cisma, herejía apostasía, violación de materias graves con perjuicio grave (delitos) no están cubiertos por el secreto pontificio, y es lícita y válida toda revelación de secreto pontificio que encubra a un mal para la Iglesia, pues el secreto solo debe de cubrir a un bien para la Iglesia.
Ojalá hubiera sabido eso el Cardenal Siri
Qué bueno saber que podrán seguir informando sobre la reuniones del sínodo, jejé
Sera la reunion de la Mafia de San Gallen? De esas siempre tuvimos algunos informes…
¿Sólo van a acreditar a periodistas católicos? ¿Cómo van a obligar a guardar el secreto a los no católicos?
Mediante discretas instrucciones a través de las respectivas logias. Así funciona la cosa (nostra)