En otro intento más por rebajar la escalada de tensión vivida este verano entre la diócesis de Barbastro y Torreciudad, el ex rector del santuario, Ángel Lasheras, ha publicado un artículo en Religión Confidencial pidiendo perdón por algunos errores cometidos.
A las puertas de la celebración de la Jornada de las Familias en Torreciudad este próximo sábado 16 de septiembre, Lasheras anima a «las familias a peregrinar este fin de semana para poner a los pies de la Virgen las intenciones y retos del curso recién comenzado».
El ya ex rector de Torreciudad, destituido por el obispo de Barbastro, recuerda que se está estudiando con el obispado un nuevo estatuto jurídico para Torreciudad y «confío plenamente en que será satisfactorio para la diócesis y para la Prelatura del Opus Dei».
Además, el sacerdote del Opus Dei afirma que «en relación a este estudio, sin duda habré cometido errores, por los que ahora pido perdón. Por ejemplo, en algunas declaraciones a los medios informativos, referidas al Obispo de Barbastro-Monzón, de las que ahora me arrepiento. Ya le pedí disculpas en privado, pero deseo que se sepa, pues no era mi intención hacer daño o molestar, perjudicando la reputación de nadie. Deseo estar unido al obispo de la diócesis en la que trabajo y confío en que se acepten mis disculpas».
Así mismo, Ángel Lasheras ha querido agradecer a Ángel Pérez-Pueyo «su aliento en el desarrollo de la misión evangelizadora de Torreciudad». Por otro lado, el ex rector de Torreciudad asegura que su propósito «sigue siendo ayudar a que muchas familias se acerquen a la Virgen y sientan su protección maternal. No me importa nada desde qué sitio: no tengo ambición alguna. Estoy convencido de que servir a Dios y a los demás es el mejor de los cometidos que se puede desempeñar. Desde mi ordenación no tengo otro fin que servir a la Iglesia, en el sitio donde disponga el prelado del Opus Dei».
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Ejemplar respuesta
Hará el Obispo otro tanto? Ahí lo dejo para su meditación
Servir a Dios y a los demás… haciendo lo que El quiere por la verdad, la justicia y el bien de las almas. Ser acomodaticio no siempre es lo que Dios quiere según tiempos y circunstancias. …»nos daréis las cuerdas con las que ahorcaremos» decían los revolucionarios marxistas . Puede ser muy cómodo d jar que lo injusto triunfe y desde luego más facilon.
(con pocas esperanzas de sobrevivir a la cuchilla de la censura)
Concurren dos circunstancias. Una carta del obispo… de auto bombo. Y casualmente a tres días de la jornada de las familias una petición pública de perdon del rector cesado, en el contexto temporal de una propuesta de acuerdo realizada por la prelatura que aun hay que estudiar, pero, que no se ha estudiado. El obispado de Barbastro tiene una saturación administrativa que no se lo ha permitido.
Esta petición publica de perdón mas parece una exigencia del obispado, una imposición de un requisito sine qua non para tratar la propuesta presentada. Una imposición mas. Unilateralidad. Imposición.
«Desde mi ordenación no tengo otro fin que servir a la Iglesia, en el sitio donde disponga el prelado del Opus Dei»
Pues entiendo que el prelado dispuso que fuera en el santuario de Torreciudad, como rector. No veo cómo se puede hacer compatible esa afirmación con todo lo anterior. El buenismo que practica la prelatura en sus relaciones con el Papa y los obispos le va a salir caro. Al tiempo.
Luego dirán que ponen su confianza en Dios, bla bla bla… pero si ni siquiera son capaces de defender su supuesto carisma, me temo que dejarán a Dios con las manos atadas…
Jajajaja 🤣 el obispo ese les ha mangado el santuario.
No creo que el obispo haya actuado en solitario (no parece un lince precisamente 🤔). Me da que se trata de una banda de golfos apandadores, entre los que no sería extraño encontrar algunos eminentes consejeros del Papa.
El que debería pedir perdón es el obispo de Barbastro y rectificar el rumbo que lleva por la avaricia que le mueve en la búsqueda de los bienes materiales de Torreciudad y por el desprecio que muestra hacia la Obra.
En cuanto al rector Lasheras, entiendo que habrá sido presionado para disculparse, pero él no dijo nada de lo que deba retractarse, y no siempre es más virtuoso pedir perdón, pues a veces hacerlo, puede fortalecer al que está equivocado (como ocurre en este caso, en que el errático es el obispo de Barbastro).
Propongo dos estrategias a seguir el próximo día 16:
1.No asistir al encuentro.
2.Quienes asistan,abroncar al sujeto tan pronto aparezca en el proscenio.
Pues muy mal por don Ángel Lasheras, aquí el único que tiene que pedir perdón es el obispo, que ha cometido una tremenda ilegalidad y una cacicada chavista bolivariana («¡exprópiese!»). No se puede ni se debe acatar una ilegalidad patente como ha cometido el osado obispo de Barbastro Monzón.
No os desaniméis pues el Sr. Obispo tiene preparados los nombramientos de los rectores de los dos conventos que creo aún subsisten en esa diócesis.