El presidente israelí, Isaac Herzog, visitó el monasterio Stella Maris en Haifa después de los ataques de extremistas judíos contra el sitio y otros lugares de culto cristianos en Israel.
«Vengo aquí en nombre de todo el estado y el pueblo de Israel para reforzar nuestro compromiso con la plena protección de la libertad de religión y culto en el Estado de Israel», dijo Herzog el 9 de agosto.
«En los últimos meses hemos visto incidentes muy graves contra las denominaciones cristianas en Tierra Santa, nuestros hermanos y hermanas, ciudadanos cristianos que se sienten atacados en los lugares de oración, en los cementerios, en la calle. Considero que este fenómeno es muy serio; Es inaceptable de cualquier manera. Este fenómeno debe ser desarraigado, y estoy muy agradecido con la policía de Israel y las agencias de aplicación de la ley por tomar este tema en serio», dijo Herzog, según informó The Jerusalem Post.
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Pero tampoco toma las medidas necesarias como cuando es un judío que les falta el tiempo para desatar todo su potencial bélico.
No sé cómo lo hace usted, pero siempre se le tiene que notar el rojerío. En este caso, con su fijación anti-judía (algo muy propio del rojerío español).
Los narizones son el verdadero enemigo de la cristiandad, aún más que los mahometanos ,y no precisamente y únicamente los que viven en Israel.Los peores están aposentados hace siglos en EEUU, Francia, Suiza, Reino Unido, Alemania…
Político de raza, consumado socialdemócrata, dirá lo que sea para obtener sus fines. En este momento se solidariza con nuestros hermanos acosados por los deicidas impenitentes y mañana pasará a firmar las leyes del aborto y la eutanasia, como buen izquierdista que es y nos llamará intolerantes a los que vayamos a rezar contra el infanticidio y el gerontocidio. Tan repugnante como los sayones que nos acosan en Tierra Santa, que nadie se lleve a engaño ni lo considere un aliado.
lo dice con la boca pequeña pero la verdad es que el odio judío a Cristo al que llaman «ese hombre» es escatológico