La inseguridad y la crisis humanitaria en Níger han alcanzado nuevos niveles tras el secuestro de dos religiosos. El padre Paul Sanogo, reconocido misionero africano que ha dedicado años de su vida a la evangelización y ayuda social, y el joven seminarista Melchior, conocido por su fervor y promesa en la parroquia de San Lucas Gyedna, fueron trágicamente secuestrados el 3 de agosto de 2023.
La tranquilidad en Paikoro, situada en el estratégico estado de Níger, en el centro-norte de Nigeria, fue interrumpida por el sonido de disparos al aire. Testigos aterrorizados reportaron cómo un grupo de bandidos irrumpió en la residencia parroquial y, tras una breve confrontación, se llevó a ambas víctimas. La comunidad, que ya ha enfrentado diversas adversidades en el pasado reciente, se vio sumida en el shock y la desesperación.
Mons. Martins Igwe Uzoukwu, el respetado obispo de Minna, sintiendo la gravedad de la situación, rápidamente emitió un comunicado a la diócesis. Instó a todas las parroquias y a los fieles en el estado de Níger a unirse en oración, buscando la intervención divina por la segura liberación de los religiosos secuestrados. «Desde el corazón de la diócesis católica de Minna, junto con mi obispo auxiliar Sylvester Luka Gopep y todos los clérigos y fieles, invocamos fervientemente sus oraciones por el padre Sanogo y el seminarista Melchior«, expresó conmovido en la misiva.
A medida que la noticia del secuestro se difunde, la respuesta policial ha sido inmediata pero cautelosa. Un portavoz oficial confirmó el incidente y, dada la gravedad de la situación, ha recomendado que los seminaristas de la región se reubiquen temporalmente. Las autoridades están trabajando arduamente, en colaboración con líderes locales, para garantizar una resolución rápida y pacífica del caso.
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Los secuestros no han sido en el país de Níger, como he pensado leyendo el titular, sino en el estado de Níger (Nigeria). Porque a ver quién conoce que hay un estado nigeriano llamado Níger como el país vecino.