Sorpresa entre los sacerdotes de la Misa del Encuentro de los españoles en la JMJ por tener que repartir la comunión en cuencos de patatas fritas

Cuencos comunión Misa JMJ
|

Durante el encuentro de los españoles en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), celebrada en Portugal, se ha llevado a cabo una Misa en la que se utilizaron boles de patatas fritas para repartir la comunión en vez de copones. Este inusual gesto ha generado sorpresa y debate entre los asistentes.

El curioso suceso tuvo lugar en Estoril, donde miles de jóvenes españoles se congregaron para participar en la misa presidida por el cardenal Omella. En lugar de los tradicionales cálices y patenas, se utilizaron boles de patatas fritas o de aceitunas para distribuir la comunión entre los fieles. Como se puede apreciar en la fotografía, los cuencos se repartieron a los sacerdotes con el plástico envolvente y el código de barras de Ikea sin quitar.

Según fuentes cercanas a la organización del evento, esta iniciativa buscaba transmitir un mensaje de humildad y sencillez, invitando a los jóvenes a reflexionar sobre el valor de los elementos materiales en la liturgia. Sin embargo, esta elección no estuvo exenta de polémica, ya que algunos consideraron que se trataba de una falta de respeto hacia los símbolos sagrados.

Ante las críticas, los organizadores de la JMJ han aclarado que esta decisión fue tomada de manera consensuada y en pleno acuerdo con las autoridades eclesiásticas. Además, han destacado que la intención era promover un diálogo abierto y una reflexión profunda sobre la importancia de la fe y la espiritualidad en la vida de los jóvenes.

Aunque esta forma de repartir la comunión puede resultar inusual y sorprendente para muchos,  la Iglesia Católica permite cierta flexibilidad en la elección de los objetos litúrgicos, siempre y cuando se respeten los principios fundamentales de la fe.

En definitiva, la utilización de boles de patatas fritas en la misa del encuentro de los españoles en la JMJ en Portugal ha generado controversia y debate entre los fieles. Mientras algunos ven en ello una oportunidad para reflexionar sobre la humildad y la sencillez, otros consideran que se trata de una falta de respeto hacia los símbolos sagrados. Sin duda, este hecho quedará como una anécdota en la historia de la JMJ y seguirá siendo objeto de discusión en los próximos días.

La Misa, a la que asistieron más de 30.000 peregrinos españoles, fue concelebra por 64 obispos españoles y más de 900 sacerdotes.