El arzobispo Jacques Mourad, monje sirio de la Comunidad Dei Mar Musa y ahora arzobispo de Homs de los sirios, conmovedoramente rindió homenaje al padre Paolo Dall’Oglio, jesuita romano y fundador de la Comunidad monástica de Deir Mar Musa, en una liturgia celebrada 10 años después de su desaparición. Paolo Dall’Oglio fue secuestrado por milicias yihadistas del Estado Islámico (Daesh) mientras llevaba a cabo una misión en Raqqa. Su legado como «sustituto de muchos» y promotor de la unidad entre cristianos y musulmanes ha sido recordado con amor y gratitud.
Paolo Dall’Oglio, un ejemplo de vocación
El arzobispo Jacques Mourad, con emotivas palabras, destacó cómo Paolo Dall’Oglio se dedicó a la perfección en su misión, a pesar de enfrentar carencias en su camino. El padre Paolo no solo tomó su decisión de ir a Raqqa como una elección personal, sino como una obediencia a Dios y una vocación para salvar a los musulmanes a través del amor de Jesucristo.
El corazón cristiano del jesuita y su disposición a ofrecerse al mundo islámico fueron notables. Paolo Dall’Oglio eligió ser un «sustituto de muchos», simbolizando el espíritu de sacrificio y amor al prójimo que caracteriza la fe cristiana y la vocación de la Iglesia.
La liturgia celebrada en la iglesia romana de San’Ignazio en Campo Marzio reunió a familiares, monjes y monjas de la comunidad de Deir Mar Musa, así como amigos provenientes de Siria, Europa y otras partes del mundo. Todos expresaron su recuerdo y gratitud al padre Paolo como un testigo de la verdad de Jesucristo.
Unidad entre cristianos y musulmanes
La unidad entre cristianos y musulmanes, defendida por Paolo Dall’Oglio, fue resaltada por el arzobispo Jacques Mourad. El jesuita promovió la fraternidad entre diferentes naciones, afiliaciones ideológicas y culturas, dejando un impacto positivo tanto en cristianos orientales y occidentales como en musulmanes.
La comunidad monástica de Deir Mar Musa se enorgullece de su fundador, quien eligió servir en la Iglesia siríaca, la más pequeña y cercana al pueblo en su expresión de fe y tradición. Paolo Dall’Oglio sigue siendo un ejemplo y una bendición para todos los miembros de la comunidad y para la eparquía de Homs, Hama, al-Nabek y el territorio de los siro-católicos.
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