La Orden de san Agustín ha publicado un informe en el que reconoce un total de 28 menores que sufrieron abusos sexuales por parte de miembros de la Orden.
Según el informe publicado por los Agustinos, la mayoría de los casos ocurrieron antes de la década de 1980. En la década de los 90 solo tienen constancia de un caso y de otros cuatro entre el 2000 y 2009.
13 de los casos de abusos ocurrieron en un internado, 13 en colegios, uno en salones parroquiales y otro en un campamento. Por comunidades, donde más casos hay registrados es en Castilla y León con 12.
Respecto a los victimarios, las denuncias por abusos sexuales afectan a 16 agustinos, de los cuales 12 eran sacerdotes, dos no estaban ordenados y de dos se desconoce su situación. Sobre ellos, diez ya han muerto, uno salió de la Orden, de otro se desconoce su situación y cuatro aún viven.
Los Agustinos confirman que de los acusados, solo siete tuvieron procedimientos canónicos. De estos procedimientos, tres resultaron archivados o se los consideró inocentes y dos fueron sancionados canónicamente.
Sobre las víctimas, se vuelve a confirmar la tendencia de que la mayoría son niños varones. De los 28 casos, 25 víctimas eran niños, 3 eran niñas y de uno se desconoce el sexo. La mayoría de las víctimas tenían entre 12 y 14 años.
Los Agustinos recalcan que en el informe presentado no se abordan los abusos de poder y de conciencia, ni se profundiza en las deficiencias en el actuar de algunos superiores para analizar si se ha producido encubrimiento.
La Orden reconoce en el informe haber «participado» de una «cultura equivocada» consistente en una «falta de atención a las víctimas», en «escasas medidas disciplinarias, en el «silencio», la «reducción de las sanciones» o «los cambios de destino».
Así mismo, han querido pedir perdón a las víctimas, a sus familias y a la sociedad «por no haber sabido estar siempre a la altura del evangelio, de la confianza depositada en nosotros y de la necesidad de justicia».