Un tribunal de Perú ha condenado en primera instancia a 25 años de prisión al sacerdote italiano Marco Francesco Mambretti, acusado de haber abusado sexualmente en 2017 de un menor de 13 años con discapacidad. Mambretti se declara inocente.
“La Iglesia en Pucallpa ha recibido la noticia con prudencia y con mucha pena, pero sobre todo, con mucha fe en que en la segunda instancia se va a poder finalmente llegar a la verdad y la justicia”, indicó a ACI Prensa este 19 de julio Fernando González, encargado de Comunicaciones del Vicariato Apostólico de Pucallpa.
La ciudad de Pucallpa se encuentra en la selva peruana, a orillas del río Ucayali, que kilómetros más adelante, junto al río Marañón, forma el Amazonas.
El portavoz añadió que, “como recomienda el Vaticano y el derecho canónico, el presbítero fue suspendido temporalmente de sus funciones hasta que la justicia ordinaria establezca las responsabilidades del caso o, como esperamos, esclarezca la situación”.
Según la tesis de la Fiscalía peruana, el delito ocurrió en 2017 cuando el menor tenía 13 años, pero su edad mental estaba por debajo de los 10.
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Muchos sacerdotes inocentes están siendo falsamente acusados.
Y es lamentable la normativa de la Iglesia, que dispone la suspensión de clérigos «hasta que la justicia ordinaria disponga las responsabilidades del caso.»
En el Vaticano no creen lo que dice la Biblia acerca de que no hay que entregar a los hermanos ante los tribunales paganos (1 Cor 6,1-6).
O sea que Francisco y su jerarquía rechazan la Palabra de Dios en este punto.
Si, si si, igual Marcial Maciel se decía inocente, hasta el último momento, si lo condenaron en un país como Perú, es porque había suficientes evidencias, porque en esos países nunca meten a la cárcel a los sacerdotes, ni se meten con el clero
Había «tantas» evidencias… que no constan en la sentencia (ni usted las posee) y se han tenido que basar en «la tesis de la Fiscalía» (sic). Aún estoy esperando a que usted, aparte de las calumnias que lanza cada vez que sale este tema, demuestre alguna de ellas. Pero me puedo morir esperando, claro (porque es evidente que no puede aportar lo que no existe). Algún día usted tendrá que rendir cuentas a Dios de su maldad, y ese día no me gustaría estar en sus zapatos.
«si lo condenaron en un país como Perú, es porque había suficientes evidencias»
No mienta (que es pecado, aunque eso a usted se la traiga al pairo): Marcial Maciel no pisó un Tribunal de Justicia en toda su vida. Así que, difícilmente pudieron «condenarle» por ningunas «evidencias». Está claro que para una persona tan inmoral como usted todo vale, incluso el recurso a la mentira (pero luego se permite el lujo de juzgar moralmente a quien no se puede defender).
Los enemigos de la Iglesia utilizan la falacia de los abusos para perseguir a la Iglesia, y encima desde la jerarquía se lo ponen fácil.
Los que odian a la Iglesia, donde ven un cura, ven un abusador. Mediáticamente instalado en sus cerebros.
Recordemos como los medios de comunicación de masas incrustan ideas y concepciones a una población sin defensas frente a la manipulación sicológica.
La cosa no está nada clara…
https://www.dagospia.com/rubrica-29/cronache/ah-peru-nbsp-ndash-sacerdote-italiano-viene-condannato-202706.htm
Aquí unos y otros comentando una noticia que de la que no tenemos apenas información para juzgar. Pero parece que les da igual, oiga: el caso es pontificar.
¿Cómo que «unos y otros»? El único juicio que aparece en los comentarios, y encima basado en mentira y calumnias, es el que está firmado con el nick «Esteban». Bueno, y ahora el de usted, que ya ha sentenciado «a unos y otros».
¿Ya estamos otra vez defendiendo a pederastas condenados? Algún día encontrarás a uno in fraganti y todavía buscarás excusas. Esto empieza a oler raro.
Su invariable tendencia a «creerse» todas las acusaciones de pederastia contra curas sin que exista prueba alguna de ello, eso sí que es raro. Y entrecomillo lo de «creerse» porque no se lo cree ni usted. Cuando usted nos presente pruebas por las cuales se ha condenado a un pederasta, sea éste cura, sindicalista, presidente de una asociación gay, bombero, o un anticatólico como usted, entonces le daremos públicamente la razón. Porque, además, su insinuación (realmente acusación directa) de que aquí alguien aprueba la pederastia, es una calumnia. Y es que los calumniadores, como ya han cogido el vicio, tienen mucha tendencia a calumniar a todo el que no les gusta (en este caso a los católicos). ¡Como para dar lecciones morales!
«Condenados». La palabra que no ha leído es «condenados». ¿De qué le servirían mis pruebas, si no se cree las de la policía, fiscalía, testigos, víctimas y jueces, a veces en primera y en segunda instancia? Insisto: ante un delito in fraganti, diría que es un montaje, o que en realidad no era un sacerdote sino un infiltrado masónico, o que fue la víctima la que iba provocando, o lo que se le ocurra en ese momento.
Cada vez que se anuncia una condena por pederastia va usted corriendo, casi tropezando por los pasillos, a escribir que es falsa. Raro, raro, raro…
(Por cierto, católico desde que me bautizaron y, D. m., hasta que me muera).
«‘Condenados’. La palabra que no ha leído es ‘condenados’.»
«Pruebas»; la palabra que no ha leído es «pruebas».
«¿De qué le servirían mis pruebas, si no se cree las de…»
¿Por qué suelta esa chorrada, si sabe perfectamente que no tiene ninguna prueba, y que esa condena se ha basado en la «tesis de la Fiscalía», no en pruebas? Porque, ¿usted ha visto esas pruebas? Es más, aunque no las haya visto porque está lejos, ¿ha leído en alguna parte qué pruebas son? Los juicios son públicos y cuando hay pruebas aparecen en el sumario. Señálelas usted, don «condena». No lo va a hacer, claro.
Y no mienta: ¿cómo que «cada vez que se anuncia una condena por pederastia», si en el 99,9% de noticias sobre este tema no hay condena, sino sólo acusación, y en muchos casos de gente muerta que no puede defenderse? Raro, raro, raro que usted se lance siempre a calumniar sin tener pruebas. Y no me cuente que le bautizaron: igual que a todos los apóstatas.
«‘Condenados’. La palabra que no ha leído es ‘condenados’.»
«Pruebas»; la palabra que no ha leído es «pruebas».
«¿De qué le servirían mis pruebas, si no se cree las de…»
¿Por qué suelta esa chorrada, si sabe perfectamente que no tiene ninguna prueba, y que esa condena se ha basado en la «tesis de la Fiscalía», no en pruebas? Porque, ¿usted ha visto pruebas? Es más, aunque no las haya visto porque está lejos, ¿ha leído en alguna parte qué pruebas son? Los juicios son públicos y cuando hay pruebas aparecen en el sumario. Señálelas usted, don «condena». No lo va a hacer, claro.
Y no mienta: ¿cómo que «cada vez que se anuncia una condena por pederastia», si en el 99,9% de noticias sobre este tema no hay condena, sino sólo acusación, y en muchos casos de gente muerta que no puede defenderse? Raro, raro, raro que usted se lance siempre a calumniar sin tener pruebas. Y no me cuente que le bautizaron: igual que a todos los apóstatas.
Algunos «católicos» en base a estas noticias afirman la herejía de que los sacerdotes tienen que casarse. Aclarando que más por ser hombres. (O sea, según éstos, Dios no da la gracia para resistir el pecado).
Para los no creyentes, cura y abusador son sinónimos. De hecho o potencial.
Sobre ésto último que dice, en no mucho tiempo vamos a tener serios problemas gracias a la inestimable labor, por un lado, de los calumniadores que quieren mal a la Iglesia y que usan el tema de los abusos para atacarla; y, por otro, de los tontos útiles que les hacen el juego, pensando que así ayudan a «limpiar» la Iglesia. Y ya estamos empezando a asistir a ataques a sacerdotes en plena calle, a quienes escupen, insultan o lanzan objetos. Cuando ya pasen directamente a darles palizas o asesinarlos, algunos caerán del guindo y se darán cuenta de la maravillosa «limpia» que han hecho: ya no va a quedar ni un cura, que es lo que algunos pretenden. Es, además, un método estupendo para aumentar las vocaciones. Como estamos sobrados…
Todo católico fiel tiene en gran estima y respeto a los sacerdotes. Por los sacramentos, que no pasa así con los evangélicos, etc.
Hay que defender a los sacerdotes y prevenir a la gente de cómo los persiguen.