Americo Aguiar, uno de los 21 nuevos cargos cardenalicios anunciados por Francisco, obispo auxiliar de Lisboa y organizador de la inminente Jornada Mundial de la Juventud, ha declarado que “no queremos convertir a los jóvenes a Cristo”.
Entrevistado por la televisión portuguesa sobre la Jornada Mundial de la Juventud que tendrá lugar en Lisboa y de la que es organizador, el obispo auxiliar Americo Aguiar, nominado para el cardenalato en la última remesa anunciada por Francisco (con lo que la capital portuguesa contará con dos cardenales), desconcertó a no pocos fieles al reconocer que “nosotros no queremos convertir a los jóvenes a Cristo”, frase que, en principio, parece entrar en contradicción con el mandato del Maestro.
Hablando del evento en el que previsiblemente participará el Papa, Aguiar dijo que las jornadas son una ocasión para que los jóvenes “vengan a Portugal, conozcan a otros jóvenes, de África, Asia, América, ricos y pobres, de Occidente, católicos, no católicos, con religión, sin religión, con fe y sin fe”. Esa diversidad, siguió diciendo Aguiar, es “una riqueza”.
“Y al final nos cogemos las manos y decimos: “Pienso diferente, siento diferente, organizo mi vida de forma diferente, pero somos hermanos y vamos a construir el futuro juntos”, continúa Aguiar. “Nosotros no queremos convertir a los jóvenes a Cristo o a la Iglesia Católica o algo así. En absoluto. Queremos que sea normal para los jóvenes católicos decir y testimoniar que lo son, y que tampoco judíos o musulmanes tengan problemas para decir y testimoniar que los son. Y que el joven que no profesa ninguna religión se sienta a gusto y no se sienta extraño […] y que todos entendamos que la diferencia es una riqueza”.