El tribunal supremo de un estado del centro de la India ha decretado una fianza anticipada a un obispo y a una monja acusados de intentar convertir a niños indigentes al cristianismo.
La India persigue a los católicos, algo que no es tan sabido como lo que ocurre en países comunistas o islámicos. Ser católico no está prohibido, pero sí convertir a otros. O, lo que es lo mismo, se puede ser católico siempre que uno no se comporte como católico.
El caso más reciente afecta a todo un obispo, Gerald Almeida, de Jabalpur, y a una monja, la hermana Liji Joseph, carmelita, acusados de convertir a niños indigentes de un orfanato administrado por la Iglesia. Esta semana, el tribunal superior de Madhya Pradesh, en Jabalpur, ha decretado libertad bajo fianza a ambos.
La denuncia la presentó Priyank Kanoongo, presidente de la Comisión Nacional para la Protección de los Derechos del Niño después de una redada sorpresa en el Instituto de Atención Infantil Asha Kiran (Rayo de Esperanza) de la diócesis de Jabalpur, un orfanato que atiende a 47 niños indigentes.
Después de la redada del 29 de mayo, Kanoongo y su equipo acusaron a la gerencia de intentar convertir a los niños hindúes indigentes al cristianismo y de descuidarlos deliberadamente en el orfanato.
Madhya Pradesh, gobernado por el partido pro-hindú Bharatiya Janata, promulgó una ley radical contra la conversión: la Ley de Libertad de Religión de Madhya Pradesh de 2021. Penaliza la conversión de una religión a otra mediante el uso de tergiversación, fuerza y abuso indebido. influencia. Los infractores se enfrentan a una pena de prisión de hasta 10 años.
A pesar de la oposición de los abogados del gobierno estatal, el tribunal superior se negó a aceptar el cargo de conversión criminal contra el obispo y la monja. La ley dice que las quejas contra una conversión deberán ser registradas por la persona convertida o por miembros de su familia o parientes.
Los cristianos constituyen apenas el 0,29 por ciento de los más de 72 millones de habitantes de Madhya Pradesh y más del 80 por ciento de ellos son hindúes.
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La religión hindú, igual que el islam, son, por naturaleza, hostiles contra la religión de Cristo, y persiguen a los cristianos, a pesar de la falsa imagen de supuesta convivencia pacífica que algunos quieren dar.
Y lo más lamentable, es que en este punto, los hindúes coinciden con el Papa Francisco, que tampoco quiere que intentemos convertir a los seguidores de religiones falsas.
«acusados de intentar convertir a niños indigentes al cristianismo»
Bergoglio también las condenaría por proselitismo:
‘Padre, estoy contenta porque he convertido a estos dos: éste viene de tal sitio y éste viene de tal otro’. Yo (Bergoglio) me enfadé, ¿saben? y le dije: ‘Tú no has convertido nada, has faltado al respeto a estas personas: no los has acompañado, has hecho proselitismo y eso no es evangelizar’. ¡Estaba orgullosa de haber convertido! Cuidado con distinguir bien la acción apostólica del proselitismo: nosotros no hacemos proselitismo. El Señor nunca hizo proselitismo”
En fin, entre hindúes y uno que nos debería de defender y encima nos deslegitima… Y luego pregunta por qué está pasando la Iglesia Católica una crisis… La crisis eres tú…
Si son niños indigentes, a los que desprecian la sociedad hindú; que al menos a los del turbante tengan la verguenza de no mentir y hablar de los derechos del niño para la infancia y no sé cuántas cosas más. Y de que los religiosos intentaban convertir al cristianismo y los tenían abandonados, hay que decir que mienten más que corren.
Y, si niños acogidos de la calle y se les habla de Jesús, que es Dios verdadero y ama a los niños y así poco a poco este relato de la Biblia para niños, hacen lo que tienen el gravísimo deber de hacer, pese a quien pese. Pues faltaría más,
Además de la pena impuesta por las autoridades indias, el obispo y la hermana carmelita corren el riesgo de ser penados por el propio pontífice, que ha condenado en repetidas ocasiones el proselitismo. No sé cuál de las sanciones será más dolorosa para estos fieles cristianos. Aunque Jesús ha ordenado la conversión de gentes de todos los pueblos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, para el actual papa eso contradice el respeto a los sentimientos humanos más elementales, así que donde haya respeto humano, que se aparte Jesucristo. No sólo es un deber del cristiano añadir más cristianos, sino que el propio Jesús va más allá y dice «obliga a entrar»; ¿Dónde?, en la parábola de los invitados al banquete que se excusan. Cualquier respeto humano a las palabras de Jesús debe ser ignorado, incluido lo que diga el papa.